Editorial Alaire

Ha caído como un relámpago de piedra
una voz desterrada del infierno.
Una madera gastada en la herida
nupcial de la tarde reclamando tus ojos,
tu luz de ave derramada en la arena
descalzando el sueño.
Pero el ramaje soltó la esencia
de tu música y prendió la estela
a tus ángeles custodios.
Ellos velan por lo que es tuyo
Y te ha correspondido por tu nobleza.
Ellos han desactivado en el vacío
las uniones imperfectas
que retenían la imagen oscura
para liberarte ante los espejos del amor.
Han caído semillas de silentes y amargas
constelaciones desiertas pretendiendo corroer
tu raíz que viaja por el mundo y no se detiene.
Aún ante la intolerancia que no claudica
en su forma más impune ha de pronunciarse.
Duerme hada de luz.
Tu sueño será protegido
aún en la batalla de los soles
de los pergaminos sinuosos
de la duda que se contempla a sí misma
y que no mira desde su fondo
la anunciada sentencia.
Duerme primavera.
Tu luz esta protegida.

Me gusta el ritmo que toman los versos, las imágenes y ese cierre rotundo.
Un placer leerte, poeta.
Abrazos

Ricardo José Lascano, Tu poesía, siempre de alta distinción, se lee con placer, poeta! Un gran abrazo!

Ya los dos primeros versos anuncian buenas imágenes en un poema hermoso. Un gusto seguir tu palabra
Besos
Pilar

Precioso, Ricardo. Sube con aplausos.

Abrazos fuertes, compañero.

Un poema que se desliza sin vallas. Fondo y forma se conjugan para brindarnos un poema excelente, un poema muy agradable de leer.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Ricardo mucha belleza, mucha, la que contienen tus versos. Es como un soplo de aire fresco y se agradece.

Un abrazo de esos tuyos de luz.

Carmen

este poema debe aproximarse a su realidad literaria de ser más leído. por todos nosotros digo