Editorial Alaire

De entre todos los ayes de la vida,
muelo polvo hundiendo las hijuelas

... y callo la cosecha.

Aljibe sin brocal siento la luna,
mi alma vive blanda la noche y su pureza,
rendija que se agranda,
sesgo, mesura
ofrecen sin barandas la cálida respuesta.

Y soy los ayes, el polvo y la semilla

... y soy cosecha




(De tí, de todo, de la vida, soy la parte que fecunda el fruto. Alicante en uno de septiembre, época de vendimias, recupero este poema que tiene tantisimos años)

Preciosos ayes de armoniosa melodía y sugerentes imágenes. Una hermosura de poema esta cosecha en ramillete de versos. Con un abrazo.
Salud.

Esos ayes llegan de la mano se tu estilo inconfundible.
Hermosísimo poema para degustar muchas veces
Besos
Pilar

Este poema tiene en especial una musicalidad hermosa, Concha.

Un abrazo mesetario.

En la intimidad de ti misma o tu misma intimidad
los ayes y la luna alientan tu cosecha de metáforas
que provocan el pensar en este tu lector.
Hoy me habla tu fecundidad de mujer y de poeta.

Un abrazo

En la intimidad de ti misma oen tu misma intimidad
los ayes y la luna alientan tu cosecha de metáforas
que provocan el pensar en este tu lector.
Hoy me habla tu fecundidad de mujer y de poeta.

Un abrazo

Julio González Alonso escribió:Preciosos ayes de armoniosa melodía y sugerentes imágenes. Una hermosura de poema esta cosecha en ramillete de versos. Con un abrazo.
Salud.

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Julio, entro despacito por tu puerta, abierta , de Septiembre, mes hermosos por excelencia, de frutas y cosechas.

Gracias y salud... os

Hermosa expresión, elegante, de gran sensibilidad. Una obra muy bonita. Abrazo de luz. RJL

Fecunda madurez de frutos la que traes en la cosecha henchida de tus versos. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Pues, vengo alegre por los frutos Concha.

Hermosisisisisisisisismo!!!!

Te abrazo.

Qué agradable leerte, Concha. Felicidades.

Un abrazo.
Ignacio

Un poema lleno de ternura y energía vital. Me ha resultado muy grato sumergirme en tu mundo creado.

Un abrazo.
Óscar

Buena cosecha nos dejas, Concha. Un placer.

Un abrazo.