Editorial Alaire

Llevo como instrumento
la soga de los que se alzaron a mi cuello,
tu gallarda espada asesina
que hundiste en mi pecho
yace tranquila
por tus lúgubres gemidos de cobardía
llevando por sombra tus respuestas
sin reflejos de preguntas.
Junto a mí, se construyen muros
traspasando el aroma de los no te olvidan
y mi orbe será en su justa medida
eterno descanso para este autor de derechos;
derechos a mis errores
a mis fracasos
a que hablen mis manos
a vestirme de gabardina para que resbalen tus ojos
porque tus sonrisas fueron atrapadas en puños.
Hoy no quiero ser autor, ¡no!
autor de oídos sordos
de injusticias
de poemas excepcionales
y lecturas recomendadas.
Hoy sólo quiero ser autor de mi sinceridad y honestidad
y aunque vertido en errores e imprecisiones,
mi sensible alma
yacerá en la tumba
de quien pronuncia mi nombre en homenaje póstumo
para seguir existiendo, hazlo, pero escribe;
en homenaje a quien nunca juzgó
tengo derechos de autor.

José Manuel Acosta.

Dice mucho de ti este poema, sobretodo y ante todo honestidad, yo tampoco puedo
con las personas que son capaes de pisar cabezas para subir m alto.
Ni puedo con los plagios, ni puedo con el negocio que se hace con las letras,
yo escribo más bien por necesidad, claro que me gustaría ver mi obra publicada
pero no a costa de nadie. De momento me conformo con poder compartirla
con personas que me comprendan.

Eso de los poemas excepcionales, me suena

Saludos

Dejaste la humildad y gallardía en estos versos. Por sincero,
la humanidad de tu discurso merece que el pensamiento del poema
tenga larga vida y el respeto de quien pronuncie tu nombre.

un abrazo

Un programa honesto y auténtico además de plasmarse en hermosos versos.
Seguiremos compartiendo humildemente nuestra creación
Besos
Pilar

José Manuel Acosta escribió:Llevo como instrumento
la soga de los que se alzaron a mi cuello,
tu gallarda espada asesina
que hundiste en mi pecho
yace tranquila
por tus lúgubres gemidos de cobardía
llevando por sombra tus respuestas
sin reflejos de preguntas.
Junto a mí, se construyen muros
traspasando el aroma de los no te olvidan
y mi orbe será en su justa medida
eterno descanso para este autor de derechos;
derechos a mis errores
a mis fracasos
a que hablen mis manos
a vestirme de gabardina para que resbalen tus ojos
porque tus sonrisas fueron atrapadas en puños.
Hoy no quiero ser autor, ¡no!
autor de oídos sordos
de injusticias
de poemas excepcionales
y lecturas recomendadas.
Hoy sólo quiero ser autor de mi sinceridad y honestidad
y aunque vertido en errores e imprecisiones,
mi sensible alma
yacerá en la tumba
de quien pronuncia mi nombre en homenaje póstumo
para seguir existiendo, hazlo, pero escribe;
en homenaje a quien nunca juzgó
tengo derechos de autor.

José Manuel Acosta.

Es un bellísimo concierto de versos. Afinados, bien atemperados, claros... luminosos.
Un placer leerte, poeta.
Abrazos