Editorial Alaire

Valeria colgó su chaqueta rosa en el perchero del cibercafé. La tarde se adivinaba pegajosa, silente y enrarecida. O quizá eran visiones estratosféricas del último éxtasis, bajo llave, en su dormitorio. Ordenador 4 a la izquierda. Empezaba bien, ese número le traía buenos recuerdos; cuatro en familia aquella víspera de nochebuena, cuatro despidiendo a los abuelos en Barajas. Y más de cuatro mojitos alegres en José Luis, cerca de Fuencarral. Tomó asiento y pinchó Amigos sin ataduras. El servidor tardaba horrores en cobrar vida y la tarifa no perdía un segundo de su rapidez. Bostezó; la resaca martillaba en su cabeza los errores cometidos con David. Los intentó apartar con un esfuerzo tremendo. David era el causante de todas sus aflicciones. Desde luego que nunca más habría de volver a verle. Se concentró en la web que abría sus puertas sin demasiadas condiciones. Hoy tenía la novena cita con Sauron. Atento, sensible, inteligente y con ese avatar donde aparecían unos enormes ojos muy negros y tiernos. Tardaba en encontrar su nombre en la lista de conectados. Por fin apareció el nick en letras verdes y piadosas.
Estaba inmersa en su sesión recién iniciada, cuando escuchó un sollozo en la mesa de al lado. Más bien, un quejido envuelto en ronco dolor. El hombre que ocupaba el asiento inmediato lloraba como un niño frente a la cámara. Parecía que la vergüenza de estar en público no contaba para nada en el grosor de su pena. Valeria miró de reojo y encontró la imagen de una mujer en pantalla con un chat de frases largas, casi ininterrumpidas "No puede haber nada entre los dos. No hay espacio ni tiempo, ni posibilidades, ni esperanza. Vivimos en mundos literalmente opuestos. Te lo dije desde la primera visita, desde que entraste a mi satélite de amargura. Tienes una vida que cuidar. No me llames ni me escribas ni me envies mails con rosas rojas. No puedo arrastrarte a mi jardín podrido. Sé que me amas y que te casarías conmigo sin importar las circunstancias, pero precisamente porque te amo más que a nadie en el mundo, te pido que me olvides. Intenta ser feliz con otra mujer que te merezca más que yo". Se sobresaltó al escuchar una llamada caída y mirar el hombre que tambaleante dirigía sus pasos hacia la salida del local. Parecía estar borracho, drogado o enamorado sin remedio. La máquina que contenía la tragedia albergaba tres minutos más. Valeria decidió abandonar la ventana de Sauron y espiar de cerca los detalles de la ruptura que había presenciado. La charla había sido suspendida en esa atmósfera desgraciada de los terrores binarios, en esa distancia forzada que hace perder la dignidad a los amantes o edificar las historias de amor sobre la grandeza de los impulsos humanos. Aún quedaban cinco céntimos de euro a favor; pudo alcanzar a leer: Centro penitenciario Alcalá- Mujeres, Abril Jiménez Rosas, treinta y seis años de condena.


Advertencia: este relato está basado en hechos ficticios. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.






Nota: la imagen ha sido extraida de http://gaurkoemakumeak.wordpress.com/20 ... es-presas/

Bravo, Hallie, aplausos, me ha gustado mucho este relato que se puede disfrutar a varios niveles. Muy bien desarrollado, al día. Hasta los personajes del fondo juegan un papel importante en la crítica social que veladamente se pasea en el Cyber-café. Atrapa y sorprende al lector. Te felicito por un excelente escrito. Abrazos, ERA

E. R. Aristy escribió:Bravo, Hallie, aplausos, me ha gustado mucho este relato que se puede disfrutar a varios niveles. Muy bien desarrollado, al día. Hasta los personajes del fondo juegan un papel importante en la crítica social que veladamente se pasea en el Cyber-café. Atrapa y sorprende al lector. Te felicito por un excelente escrito. Abrazos, ERA

Gracias por tu sensible y rica lectura, querida poeta.

No estoy segura de haber logrado (con algo de fluidez) el contraste de dos situaciones/historias que tienen a la virtualidad como denominador común. La Red ya es parte de nuestra carga vital. Nos forma y nos deforma, nos guía o nos empuja al precipicio más infame; su validez es innegable y su confiabilidad está siempre a prueba.

Abrazos y cariños.

Me ha encantado y enganchado Hallie, creo que todos somos un poco cotillas, y ante la escena actuaríamos como Valeria... yo lo haría.
Me gusta como desvías la atención al principio, mostrando una historia, un camino que al final resulta ser una escusa para toparnos con la otra historia, y la red, como bien dices, como canal para la vida.

Un abrazo.

Israel Liñán escribió:Me ha encantado y enganchado Hallie, creo que todos somos un poco cotillas, y ante la escena actuaríamos como Valeria... yo lo haría.
Me gusta como desvías la atención al principio, mostrando una historia, un camino que al final resulta ser una escusa para toparnos con la otra historia, y la red, como bien dices, como canal para la vida.

Un abrazo.

Gracias por acercarte, querido poeta. Sí, el dolor ajeno puede ser fuente irremisible de atracción; una suerte de empatía que se regocija en el hecho de que sean lágrimas del otro y no propias.
Dos historias que contrastan en superficie y fondo. Llevas razón, el drama del amor condenado es el verdadero protagonista del relato. Valeria sólo nos introduce en el lagar de los tormentos.

Abrazos.

Me ha encantado el relato Hallie, estaba enganchada y devorando el relato.

Un acierto el cruce de historias (difiero de lo que le has comentado a ERA, está relatado con una fluidez extraordinaria y sí que hay contraste entre ambas historias).

El final es una maravilla!!! Gracias por compartirlo, amiga.

Abrazos grandotes y felicidad.

Carmen

Carmen López escribió:Me ha encantado el relato Hallie, estaba enganchada y devorando el relato.

Un acierto el cruce de historias (difiero de lo que le has comentado a ERA, está relatado con una fluidez extraordinaria y sí que hay contraste entre ambas historias).

El final es una maravilla!!! Gracias por compartirlo, amiga.

Abrazos grandotes y felicidad.

Carmen

Carmen linda, gracias por andar con tanta bondad en mis cosas.

Abrazotes.

Pues será ficticio, querida Hallie, pero bien real puede resultar ser esta historia como tantas muchas que se dan en la red, me ha encantado, y sí, parece que el dolor ajeno quisiera menguar el nuestro, craso error en el que caemos.

Gracias por compartir para deleite de quien te sigue con gran admiración.

Besos y por todo (bedankt!)

Isabel Moncayo escribió:Pues será ficticio, querida Hallie, pero bien real puede resultar ser esta historia como tantas muchas que se dan en la red, me ha encantado, y sí, parece que el dolor ajeno quisiera menguar el nuestro, craso error en el que caemos.

Gracias por compartir para deleite de quien te sigue con gran admiración.

Besos y por todo (bedankt!)

Isabel querida, gracias miles por venir a leer mis humildes letras y dejar tu impronta más que generosa.

Beso grande y mucha felicidad.


PD: tuvimos un día tropical (28 grados) por estos lares!

Muy bien escrito, Hallie. Tienes dotes de novelista y manejas muy bien la tensión del texto para enganchar al lector.
En tu narración aparece la palabra vergüenza sin diéresis sobre la u; ¿se trata de algún problema con el teclado? Lo digo porque observo, en otros casos y personas, cómo se tiende a suprimir el signo expresivo de apertura en exclamaciones e interrrogaciones debido a que se usan teclados que no los incluyen. Tal vez sea un caso parecido.
Bueno, lo dicho con todas mis felicitaciones.
Salud.

Julio González Alonso escribió:Muy bien escrito, Hallie. Tienes dotes de novelista y manejas muy bien la tensión del texto para enganchar al lector.
En tu narración aparece la palabra vergüenza sin diéresis sobre la u; ¿se trata de algún problema con el teclado? Lo digo porque observo, en otros casos y personas, cómo se tiende a suprimir el signo expresivo de apertura en exclamaciones e interrrogaciones debido a que se usan teclados que no los incluyen. Tal vez sea un caso parecido.
Bueno, lo dicho con todas mis felicitaciones.
Salud.

Muchas gracias por la generosidad de tus apreciaciones, Julio.

Sí, mi teclado carece de signos de apertura para exclamación e interrogación y diéresis. En caso de necesitarlos recurro al copiado. En este caso, ya mismo lo corrijo porque la vergüenza lo merece.


Mi abrazo y respeto.

Muy interesante y grata lectura. Placer para mí hallarte. Aplaudo tu talento.
Saludos, Hallie.

Engel escribió:Muy interesante y grata lectura. Placer para mí hallarte. Aplaudo tu talento.
Saludos, Hallie.

El placer es mío de contar con tu huella solidaria, Engel.

Gracias por compartir y participar.

No dejas de sorprenderme querida Hallie. En esta ocasión nos presentas un relato cargado de sentimiento y emoción hasta el último renglón.

Un verdadero placer seguir tu talento.

Abrazos grandes.

Maria Pilar Gonzalo escribió:No dejas de sorprenderme querida Hallie. En esta ocasión nos presentas un relato cargado de sentimiento y emoción hasta el último renglón.

Un verdadero placer seguir tu talento.

Abrazos grandes.

Maria Pilar, querida poeta, hace mucho no te leíamos. Qué alegría volver a tenerte en prosa.
Me he propuesto darle un poco de más vida a este subforo, donde se guardan tantos buenos relatos. Y gracias a vosotros, la idea va por buen camino. Carlos Justino, Carmen, Israel, Engel, Julio, Isabel, Era, Marisa, Vicente, Mauro, Liz, F. Enrique, Óscar y tú han hecho su presencia invalorable en este espacio.


Gracias miles por tus conceptos más que generosos de mi modesto trabajo.

Abrazotes y felicidad.