Una tarde cualquiera.
Publicado: Mar, 27 Ago 2013 9:54
Sólo un collar de lluvia entre tu ombligo,
en la tarde sedienta de ventanas
que destilan alegres mejoranas,
hasta la cercanía de tu abrigo.
Sólo la sed de naves que persigo,
entre avenidas largas y tiranas,
llega a mi pulso hirviendo con las ganas
de tu voz consumiéndose conmigo.
Estas tardes tan largas y tranquilas,
son navajas entrando en mis pupilas
desde mi corazón que te persigue.
Y es tan sólo el tenor de la costumbre,
cuando la lontananza no consigue,
ver mermada la cima de su lumbre.
Alberto Madariaga
(2013)
a Nadia
en la tarde sedienta de ventanas
que destilan alegres mejoranas,
hasta la cercanía de tu abrigo.
Sólo la sed de naves que persigo,
entre avenidas largas y tiranas,
llega a mi pulso hirviendo con las ganas
de tu voz consumiéndose conmigo.
Estas tardes tan largas y tranquilas,
son navajas entrando en mis pupilas
desde mi corazón que te persigue.
Y es tan sólo el tenor de la costumbre,
cuando la lontananza no consigue,
ver mermada la cima de su lumbre.
Alberto Madariaga
(2013)
a Nadia