Editorial Alaire

Me sujeta un lamento obstinado,
que no es mío,
pero que ha irrumpido repentinamente.

Sentado en la vieja silla
me siento atado a un pasado extinto,
viendo que las horas se suicidan.
La tarde quiere esperarme despierta
a pesar del ritmo apresurado
que le imprime el tiempo,
para ayudarme a entender
lo que es distinto.
Tal vez el corazón habla muy bajo
y no lo escucho, por eso
no puedo descifrar el enigma.

Pero llega la noche y se lleva todo:
el lamento, las horas, el misterio.
Hay cierta paz si no lo siento,
sin el frío incandescente que transmite
orientado a purificar la rosa.


Publicado en mi libro "De sentires y sentires".

Copyright©2008
Todos los derechos reservados

Lamento enjugado en las horas diurnas y esa rosa purificada que incluye si no todas, muchas respuestas.

Carlos, un gustazo pasar por tus elegantes y sentidas letras.

Carlos Justino Caballero escribió:Me sujeta un lamento obstinado,
que no es mío,
pero que ha irrumpido repentinamente.

Sentado en la vieja silla
me siento atado a un pasado extinto,
viendo que las horas se suicidan.
La tarde quiere esperarme despierta
a pesar del ritmo apresurado
que le imprime el tiempo,
para ayudarme a entender
lo que es distinto.
Tal vez el corazón habla muy bajo
y no lo escucho, por eso
no puedo descifrar el enigma.

Pero llega la noche y se lleva todo:
el lamento, las horas, el misterio.
Hay cierta paz si no lo siento,
sin el frío incandescente que transmite
orientado a purificar la rosa.


Publicado en mi libro "De sentires y sentires".

Copyright©2008
Todos los derechos reservados

Este es un poema vital y optimista. Es más, ya me he percatado de que eres un poeta que siempre sales triunfante del acoso de los demonios existenciales. Me ha gustado mucho la voz de este poema, la voz intimista, la introspección sabia de un hombre que ve con nitidez sus batallas internas. El ritmo, una acertada de total armonía.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Bella sensibilidad, maravillosa entrega de tu arte. Abrazo fuerte. RJL

Es cierto, siempre hay un punto optimista en tus versos aunque de las sombras se trate. Un gusto sentir tu elegante sensibilidad.
Besos
Pilar

Un bello poema con mucho sentir y raudales de lirismo
para desligar tu espíritu sensible de voraces monstruos
y enigmas irresolubles.

un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Lamento enjugado en las horas diurnas y esa rosa purificada que incluye si no todas, muchas respuestas.

Carlos, un gustazo pasar por tus elegantes y sentidas letras.

Qué bueno encontrarte, amiga! Gracias por estar siempre!

Óscar Distéfano escribió:

Carlos Justino Caballero escribió:Me sujeta un lamento obstinado,
que no es mío,
pero que ha irrumpido repentinamente.

Sentado en la vieja silla
me siento atado a un pasado extinto,
viendo que las horas se suicidan.
La tarde quiere esperarme despierta
a pesar del ritmo apresurado
que le imprime el tiempo,
para ayudarme a entender
lo que es distinto.
Tal vez el corazón habla muy bajo
y no lo escucho, por eso
no puedo descifrar el enigma.

Pero llega la noche y se lleva todo:
el lamento, las horas, el misterio.
Hay cierta paz si no lo siento,
sin el frío incandescente que transmite
orientado a purificar la rosa.


Publicado en mi libro "De sentires y sentires".

Copyright©2008
Todos los derechos reservados

Este es un poema vital y optimista. Es más, ya me he percatado de que eres un poeta que siempre sales triunfante del acoso de los demonios existenciales. Me ha gustado mucho la voz de este poema, la voz intimista, la introspección sabia de un hombre que ve con nitidez sus batallas internas. El ritmo, una acertada de total armonía.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Me honras con tu presencia y tus palabras, poeta! Muchas gracias!

Carlos Justino Caballero escribió:Me sujeta un lamento obstinado,
que no es mío,
pero que ha irrumpido repentinamente.

Sentado en la vieja silla
me siento atado a un pasado extinto,
viendo que las horas se suicidan.
La tarde quiere esperarme despierta
a pesar del ritmo apresurado
que le imprime el tiempo,
para ayudarme a entender
lo que es distinto.
Tal vez el corazón habla muy bajo
y no lo escucho, por eso
no puedo descifrar el enigma.

Pero llega la noche y se lleva todo:
el lamento, las horas, el misterio.
Hay cierta paz si no lo siento,
sin el frío incandescente que transmite
orientado a purificar la rosa.


Publicado en mi libro "De sentires y sentires".

Copyright©2008
Todos los derechos reservados

La dificultad de entender lo que es distinto cuando el tiempo ha pasado es la misma dificultad de aceptar que ya nada volverá a ser lo que fue, ni seremos lo que una vez fuimos. Pero en el remanso de la noche todo se apacigua y vive en paz. Ese lamento o queja que nos haces vivir hoy nace de la pura existencia y la reflexión tras la mirada atenta que esconde tanto amor a la vida. Me ha gustado mucho, Carlos. Enhorabuena.
Salud.

Ricardo José Lascano escribió:Bella sensibilidad, maravillosa entrega de tu arte. Abrazo fuerte. RJL

Gracias, estimado paisano, por tu presencia y grato comentario. Un abrazo!

Enhorabuena Carlos, por esa mirada vital y optimista. Un placer de lectura.

Un abrazo

Carmen

Pilar Morte escribió:Es cierto, siempre hay un punto optimista en tus versos aunque de las sombras se trate. Un gusto sentir tu elegante sensibilidad.
Besos
Pilar

Halagado por tu presencia dejando huella te envío mi afectuoso saludo, Pilar!

Guillermo Cuesta escribió:Un bello poema con mucho sentir y raudales de lirismo
para desligar tu espíritu sensible de voraces monstruos
y enigmas irresolubles.

un abrazo

Gracias, amigo! Tu apoyo es inapreciable. Un abrazo!

Julio González Alonso escribió:

Carlos Justino Caballero escribió:Me sujeta un lamento obstinado,
que no es mío,
pero que ha irrumpido repentinamente.

Sentado en la vieja silla
me siento atado a un pasado extinto,
viendo que las horas se suicidan.
La tarde quiere esperarme despierta
a pesar del ritmo apresurado
que le imprime el tiempo,
para ayudarme a entender
lo que es distinto.
Tal vez el corazón habla muy bajo
y no lo escucho, por eso
no puedo descifrar el enigma.

Pero llega la noche y se lleva todo:
el lamento, las horas, el misterio.
Hay cierta paz si no lo siento,
sin el frío incandescente que transmite
orientado a purificar la rosa.


Publicado en mi libro "De sentires y sentires".

Copyright©2008
Todos los derechos reservados

La dificultad de entender lo que es distinto cuando el tiempo ha pasado es la misma dificultad de aceptar que ya nada volverá a ser lo que fue, ni seremos lo que una vez fuimos. Pero en el remanso de la noche todo se apacigua y vive en paz. Ese lamento o queja que nos haces vivir hoy nace de la pura existencia y la reflexión tras la mirada atenta que esconde tanto amor a la vida. Me ha gustado mucho, Carlos. Enhorabuena.
Salud.

Mucho agradezco tu visita y tu agradable comentario, poeta! Mis saludos!

Carmen López escribió:Enhorabuena Carlos, por esa mirada vital y optimista. Un placer de lectura.

Un abrazo

Carmen

Halagado por tu visita y tus palabras te saludo con afecto, Carmen!