Editorial Alaire

Como siempre, me asombro, ¡ qué maravillosos me parecéis todos los que sabéis escribir sonetos !!!


Siempre mis saludos mediterráneos.

Coincido con Concha, está muy bien ajustado, para los que no sabemos supone hacer muchas concesiones, pero no veo concesión ninguna en tan maravilloso lenguaje. Me gustó mucho pasar por el poema.

Un abrazo grande.

Carmen

Aplausos a tu brillante soneto. Un abrazo.

Magnífico soneto del que busca la belleza en el verso. Me encantó.
Un gusto seguirte, amigo poeta
Besos
Pilar

No sé si la razón y el arte van en comandita, pero es soneto que nos dejas es espléndido. Tiene un sabor de eternidad que se mueve entre las luces de la
poesía intimista y reflexiva.

Un abrazo

Óscar Distéfano escribió:Sólo pido una tumba en el verso

Abordo mi razón mortificada
por la sed incurable. Requería
de mi grito herir su biografía
sobre la piel desnuda y desollada.

Desafiar al destino y a la nada,
exponiendo mis huesos cada día,
desterrado de Dios, lenta agonía,
ante la eterna luz amortajada.

Cedo mi frustración a la postrera
oscuridad y al silencioso espanto,
y pido lápida en el verbo puro

de la belleza pura, en la quimera
del mudo acorde y omitido canto.
Pido piedad al yermo del futuro.

Soberbio soneto, Óscar. Pletórico de fuerza lírica. Magníficos encabalgamientos, ponderación, destreza con un remate final memorable. Me ha encantado.

Un abrazo.
Felipe.

Espléndido soneto, Óscar.
Nada que nos pueda sorprender viniendo de tan extraordinaria pluma.


Un gusto pasar por lo tuyo, compañero.

Concha Vidal escribió:Como siempre, me asombro, ¡ qué maravillosos me parecéis todos los que sabéis escribir sonetos !!!


Siempre mis saludos mediterráneos.

Gracias, Concha. Pues te diré que trabajar un soneto es cuestión de hacerlo. Se trata de tomar el moldecito de budín donde se acomodan las palabras, y arrojar en su interior tus sueños, tus tristezas, tu pasión, etc.

Un gran abrazo, amiga.
Óscar

Óscar Distéfano escribió:Sólo pido una tumba en el verso

Abordo mi razón mortificada
por la sed incurable. Requería
de mi grito herir su biografía
sobre la piel desnuda y desollada.

Desafiar al destino y a la nada,
exponiendo mis huesos cada día,
desterrado de Dios, lenta agonía,
ante la eterna luz amortajada.

Cedo mi frustración a la postrera
oscuridad y al silencioso espanto,
y pido lápida en el verbo puro

de la belleza pura, en la quimera
del mudo acorde y omitido canto.
Pido piedad al yermo del futuro.

¡Con cuantos talentos te ha bendecido Dios! Te felicito, Óscar. Abrazos, ERA

Óscar Distéfano, Eres sin dudas un poeta de altura! Espléndida tu entrega, Óscar! Un abrazo.

Carmen López escribió:Coincido con Concha, está muy bien ajustado, para los que no sabemos supone hacer muchas concesiones, pero no veo concesión ninguna en tan maravilloso lenguaje. Me gustó mucho pasar por el poema.

Un abrazo grande.

Carmen

Gracias, Carmen. Me traes un comentario que me sirve mucho.

Un abrazo.
Óscar

Óscar, este soneto brilla como una tacita de plata. Y una agradece cada emoción y cada partícula de su buena luz.

Abrazos y felicidades.

Cedo mi frustración a la postrera
oscuridad y al silencioso espanto,
y pido lápida en el verbo puro

de la belleza pura, en la quimera
del mudo acorde y omitido canto.
Pido piedad al yermo del futuro.


Estos versos van más allá de la emoción, terriblemente hermosos, gran soneto querido Poeta, te dejo mi abrazo emocionado.

Cecilia

Excelente soneto, Óscar.
Creo que Felipe resume a las mil maravillas los aciertos del mismo, yo también, como él, destaco los perfectos encabalgamientos. Un abrazo.
Mario.