Editorial Alaire

Empuja el aire por el espeso verdor y nada agita,
ni una hoja cae envenenada.
Qué otra muestra quieres de su solitario verbo.

Va de su nariz a tu boca.

Exhala tú.

Por el camino de vuelta se alumbrará con tu aliento
entrando en los frutos recién nacidos
de donde nada había,
de donde caen las hojas blancas,
los restos de la transfusión.

Bruno Laja escribió:Empuja el aire por el espeso verdor y nada agita,
ni una hoja cae envenenada.
Qué otra muestra quieres de su solitario verbo.

Va de su nariz a tu boca.

Exhala tú.

Por el camino de vuelta se alumbrará con tu aliento
entrando en los frutos recién nacidos
de donde nada había,
de donde caen las hojas blancas,
los restos de la transfusión.

Fuerte y desgarrador el autismo en diálisis del hombre, del vacío, del temor. Y el sentimiento lo abraza todo, hasta la última gota de clorofila.

Ovación cerrada y sostenida, Bruno.

Un abrazo también.

El aliento necesario para alimentar la soledad y el vacío. Extraordinario siempre, Bruno. Me ha encantado viajar por tus versos. Abrazos.

Excelente obra, me gustó mucho. Dejo abrazos. RJL

Arriba con la belleza.

Bruno Laja escribió:Empuja el aire por el espeso verdor y nada agita,
ni una hoja cae envenenada.
Qué otra muestra quieres de su solitario verbo.

Va de su nariz a tu boca.

Exhala tú.

Por el camino de vuelta se alumbrará con tu aliento
entrando en los frutos recién nacidos
de donde nada había,
de donde caen las hojas blancas,
los restos de la transfusión.

Pocas son las cosas que verdaderamente nos alientan. Me ha parecido sofocante. Un poema sugerente a la necesidad de sangre nueva, nuevas fuerzas. Un abrazo, Bruno. ERA

y no es fácil Bruno encontrarte, a veces caminás por donde el sol no da y uno siente tu presencia por una palabra, por media palabra, como una temperatura súbitamente otra. menos mal que es así el misterio de la poesía. abrazo