Editorial Alaire

El silencio de los inconclusos

La locura del verso cuando, en la tarde,
junto al ahogo del crepúsculo se apandillan los pájaros deformes
y a través de la mano del poeta se insinúa el esmalte de sus alas,
las plumas recompuestas que apaciguan heridas de la sombra,
con la noche desata la emoción.

Las diosas que de entre el misterio surgen, se deleitan
con líricas criaturas glorificadas en sus brazos,
y en feliz embriaguez ungen la frente de los elegidos.
Virus azul hacia el contagio, fiebre que alumbra todo espíritu.
¡La enfermedad divina del talento!

Pero un hombre más silencioso arde en su oscura labor,
tallando en la madera candente de las horas
con el leño incendiándole las alas,
los vocablos tozudos, las afonías últimas,
su rostro aprisionado en el carbón.

Oscar, te inauguro, una vez hecha nube, desapandillada de los pájaros (esa metáfora que has utilizado, la pnadilla de pájaros, es fabulosa)

Siempre saludos mediterráneos.

A ti talento no te falta, Óscar. En mi opinión formas parte de los elegidos, no de los inconclusos. Buen poema. Un abrazo.

El virus azul no basta, es necesaria esa arduo trabajo de tallar el cuerpo del poema hasta solidificar su esencia vital en la palabra. Magnífica obra, Oscar. Mis aplausos a tu talento. Un abrazo.

Me ha encantado, Óscar! Y el título lleva algo mágico que lo encumbra, tiene ése no sé que para el suspiro.

Abrazos y felicitaciones.

Maravilloso, de inconcluso nada de nada. Laboriosamente tallado a mano, con una paciencia milimétrica nacida de tus manos, esta estrofa ha porfiado mi corazón y ha ganado rotundamente en su hermosura.

..Pero un hombre más silencioso sangra en su oscura labor,
tallando en la madera rebelde de las horas
con el pecho estallándole en la espalda,
con vocablos tozudos, afonías postreras,
su rostro aún sin expresión.

Un fuerte abrazo.

Carmen

Óscar Distéfano, Profundo y universal poema lleno de belleza y sumergido en un mundo que me atrapa. Alguna vez escribí "trenzando cueros, el hombre..." en similar temática. Mi admiración, poeta!

Concha Vidal escribió:Oscar, te inauguro, una vez hecha nube, desapandillada de los pájaros (esa metáfora que has utilizado, la pnadilla de pájaros, es fabulosa)

Siempre saludos mediterráneos.

Gracias, Concha. Aprecio con alegría cada visita tuya.

Un abrazo.
Óscar

Rosa Marzal escribió:El virus azul no basta, es necesario ese arduo trabajo de tallar el cuerpo del poema hasta solidificar su esencia vital en la palabra. Magnífica obra, Oscar. Mis aplausos a tu talento. Un abrazo.

Es cierto lo que dices, amiga; pero, es innegable que existen los ungidos por las musas, aquellos que encuentran más rápidamente sus rostros en el poema. Ha sido un placer tenerte en estos versos. Muchas gracias.

Un abrazo.
Óscar

Ramón Carballal escribió:A ti talento no te falta, Óscar. En mi opinión formas parte de los elegidos, no de los inconclusos. Buen poema. Un abrazo.

Gracias por tu opinión, amigo, pero permíteme decirte que tengo mis serias dudas. No creo haber encontrado aún mi rostro en el poema. De cualquier manera, eres muy generoso conmigo.

Un abrazo, Ramón.
Óscar

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha encantado, Óscar! Y el título lleva algo mágico que lo encumbra, tiene ése no sé que para el suspiro.

Abrazos y felicitaciones.

Qué bueno que el título te haya parecido así. Todos sabemos lo difícil que es hallar un buen título para un poema. Yo, a veces, me he quedado meses dudando del título de algún trabajo mío; y, otras veces, los he cambiado cuatro, cinco o más veces. Gracias por decirme que el poema te ha gustado.

Un abrazo.
Óscar

Para mí, desde luego, no formas parte de los inconclusos. Yo no me pierdo tus entregas que tienen ese algo que atrapa, así que felicidades
Abrazos
Pilar

Carmen López escribió:Maravilloso, de inconcluso nada de nada. Laboriosamente tallado a mano, con una paciencia milimétrica nacida de tus manos, esta estrofa ha porfiado mi corazón y ha ganado rotundamente en su hermosura.

..Pero un hombre más silencioso sangra en su oscura labor,
tallando en la madera rebelde de las horas
con el pecho estallándole en la espalda,
con vocablos tozudos, afonías postreras,
su rostro aún sin expresión.

Un fuerte abrazo.

Carmen

Gracias, Carmen, tu generosidad me da fuerzas. Eres muy amable.

Un gran abrazo.
Óscar

Carlos Justino Caballero escribió:Óscar Distéfano, Profundo y universal poema lleno de belleza y sumergido en un mundo que me atrapa. Alguna vez escribí "trenzando cueros, el hombre..." en similar temática. Mi admiración, poeta!

Me alegro, Carlos, que el poema te haya traído reminiscencia de otro poema tuyo. Es un honor recibir tu visita y comentario.

Un abrazo.
Óscar

Sin duda, elegido para poder escribir un poema de esta hondura. No sé si no estás conforme, pero creo que muestras la cara del hombre que con tanta labranza, has presentado en tu excelente poema. Te felicito y te envío desde mi isla, un gran abrazo.

José Manuel F. Febles