Editorial Alaire

No puedo decir: la luz calca el radio de tu aura en las demás cópulas.
Sois las amas del enjambre que rompe el cubo de la última letra secuestrada.
Tú hablas tendida del mal que te procura la constancia y ella de su fuente.
Te pones de pie y te frotas con el alma del tiempo caído sobre el mundo
que parece eterno porque carezco del poder de transformarlo en tu regreso.
En silencio llamo al mundo pérdida,
en silencio yo llamo a la perdida
y mi corazón es una nuez y es una nutria.
Adoro ese pelaje, la salvaje calcificación de su brillo.
Sólo por eso se sumerge.

Desaparece o hemos perdido un grado en las lentillas del alma. No, no; es como saber que todo flota en la propia eternidad.

Aplausos miles, Bruno!

Sí, sabe a pérdida, a caída a los abismos tu poema. Siempre es una aventura adentrarse en el pozo de luz de tus versos. Admiro tu talento, Bruno. Mis aplausos y felicitaciones a tu obra. Un abrazo.

siempre es para mí un placer leerte. el poema gira, se eleva, alza, se parte para brillar y ser su futuro y su proximidad vertidos sobre un suelo de sal. un camafeo de luz que habíamos perdido y habremos de besar al encontrarlo.

Excelente, maravilloso arte muy bonito.

Dejo abrazos.

RJL