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Creciente

Publicado: Dom, 11 Ago 2013 23:53
por Bruno Laja
Cuántas veces has cerrado los ojos y has sentido en la mano un pálpito irreversible,
no un amago de conducta sino un imperativo familiar de suave destrucción.
La Casa está vacía, su rey es un yugo fantasmal;
dos huecos van y vienen extrapolando contrarios
hasta que al final del gran pasillo el mínimo espejo adquiere su velocidad punta y se rompe.
Entonces comienza la radiación sutil, diríase la irrigación, si bajo tierra
fuese posible extender los brazos y alejar el hoyo con un gran gesto empapado,
suspender la casa, invitarla a deshacerse comenzando por endurecer los cristales.
En la mano la piedra y la honda,
y entre los ojos apretados el nuevo espacio lubricando el poder de desplazar distancias;
lágrima que disloca,
estrellita que desmorona la sustancia
y se despliega.

Publicado: Lun, 12 Ago 2013 0:20
por Macedonio Tracel
trato de dibujar y que todo se vuelva vegetal. / cuántas veces he cerrado los ojos? la pausa no es un hueco es una pared. Sigo a sentir, vuelvo a no tener luz que es donde las cosas pasan, crecientes, sin nosotros que creemos en las demoras. abrazo

Publicado: Mar, 13 Ago 2013 2:04
por Bruno Laja
¿Sabes del peligro que acecha a algunos poetas?, les acecha el peligro de la literalidad,
se endurecen tanto que si quisieran mover la la lengua para comer, la lengua se les quebraría y masticarían ciegamente sus pedazos irrecomponibles hasta que todo a su alrededor, aunque ya antes fuese hondamente tenue, desapareciese. Tú salvas, ayudas a que eso no suceda. Como afectado por el caso expuesto, te agradezco, con alegría.
Un fuerte abrazo, Macedonio.

Re: Creciente

Publicado: Jue, 15 Ago 2013 15:11
por Hallie Hernández Alfaro
Bruno Laja escribió:Cuántas veces has cerrado los ojos y has sentido en la mano un pálpito irreversible,
no un amago de conducta sino un imperativo familiar de suave destrucción.
La Casa está vacía, su rey es un yugo fantasmal;
dos huecos van y vienen extrapolando contrarios
hasta que al final del gran pasillo el mínimo espejo adquiere su velocidad punta y se rompe.
Entonces comienza la radiación sutil, diríase la irrigación, si bajo tierra
fuese posible extender los brazos y alejar el hoyo con un gran gesto empapado,
suspender la casa, invitarla a deshacerse comenzando por endurecer los cristales.
En la mano la piedra y la honda,
y entre los ojos apretados el nuevo espacio lubricando el poder de desplazar distancias;
lágrima que disloca,
estrellita que desmorona la sustancia
y se despliega.


Todo el poema hace añicos la vértebra conocida. La misma que guarda las llaves del vacío, la casa sin amantes, la casa sola. Perdona, Bruno, volé hasta muy lejos en los corceles de Creciente.

Gracias por tu obra.

Abrazos.

Publicado: Jue, 15 Ago 2013 16:43
por Carmen López
Reconocer la Casa es un paso, saber que es debajo donde ha de abrazarse o reconocer el agujero o quizás llenarlo de tierra es otro paso. Que acuda la estrellita...es un milagro. Lo que sin duda es un milagro es construir este poema sin sustituir los hoyos, mirarlos de cerca, nombrarlos. Creciente es sin duda tanto talento.
Un abrazo grande.

Carmen

Publicado: Jue, 15 Ago 2013 16:44
por Carmen López
Reconocer la Casa es un paso, saber que es debajo donde ha de abrazarse o reconocer el agujero o quizás llenarlo de tierra es otro paso. Que acuda la estrellita...es un milagro. Lo que sin duda es un milagro es construir este poema sin sustituir los hoyos, mirarlos de cerca, nombrarlos. Creciente es sin duda tanto talento.
Un abrazo grande.

Carmen

Publicado: Jue, 15 Ago 2013 23:15
por Marius Gabureanu
Bruno, es un poema muy especial, es como si volvieras a poner en su sitio la clavícula dislocada y aquí nos enseñas el procedimiento, es la búsqueda de puntos donde hay que apretar para que suceda la recuperación. Abrazos y felicitaciones.

Publicado: Jue, 15 Ago 2013 23:24
por Ana Muela Sopeña
Pero qué bien escribes, Bruno.

Es un placer extraordinario volver a leerte.

Besos a miles
y aplausos para estos versos que llegan tanto
Ana