Editorial Alaire

Cuando te acerques a la orilla de la cama
caerán tus pasos en el silencio.
El mediodía comienza a desaparecer
y todo se vuelve, tú.

Las vestiduras que nos atan a la realidad,
la pena de vernos desnudos por primera vez
echados el uno al otro en miradas incesantes
buscándose en la piel y el deseo.

Hay gente afuera.
En las paredes que dividen las calles
los recuerdos no terminan de vivir
y los labios atrasados pretenden estar a la par.

Viene la necesidad de ti, contigo.
Viene tu piel como víbora al acecho
defendiéndose, arrinconándome al abrazo perverso
y dejándome morir en tu boca.

Ya no soy dueño de mí,
por un instante las velas de tu naufragio me arrastran
me dejan flotando en este vaivén de los cuerpos
que no ceja, que no se arrepiente
y dura hasta la eternidad.

El beso nace en tus ojos,
en tu mente febril, enamorada de mis labios
y ya no hay más,
sólo tus pasos acercándose lentamente,
tus labios buscando su destino
y la cama que espera
anhelante.

Destino que lleva a ese naufragio inevitable del cuerpo y la mente en los labios amados. Un poema muy bello. Te felicito. Saludos.

Hermoso poema que protagoniza el beso para vivir plenamente el amor. Un gusto leerte
Abrazos
Pilar

Es un bello poema de amor. Mi felicitación y un saludo.