La mujer del cielo
Publicado: Jue, 08 Ago 2013 23:11
Cansada se seca los ojos y detiene el pensamiento.
Se ha sacudido el vestido al levantarse
y ha caído un cerrojo.
La luz corre a sacarle el óxido.
La hierba se aleja con una reverencia.
Mira qué me regalaron le dice a su amor
caído en un súbito, diminuto calvero.
Una ola pasó que me cansó los dedos del peinado.
Ahora soy impredecible, como una aparición.
Quien tropiece con este hierro
caerá boca arriba; trampa limpia, moneda
que ya no rueda más.
Así es mirar al cielo, sólo una vez,
con los ojos hundidos,
contrapeso de lo impermutable,
fuelle abocado a otro fuelle,
y un fuego tintineando dentro del cuero
y los pliegues cantando.
Por el camino rojo viene alguien.
Ah, amor, que tu materia despejada lo tambalee,
que se quede mirándonos,
que diga que nadie ha desaparecido.
Se ha sacudido el vestido al levantarse
y ha caído un cerrojo.
La luz corre a sacarle el óxido.
La hierba se aleja con una reverencia.
Mira qué me regalaron le dice a su amor
caído en un súbito, diminuto calvero.
Una ola pasó que me cansó los dedos del peinado.
Ahora soy impredecible, como una aparición.
Quien tropiece con este hierro
caerá boca arriba; trampa limpia, moneda
que ya no rueda más.
Así es mirar al cielo, sólo una vez,
con los ojos hundidos,
contrapeso de lo impermutable,
fuelle abocado a otro fuelle,
y un fuego tintineando dentro del cuero
y los pliegues cantando.
Por el camino rojo viene alguien.
Ah, amor, que tu materia despejada lo tambalee,
que se quede mirándonos,
que diga que nadie ha desaparecido.