Editorial Alaire

Una bala de rabia
abrió una brecha en el magma del silencio.
Hundió
la flota de tus ángeles suicidas.

La noche deliró.

Temblaba bajo las venas el Enigma.

Y nos vestimos de inocencia,
violamos el gen obsceno de las sombras,
engendramos
una criatura de luz
sobre cada centímetro de llanto.

No percibí
la víbora
enroscada en los huesos del destino
ascendiendo a las copas de tu Nombre.

Rosa Marzal escribió:
Una bala de rabia
abrió una brecha en el magma del silencio.
Hundió
la flota de tus ángeles suicidas.

La noche deliró.

Temblaba bajo las venas el Enigma.

Y nos vestimos de inocencia,
violamos el gen obsceno de las sombras,
engendramos
una criatura de luz
sobre cada centímetro de llanto.

No percibí
la víbora
enroscada en los huesos del destino
ascendiendo a las copas de tu Nombre.

Rosa, qué grande la condensación poética; "violamos el gen oscuro de las sombras", sencillamente genial.

Enhorabuena y gracias por compartir.

Abrazos.

Tremendo poema, Rosa, una sacudida para los sentidos hilvanada de forma magistral, ha sido un placer la lectura.

Un abrazo.

Qué preciosidad. Cada verso es conciso y dicente. Un placer seguirte
Abrazos
Pilar

Las imágenes, mediante asociaciones acertadas y quizá algo arbitrarias - o no - rellenan el sustrato, acomodándolo en suaves cojines que esconden peligro, tensión, fractura. Me ha gustado leerlo. ¡Salud!

Rosa Marzal escribió: Una bala de rabia
abrió una brecha en el magma del silencio.
Hundió
la flota de tus ángeles suicidas.

La noche deliró.

Temblaba bajo las venas el Enigma.

Y nos vestimos de inocencia,
violamos el gen obsceno de las sombras,
engendramos
una criatura de luz
sobre cada centímetro de llanto.

No percibí
la víbora
enroscada en los huesos del destino
ascendiendo a las copas de tu Nombre.

Magistral encadenamiento de iluminadas metáforas. Un poema que describe un complejo desorden de la relación, una situación tan humana y cercana a cualquiera de nosotros. Me ha encantado.

Un abrazo.
Óscar

Rosa Marzal, Veo sombras apocalípticas tras esta bella entrega, poeta. Me gustó leerte!

Los Enigmas del poema se han puesto de parto y la metáforas
se resignan a la inocencia oscura de la luz desde el temblor de la palabra.

un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Rosa Marzal escribió:
Una bala de rabia
abrió una brecha en el magma del silencio.
Hundió
la flota de tus ángeles suicidas.

La noche deliró.

Temblaba bajo las venas el Enigma.

Y nos vestimos de inocencia,
violamos el gen obsceno de las sombras,
engendramos
una criatura de luz
sobre cada centímetro de llanto.

No percibí
la víbora
enroscada en los huesos del destino
ascendiendo a las copas de tu Nombre.

Rosa, qué grande la condensación poética; "violamos el gen oscuro de las sombras", sencillamente genial.

Enhorabuena y gracias por compartir.

Abrazos.

Muchas gracias, Hallie, por tu generosa presencia en mis letras. Abrazos.

Isabel Moncayo escribió:Tremendo poema, Rosa, una sacudida para los sentidos hilvanada de forma magistral, ha sido un placer la lectura.

Un abrazo.

Isabel, muchas gracias por tu lectura y palabras. Me alegra que te haya gustado este poema. Abrazos.

Pilar Morte escribió:Qué preciosidad. Cada verso es conciso y dicente. Un placer seguirte
Abrazos
Pilar

Siempre es grato tu paso, amiga Pilar. Un beso.

No sé, quizá cada verso, cada metáfora al desenvolverse poco a poco, me dan la idea de que no es tan bueno, me refiero al sentimiento, contradictorio diría yo.

Por una parte ese ser de luz, la infancia siempre nos trae luz, y una nueva vida es como siempre un recomienzo de la vida propia, y sin embargo la vibora que asciende me da la idea de que no todo fue tan bueno.

Lo que si debo agradecer es el espacio que me proporciona esta lectura, como la vida misma, llena de ambivalencias, llena de lados opuestos, y tan corta.

Un gusto enorme el pasar por aquí.

Saludos

Rosa Marzal escribió: Una bala de rabia
abrió una brecha en el magma del silencio.
Hundió
la flota de tus ángeles suicidas.

La noche deliró.

Temblaba bajo las venas el Enigma.

Y nos vestimos de inocencia,
violamos el gen obsceno de las sombras,
engendramos
una criatura de luz
sobre cada centímetro de llanto.

No percibí
la víbora
enroscada en los huesos del destino
ascendiendo a las copas de tu Nombre.

Me parece un poema espléndido, Rosa, con hermosas imágenes en un lenguaje personal y muy ajustado a lo que se quiere expresar. Me ha encantado leerlo. Mi aplauso.

Un abrazo.
Felipe.

Se me eriza la piel Rosa, te leo y algo sucede. Gracias por tu talento. RJL

Llama a los ojos el símbolo final, la serpiente enroscada a la copa, un símbolo de sanación. Asciendo y veo la alternancia de los golpes, el dibujo del combate, del parto.
Habrá certezas de la ensoñación en que si se abre la boca el fuego sale del oráculo y abrasa su propio rastro. La pureza del poema envuelve, lo irresoluble es lo que envuelve, eso creo. El que se abriga con lo irresoluble sufre mucho, no espera recompensa, es nítido entre toda niebla.
Un abrazo grande, Rosa.