Editorial Alaire

Somos el mar y yo. El mar de mi infancia
que ya no existe, el mar que es hoy un abrazo
frío que destroza mi edad.¿Cuántas veces ignoré
su aliento, su dolor o su cansancio? Hay en él
círculos donde aún nadan mis esperas, guarda
su compás el vigor de un cuerpo joven, las láminas
de haz de un faro antiguo, las escarpadas rocas
que labró tu beso. Desnudo mi piel ante su lengua
líquida, espío sus entrañas, turbias y amarillas
como una voz ausente. Tumbado en la arena el sol
me azota con doce agujas febriles. Todo me recuerda a ti
aunque tú ya no vivas en la luz.

Ramón,

precioso, amigo, y muy adecuado a la estación. El verano es materia propicia al mar y al sol; y a los recuerdos, a veces nostálgicos. Pasa un poco como en Navidad: el tiempo libre da la oportunidad de recordar. Mares pasados que ya no existen. Daríamos la vida por recuperarlos, pero no es posible. Debemos conformarnos con la recopilación de sensaciones parecidas.

Algo más arrugada, la piel recuerda.

Me ha encantado.

Un abrazo

Todos vamos perdiendo el mar o el río, pero quedan los recuerdos que vibran en tu magnífico poema.
Besos
Pilar

Saludos Ramón.
Siempre un acierto leerte.

Un abrazo,
Ignacio

Es fácil verse sobre ese mar en el que hemos sido y hoy siendo el mismo ya nada es lo mismo, melancolía con salitre en el ojo de tu faro poético. como siempre un placer, Ramón. Abrazos.

Ramón Carballal escribió:Somos el mar y yo. El mar de mi infancia
que ya no existe, el mar que es hoy un abrazo
frío que destroza mi edad.¿Cuántas veces ignoré
su aliento, su dolor o su cansancio? Hay en él
círculos donde aún nadan mis esperas, guarda
su compás el vigor de un cuerpo joven, las láminas
de haz de un faro antiguo, las escarpadas rocas
que labró tu beso. Desnudo mi piel ante su lengua
líquida, espío sus entrañas, turbias y amarillas
como una voz ausente. Tumbado en la arena el sol
me azota con doce agujas febriles. Todo me recuerda a ti
aunque tú ya no vivas en la luz.

He quedado prendado de la luz de este poema. Qué hondos son los sentimientos que emergen, qué humano es ese sereno dolor, esa resignada aceptación de la muerte. Y qué sobrecogedora esa soledad terrible tan bien trasmitida a través del precioso cierre del poema. Gracias, amigo, por este regalo a mi espíritu.

Un abrazo.
Óscar

Lo que encierra el mares el patrimonio de la vida. La inspiración llega
de las olas y desde la superficie controla los abismos para decirnos
que formamos parte de su sed y su reclamo.

Un abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

precioso, amigo, y muy adecuado a la estación. El verano es materia propicia al mar y al sol; y a los recuerdos, a veces nostálgicos. Pasa un poco como en Navidad: el tiempo libre da la oportunidad de recordar. Mares pasados que ya no existen. Daríamos la vida por recuperarlos, pero no es posible. Debemos conformarnos con la recopilación de sensaciones parecidas.

Algo más arrugada, la piel recuerda.

Me ha encantado.

Un abrazo

Muchas gracias, Pablo, por tu amable comentario que valoro. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Todos vamos perdiendo el mar o el río, pero quedan los recuerdos que vibran en tu magnífico poema.

Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tu lectura y palabras. Un beso.

Ramón Carballal escribió:Somos el mar y yo. El mar de mi infancia
que ya no existe, el mar que es hoy un abrazo
frío que destroza mi edad.¿Cuántas veces ignoré
su aliento, su dolor o su cansancio? Hay en él
círculos donde aún nadan mis esperas, guarda
su compás el vigor de un cuerpo joven, las láminas
de haz de un faro antiguo, las escarpadas rocas
que labró tu beso. Desnudo mi piel ante su lengua
líquida, espío sus entrañas, turbias y amarillas
como una voz ausente. Tumbado en la arena el sol
me azota con doce agujas febriles. Todo me recuerda a ti
aunque tú ya no vivas en la luz.

Hay siempre una belleza profunda y directa en tus versos, Ramón. En este poema hace un promenade entre las suaves cadencias de un "larguetto".
Un beso y un abrazo grande

Sí, querido Ramón, es el referente que nos permite resituarnos y resituar a los otros. Tú lo expresas muy bien.

gran poeta eres Ramón, me enriquezco al leerte. un abrazo

Precioso poema que añora ese tiempo pasado, con melancolía, y suave...
me encantó!!
Te dejo mis saludos!

Que gran regalo me has dado, querido amigo. Yo como canario, rodeado del mar, de la mar, por los cuatro puntos cardinales, y ausente de mi tierra desde hace largos años, cuánto lo añoro. Hoy me lo presentas en un soberbio poema que me ha dejado con las lágrimas al borde de los labios. Mi espíritu te lo va a agradecer por siempre. Gracias de nuevo.

Recibe desde la distancia el abrazo de un canario a un gallego. Todo mar hasta en los sueños.

José Manuel F. Febles

Ignacio Mincholed escribió:Saludos Ramón.
Siempre un acierto leerte.

Un abrazo,
Ignacio

Gracias, Ignacio. Siempre me alegra verte por aquí. Un abrazo.