Editorial Alaire

Sin pestañear

¡Qué guapa!, ¡qué guapo!
Engaña la vista
que solo refleja la luz que refleja.
Ni soy como creo que soy
ni son mis amigos los jueces que quiero.

Engañan los cielos:

¡Que llueva, que llueva!
Qué fácil resulta quedarse en la cueva,
creer lo que quieres que sea sin serlo,
presagios, deseos,
entre soles rotos y sombras chinescas.

Prefiero que creas que eres lo más grande
que madre ha parido, porque, de ilusiones,
si crees, se crean, cariño, los buenos recuerdos.

Engaña también el espejo:

Cuántas veces miras detalles inocuos
y dejas al margen la mueca siniestra
que devuelve gestos que nunca son todo
lo que crees ver, ya que sólo vierte
los negros presagios de oscuros inviernos.

¿Engañan los besos?

Contando los días que llevo sin verte,
me faltan, cariño, tus labios rosados
entre sueños rotos y versos sin dueño
que piden a gritos un bálsamo suave
donde reposar.


No quiero engañarme soñando imposibles:

Me queda el recuerdo de tus ojos bellos
que nunca me mienten
cuando en la distancia,
desde su silencio,
me dicen “te quiero” sin pestañear.




Desde Issaquah, WA, Estados Unidos

Víctor F. Mallada

Precioso Victor, trae una sonrisa a los labios. Un gran placer leerte. Felicidades. ERA

E. R. Aristy escribió:Precioso Victor, trae una sonrisa a los labios. Un gran placer leerte. Felicidades. ERA

Gracias, ERA.

Desde Seattle (por sólo unos días) te siento más cerca en la distancia tan corta de un click del ratón.

Besos,

Víctor

Te sienta bien la distancia. Esa tierra tiene fama de se la "tierra de la abundancia" y parece que funciona para brotar buenos versos. Es siempre más fácil creerse lo bueno que nos cuentan los diferentes espejos de la vida.

Que eres bella te diré
para que me creas más
porque se pierde la fe
pero no la vanidad.

Un gusto venir a tus letras americanas.
Un abrazo.
Pepa

Víctor F. Mallada escribió:Sin pestañear

¡Qué guapa!, ¡qué guapo!
Engaña la vista
que solo refleja la luz que refleja.
Ni soy como creo que soy
ni son mis amigos los jueces que quiero.

Engañan los cielos:

¡Que llueva, que llueva!
Qué fácil resulta quedarse en la cueva,
creer lo que quieres que sea sin serlo,
presagios, deseos,
entre soles rotos y sombras chinescas.

Prefiero que creas que eres lo más grande
que madre ha parido, porque, de ilusiones,
si crees, se crean, cariño, los buenos recuerdos.

Engaña también el espejo:

Cuántas veces miras detalles inocuos
y dejas al margen la mueca siniestra
que devuelve gestos que nunca son todo
lo que crees ver, ya que sólo vierte
los negros presagios de oscuros inviernos.

¿Engañan los besos?

Contando los días que llevo sin verte,
me faltan, cariño, tus labios rosados
entre sueños rotos y versos sin dueño
que piden a gritos un bálsamo suave
donde reposar.


No quiero engañarme soñando imposibles:

Me queda el recuerdo de tus ojos bellos
que nunca me mienten
cuando en la distancia,
desde su silencio,
me dicen “te quiero” sin pestañear.




Desde Issaquah, WA, Estados Unidos

Víctor F. Mallada

Víctor, me ha gustado muchísimo ese final hermoso y dulce. La inspiración lo cubre todo en tu poema.

Salud y felicitaciones a montón.

Es la primera vez que te leo. Amplia y rítmica condensación de emociones se reúnen en tu poema. Espero leer más de ti, ¡salud!

Victor, qué poema, rítmico y agradable a la lectura desde esa sencillez
musical de tus versos dodecas. Un paseo delicado y delicioso por tus versos
amorosamente nostálgicos o nostálgicamente amorosos.

un abrazo

Qué lejos estás, amigo Víctor, pero la inspiración no se ha alejado ni un ápice de tus manos ni de esa mirada tuya que siempre ve más allá.

Disfruta de tu estancia, un abrazo.

Estos versos:
"Cuántas veces miras detalles inocuos
y dejas al margen la mueca siniestra
que devuelve gestos que nunca son todo
lo que crees ver, ya que sólo vierte
los negros presagios de oscuros inviernos."

¿ A qué espejo no facultarían como mentor ?

Me han imantado porque imagino el coste de su extracción, y porque es admirable su lucidez.

Un placer de lectura. Abrazos.

Amigo Víctor, ¡qué bien te sienta Seattle! El poema cuenta con ingredientes muy interesantes desde el punto de vista literario, con recursos estilísticos bien elegidos y un ritmo acentual pronunciado que hacen una lectura agradable, ligera, fresca. La ironía y la perspicacia con que tratas el tema está bien administrada. En fin, que me ha venido a la mente la experiencia de Federico García Lorca con su Poeta en Nueva York. ¡Será que hay que viajar a América en general, y la del Norte en particular, para encontrar versos de refresco! Con un abrazo y hasta muy pronto en tierras leonesas de La Pola de Gordón.
Salud.

ha sido muy grato leer este poema tuyo donde, con mucho ingenio, desarrollas el tema romántico enriquecido por chispazos de un fino humor positivo. El ritmo hace que la lectura sea sin fisuras, sin tropiezos, muy cadencioso.

Un abrazo.
Óscar

Víctor F. Mallada, Acompañar tu poesía es privilegio que exalto, poeta amigo. Mi afecto.

Deja algo para cuando de las Américas...
Te sienta bien dichos aires, además sin pestañear, amigo mío.
Un cordial abrazo,Victor.

Hola Víctor.
Un poema de los que te dejan una sonrisa en los labios y una luz de esperanza en la mirada, compañero. Un gusto leerte. Abrazos.
Mario.

Josefa A. Sánchez escribió:Te sienta bien la distancia. Esa tierra tiene fama de se la "tierra de la abundancia" y parece que funciona para brotar buenos versos. Es siempre más fácil creerse lo bueno que nos cuentan los diferentes espejos de la vida.

Que eres bella te diré
para que me creas más
porque se pierde la fe
pero no la vanidad.

Un gusto venir a tus letras americanas.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa. Por estar al tanto, por entrar al quite, por ser una amiga que, aunque en la distancia, se siente muy cerca.

Víctor