Editorial Alaire

Manuel Sánchez escribió:Este mar ha soñado, hasta llegar a mí,
con murallas costeras de fortalezas muertas,
con rumor de aire triste
traído de rodillas al perfume salino de la anémona.

Las candelas, al fondo, de Manilva,
los consejos del rostro que me besa,
el hotel engañado de mis ojos
mientras me voy cruzando el barrio abierto
por las luces oscuras de un relámpago.
Los ruidos de la noche enmudecida
en las playas bañadas por paisajes
de tinieblas privadas,
son algunas razones por las que vuelvo allí.

Aquellos,
los lugares donde la vida observa,
y el destino nos habla
con esa voz nocturna que se aprende en familia.

La llama del deseo,
la que conserva intactas
vigilias tormentosas,
ya no nos pertenece.

Sobre algunas promesas ha caído la nieve.
Y cubren las palabras a las ciudades viejas
como una sombra estéril del pasado
que mirara a los hombres.