Editorial Alaire

El teléfono acaba de sonar
son las doce de la noche,
la calle solitaria atravesada de niebla;
los árboles dormidos
reclaman el sol del mediodía
y exigen despintar las nubes que sueltan lágrimas;
las farolas parecen cirios semiapagados
al otro lado de la luz de mis ojos
donde intentan cruzar la ventana de mis olvidos.

Nuevamente el teléfono suena
queriendo alcanzar las horas de mi primer sueño.
Me persiguen tus deseos para
llegar a navegar por los límites de otro continente
y compartir tu voluntad que camina
por este ingobernable horizonte.

Como un secreto el presente no se enfrenta
con el pasado y hoy somos merecido descanso,
cada noche, en la misma almohada.

Delicioso, José Manuel, con un ritmo adecuado y una soltura de quien escribe sabiendo exactamente lo que quiere decir, con un léxico sencillo pero lleno de palabras hermosas que al encontrarse entre ellas lo parecen más aún. Además su final nos llena de esperanza.

Un abrazo.

"F. Enrique"]Delicioso, José Manuel, con un ritmo adecuado y una soltura de quien escribe sabiendo exactamente lo que quiere decir, con un léxico sencillo pero lleno de palabras hermosas que al encontrarse entre ellas lo parecen más aún. Además su final nos llena de esperanza.

Un abrazo. Llévate mi afecto y mi gratitud por tus honradas palabras para mis pobres versos. Un fuerte abrazo. José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles escribió:


El teléfono acaba de sonar
son las doce de la noche,
la calle solitaria atravesada de niebla;
los árboles dormidos
reclaman el sol del mediodía
y exigen despintar las nubes que sueltan lágrimas;
las farolas parecen cirios semiapagados
al otro lado de la luz de mis ojos
donde intentan cruzar la ventana de mis olvidos.

Nuevamente el teléfono suena
queriendo alcanzar las horas de mi primer sueño.
Me persiguen tus deseos para
llegar a navegar por los límites de otro continente
y compartir tu voluntad que camina
por este ingobernable horizonte.

Como un secreto el presente no se enfrenta
con el pasado y hoy somos merecido descanso,
cada noche, en la misma almohada.

Un poema de lenguaje lúcido, coloquial, confesional. Un poema inteligente que juega con planos temporales, para describirnos los sentimientos que se entrecruzan entre pasado y presente. Un poema de amor con su historia de ansiedades, y que luego ha madurado para alcanzar el "merecido descanso", el disfrute mutuo de la "misma almohada". Siempre es un momento de goce estético recorrer tus versos, disfrutar de la cadencia, de la atmósfera intimista. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Un poema que nos va llevando de la mano hasta el amor. Versos hermosos para disfrutar
Abrazos
Pilar

"Óscar Distéfano""José Manuel F. Febles"



El teléfono acaba de sonar
son las doce de la noche,
la calle solitaria atravesada de niebla;
los árboles dormidos
reclaman el sol del mediodía
y exigen despintar las nubes que sueltan lágrimas;
las farolas parecen cirios semiapagados
al otro lado de la luz de mis ojos
donde intentan cruzar la ventana de mis olvidos.

Nuevamente el teléfono suena
queriendo alcanzar las horas de mi primer sueño.
Me persiguen tus deseos para
llegar a navegar por los límites de otro continente
y compartir tu voluntad que camina
por este ingobernable horizonte.

Como un secreto el presente no se enfrenta
con el pasado y hoy somos merecido descanso,
cada noche, en la misma almohada.


Un poema de lenguaje lúcido, coloquial, confesional. Un poema inteligente que juega con planos temporales, para describirnos los sentimientos que se entrecruzan entre pasado y presente. Un poema de amor con su historia de ansiedades, y que luego ha madurado para alcanzar el "merecido descanso", el disfrute mutuo de la "misma almohada". Siempre es un momento de goce estético recorrer tus versos, disfrutar de la cadencia, de la atmósfera intimista. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Mi querido compañero, tener comentarios como el tuyo es un lujo que se recibe con auténtico goce. Mi gratitud es grande por recibir estas palabras a mis modestos versos.

Recibe desde la distancia que nos abisma, un fuerte y sincero abrazo.

José Manuel F. Febles

Una llamada a la poesía de luz tenue y sencilla en la que la palabra
brilla gratamente. Ahí el recuerdo y la realidad se hacen compañía
y poesía.

"... Como un secreto el presente no se enfrenta
con el pasado y hoy somos merecido descanso,
cada noche, en la misma almohada. "..

Don José Manuel , este secreto a voces, es el magma de los otoños.

Un gran abrazo mediterráneo, marino o como quieras.

"Pilar Morte"Un poema que nos va llevando de la mano hasta el amor. Versos hermosos para disfrutar
Abrazos
Pilar

Siempre te espero, jamás me defraudas. Tus palabras son de gran aliento para mis versos.

Un gran abrazo. José Manuel F. Febles

El teléfono acaba de sonar
son las doce de la noche,
la calle solitaria atravesada de niebla;
los árboles dormidos
reclaman el sol del mediodía
y exigen despintar las nubes que sueltan lágrimas;
las farolas parecen cirios semiapagados
al otro lado de la luz de mis ojos
donde intentan cruzar la ventana de mis olvidos.


Hermosas figuras las que dan vida a este grandísimo poema, me ha gustado mucho, especialmente esta estrofa, un placer leerte, querido, nunca defraudas, mi abrazo grande y mi beso como siempre ASÍ.

Cecilia

Un poema exquisito, de versos elegantes y llenos de sensibilidad. He disfrutado intensamente de la lectura. Un abrazo.

"Guillermo Cuesta" Una llamada a la poesía de luz tenue y sencilla en la que la palabra
brilla gratamente. Ahí el recuerdo y la realidad se hacen compañía
y poesía.


Gracias Guillermo, porque estas palabras tuyas muestran sinceridad y afecto al acompañero.

Recibe un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

Un hermoso poema, José Manuel. Ha sido un placer leerlo. Mis felicitaciones y un abrazo para ti.

"Concha Vidal" "... Como un secreto el presente no se enfrenta
con el pasado y hoy somos merecido descanso,
cada noche, en la misma almohada. "..

Don José Manuel , este secreto a voces, es el magma de los otoños.

Un gran abrazo mediterráneo, marino o como quieras.

Hola, Concha, nada de Doña, jajaa. Gracias, compañera por tus palabras, el otoño no tarda en llegar, ya no es un secreto a voces, está a la vuelta de la esquina. Dejé el Atlántico hace unos años, pero desde la alta Sierra mexicana te envío hasta tu Mediterráneo, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles, Siempre un placer leerte, poeta. Eres de los poetas distinguidos del foro. Con afecto.