Editorial Alaire

Las trampas me asedian


¡ A José Manuel … porque te quiero amigo mas que nunca!


Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida

Ernest Heminway


Las trampas me asedian y salto la soga
aún antes de padecer la rosa del firmamento
con amapolas que ceden el trén fantasma;
aquél que abrazaba las aventuras.
Sé que amo a José Manuel Sainz
porque cubrí mi jardín oculto
allá en ese barquito sangrante;
pero una vez nos encontramos
José era un conejito.
Las trampas me asedian
estoy solitario en el camino
los lunes son padecientes.
Aquella vez
que
los barcos se hundían en las cadencias
José Manuel me entregó una hormiguita,
entonces morí antes de resucitar
con aquellos soldaditos de plomo;
jugábamos eramos amigos
sedienta plenitud de mariposas
que acogían pasajes de existencias.
Sé
que el arrullo de gorrión volverá
en un latido hambriento.
José
te entrego mi crepúsculo repetido
tú te mereces mis lágrimas
mi desesperación
mi locura
mi padeciente grito en la distancia
mi egoísmo
ese beso que no te puedo dar.
A veces
el sol se pone por los lunes
invierto mi inocente cobardía
colgado como un suicida en el árbol,
estás tu José
cuando los lazos del horizonte padecen.
Se recuerda todos esos momentos
quizá el quejido de gaviota vaya a tu mar
aún
siempre amamantando
el viento de Neruda y de los pozos viejos del olvido.

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