Editorial Alaire

No me des, yo te lo pido
hermano, hermano mío en Cristo,
esas palabras divinas que complacen
y que tanto solazan tu alma pulcra.
Necesito de ti, de ti yo sólo necesito,
tu generoso amor de hermano.
No censures, no acuses, no fustigues.
Yo prefiero ver en ti al Cristo
que es mi hermano y que es tu hermano,
el que sólo exoneró a la clase altiva,

a los bien considerados
de ese entonces.

¿Piensas que tanto, las cosas han cambiado?

Siempre me encuentro sorprendido
por la clara distorsión que se produce
cuando a unos o a otros se refiere,
el error, la falta o el pecado.

Pero nadie se da por aludido...



Publicado en mi libro "De alboradas y de ocasos"


Copyright©2005
Todos los derechos reservados

Admiro y respeto la fe que se derrama de este poema. Cuán fuerte es esa convicción, amigo.
Un poema que resuma misticismo, con un ritmo muy adecuado.

Un abrazo.
Óscar

un cierre magistral. Ironía y crítica desde la convicción de ser cristiano
y ver en Cristo alguna solución. literariamente hermoso y fidedigno.

Yo te aplaudo y sí me doy por aludido.

un abrazo

Carlos, como bien te han dicho mis predecesores, un poema que rezuma mística, pero envuelta en sencilla verdad, como la de Cristo.
Mi felicitación con un cordial abrazo.

Me parece muy hondo tu poema, Carlos, y es cierto que el Cristianismo se ha buscado en los primeros momentos cuando ha vivido sus crisis más profundas, que todos miran a los demás cuando se habla de excesos innecesarios y dañinos y, raramente, a sí mismos.

Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:Admiro y respeto la fe que se derrama de este poema. Cuán fuerte es esa convicción, amigo.
Un poema que resuma misticismo, con un ritmo muy adecuado.

Un abrazo.
Óscar

Muy agradecido por tu presencia y rico aporte, estimado poeta!

Guillermo Cuesta escribió:un cierre magistral. Ironía y crítica desde la convicción de ser cristiano
y ver en Cristo alguna solución. literariamente hermoso y fidedigno.

Yo te aplaudo y sí me doy por aludido.

un abrazo

Agradezco visita tan generosa y te mando mi abrazo, estimado Guillermo.

Tenemos esa clara tendencia a ver "la paja en el ojo ajeno cuando no vemos la viga en el nuestro". Me ha gustado mucho la sinceridad de este poema directo y bien escrito.
Un abrazo.
Pepa

Quinteño de Greda escribió:Carlos, como bien te han dicho mis predecesores, un poema que rezuma mística, pero envuelta en sencilla verdad, como la de Cristo.
Mi felicitación con un cordial abrazo.

Gracias por tu generoso comentario, poeta amigo.

F. Enrique escribió:Me parece muy hondo tu poema, Carlos, y es cierto que el Cristianismo se ha buscado en los primeros momentos cuando ha vivido sus crisis más profundas, que todos miran a los demás cuando se habla de excesos innecesarios y dañinos y, raramente, a sí mismos.

Un abrazo.

Aporte importante a mis letras, estimado Enrique. Gracias!

Carlos Justino Caballero escribió:No me des, yo te lo pido
hermano, hermano mío en Cristo,
esas palabras divinas que complacen
y que tanto solazan tu alma pulcra.
Necesito de ti, de ti yo sólo necesito,
tu generoso amor de hermano.
No censures, no acuses, no fustigues.
Yo prefiero ver en ti al Cristo
que es mi hermano y que es tu hermano,
el que sólo exoneró a la clase altiva,

a los bien considerados
de ese entonces.

¿Piensas que tanto, las cosas han cambiado?

Siempre me encuentro sorprendido
por la clara distorsión que se produce
cuando a unos o a otros se refiere,
el error, la falta o el pecado.

Pero nadie se da por aludido...



Publicado en mi libro "De alboradas y de ocasos"


Copyright©2005
Todos los derechos reservados

Un poema... Directo y fidedigno. Muchas gracias, estimado amigo, Carlos, por compartir tus excelentes poemas.
Un abrazo, poeta.
BEGOÑA.

Josefa A. Sánchez escribió:Tenemos esa clara tendencia a ver "la paja en el ojo ajeno cuando no vemos la viga en el nuestro". Me ha gustado mucho la sinceridad de este poema directo y bien escrito.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por tu presencia y aporte a mi poema, estimada Pepa. Mi afecto.

Begoña Egüen escribió:

Carlos Justino Caballero escribió:No me des, yo te lo pido
hermano, hermano mío en Cristo,
esas palabras divinas que complacen
y que tanto solazan tu alma pulcra.
Necesito de ti, de ti yo sólo necesito,
tu generoso amor de hermano.
No censures, no acuses, no fustigues.
Yo prefiero ver en ti al Cristo
que es mi hermano y que es tu hermano,
el que sólo exoneró a la clase altiva,

a los bien considerados
de ese entonces.

¿Piensas que tanto, las cosas han cambiado?

Siempre me encuentro sorprendido
por la clara distorsión que se produce
cuando a unos o a otros se refiere,
el error, la falta o el pecado.

Pero nadie se da por aludido...



Publicado en mi libro "De alboradas y de ocasos"


Copyright©2005
Todos los derechos reservados

Un poema... Directo y fidedigno. Muchas gracias, estimado amigo, Carlos, por compartir tus excelentes poemas.
Un abrazo, poeta.
BEGOÑA.

Y gracias a ti por tu grata presencia y comentario, estimada Begoña!

Carlos Justino Caballero"No me des, yo te lo pido
hermano, hermano mío en Cristo,
esas palabras divinas que complacen
y que tanto solazan tu alma pulcra.
Necesito de ti, de ti yo sólo necesito,
tu generoso amor de hermano.
No censures, no acuses, no fustigues.
Yo prefiero ver en ti al Cristo
que es mi hermano y que es tu hermano,
el que sólo exoneró a la clase altiva,

a los bien considerados
de ese entonces.

¿Piensas que tanto, las cosas han cambiado?

Siempre me encuentro sorprendido
por la clara distorsión que se produce
cuando a unos o a otros se refiere,
el error, la falta o el pecado.

Pero nadie se da por aludido...



Publicado en mi libro "De alboradas y de ocasos"


Copyright©2005
Todos los derechos reservados

Místico tu poema y muy grande la fe en Dios. Que Él siempre esté en tu alma. Un magnífico poema.

Un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles, Místico tu poema y muy grande la fe en Dios. Que Él siempre esté en tu alma. Un magnífico poema.

Un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles



Agradezco tu presencia y comentario, amigo poeta!