Editorial Alaire

Y es que en fin la oruga volvía a levantar cabeza.

En mi habitación, conversando con la luz,
sobre la cama un libro de Bataille,
con sus infatigables delirios
sobre el amor, el sexo
y la muerte.

Si, me digo, el antiguo conflicto entre eros y tánatos,
el impulso suicida igual que la nostalgia
por un tiempo sin fe.

Y todo antes de que la inocencia sucumbiera en manos de la culpa....

“Tu padre morirá de cáncer”, eso dijeron.

Supongo que él esperaba alguna forma de gratitud
o de piedad
o quizá el bálsamo de una mentira.

¿una mentira?

Duro poema que presentas de una manera poco habitual a la que nos tienes acostumbrados. Es todo un acierto la forma, y el contenido de los que te dejan la piel erizada por un rato.

Un abrazo.

La verdad es que me ha dejado atónita. Un poema verdadero con una autenticidad hermosa y triste. De esos poemas que se recuerdan
Besos
Pilar

Israel Liñán escribió:Duro poema que presentas de una manera poco habitual a la que nos tienes acostumbrados. Es todo un acierto la forma, y el contenido de los que te dejan la piel erizada por un rato.

Un abrazo.

Gracias, Israel, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

La elocuencia, la armonía, esa sentida dirección que le das a cada verso son para guardarlos en la mente; son un recordatorio de la fragilidad profunda y permanente del ser. Uff, qué poemazo.
Un abrazo y un beso, poeta, con toda mi admiración

Autenticidad poética para aclamar que la vida pende
de un hilo tan fino como la verosimilitud de la palabra.

un abrazo

Ramón Carballal, Siguiendo tus letras, Ramón. Mi enhorabuena!

Deacarnado y hermoso poema, felicidades.

Ángel

La palabra mostrando la síntesis de la palabra. Ha sido de interés entrar a leer este poema, sentir la contundencia de la verdad en la comunicación humana, más su dosis de enigma y de metáforas que desbordan la conciencia.

Un abrazo, Ramón. Tu poesía crece.
Óscar

Defines algo que produce escalofríos, pero lo haces, Ramón, y muy bien. Quizás en tu estilo personal abras nuevas vías de comunicación, quizás sea el tema el que se imponga en toda su aspereza y pueda llevarnos a ese equívoco. Sólo puedo decirte que tu poema es muy bueno.

Un abrazo.

Ramón,

un inquietante poema. El intimismo de la habitación, de la reflexión tranquila, es roto de repente por una terrible sentencia entrecomillada que sorprende y asusta. De ahí al final del poema la inquietud se mantiene en forma de un vago sentimiento de culpa, una indefinida necesidad no cumplida, ahora ya imposible. El bálsamo de una mentira piadosa es a veces necesario, la verdad suele ser muy cabrona. Solo hay que ser capaces de mentir piadosamente, pero no es fácil...

Me ha gustado mucho, Ramón.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:La verdad es que me ha dejado atónita. Un poema verdadero con una autenticidad hermosa y triste. De esos poemas que se recuerdan
Besos
Pilar

Te agradezco la lectura y el comentario, Pilar. Besos.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:La elocuencia, la armonía, esa sentida dirección que le das a cada verso son para guardarlos en la mente; son un recordatorio de la fragilidad profunda y permanente del ser. Uff, qué poemazo.
Un abrazo y un beso, poeta, con toda mi admiración

Gracias, Liz, por la lectura y el bonito comentario. Un beso.

Guillermo Cuesta escribió:Autenticidad poética para aclamar que la vida pende
de un hilo tan fino como la verosimilitud de la palabra.

un abrazo

Gracias, Guillermo por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Carlos Justino Caballero escribió:Ramón Carballal, Siguiendo tus letras, Ramón. Mi enhorabuena!

Gracias, Carlos Justino, por leer mi poema y comentarlo. Un abrazo.