Romance de los dos presos
Publicado: Mar, 25 Jun 2013 20:43
Dos presidiarios se juntan
en una prisión de España;
dos amigos de lo ajeno,
ladrones donde los haya.
Uno lleva, de la cárcel,
el uniforme de rayas,
el otro, recién llegado,
viste con traje y corbata.
El veterano, curtido,
una pregunta le lanza:
- A ver, dime, tú, novato
¿es tu condena muy larga?
Y el novato le responde
con una pasmosa calma:
- Sólo estoy aquí de paso,
me van a soltar mañana.
- ¿Y por qué te han condenado
a una pena tan liviana?
- Por haber robado un banco;
nada que tenga importancia.
- ¡Coño! ¡Pues a mí también
me metieron en la jaula
por intentar atracar
una sucursal bancaria!
Y aquí me voy a pudrir
hasta que me salgan canas,
quince años de mi vida
sin poder volver a casa.
¿Cómo es entonces que tú
por la misma circunstancia
no vas a pasar aquí
ni siquiera una semana?
Respondió el engominado
de una forma campechana:
- Eres un aficionado
y no te enteras de nada:
para robar sin castigo
hay que hacerlo a gran escala.
Como Don Urdangarín,
como el Bigotes o Bárcenas.
Como yo mismo también,
que en eso nadie me gana.
Le pregunta el veterano
al preso que se marchaba:
- Quisiera saber tu nombre.
Dime pues cómo te llamas.
- Yo me llamo Miguel Blesa,
tiburón de las finanzas,
y aunque estafe a todo el mundo
y haga que quiebren las cajas,
del ex-presidente Aznar
fui compañero en las aulas
y cuando me acusa un juez,
por si tiro de la manta,
me defiende hasta el fiscal,
y todo eso, por la cara,
que aquí mandamos nosotros
y los españoles callan.
en una prisión de España;
dos amigos de lo ajeno,
ladrones donde los haya.
Uno lleva, de la cárcel,
el uniforme de rayas,
el otro, recién llegado,
viste con traje y corbata.
El veterano, curtido,
una pregunta le lanza:
- A ver, dime, tú, novato
¿es tu condena muy larga?
Y el novato le responde
con una pasmosa calma:
- Sólo estoy aquí de paso,
me van a soltar mañana.
- ¿Y por qué te han condenado
a una pena tan liviana?
- Por haber robado un banco;
nada que tenga importancia.
- ¡Coño! ¡Pues a mí también
me metieron en la jaula
por intentar atracar
una sucursal bancaria!
Y aquí me voy a pudrir
hasta que me salgan canas,
quince años de mi vida
sin poder volver a casa.
¿Cómo es entonces que tú
por la misma circunstancia
no vas a pasar aquí
ni siquiera una semana?
Respondió el engominado
de una forma campechana:
- Eres un aficionado
y no te enteras de nada:
para robar sin castigo
hay que hacerlo a gran escala.
Como Don Urdangarín,
como el Bigotes o Bárcenas.
Como yo mismo también,
que en eso nadie me gana.
Le pregunta el veterano
al preso que se marchaba:
- Quisiera saber tu nombre.
Dime pues cómo te llamas.
- Yo me llamo Miguel Blesa,
tiburón de las finanzas,
y aunque estafe a todo el mundo
y haga que quiebren las cajas,
del ex-presidente Aznar
fui compañero en las aulas
y cuando me acusa un juez,
por si tiro de la manta,
me defiende hasta el fiscal,
y todo eso, por la cara,
que aquí mandamos nosotros
y los españoles callan.