Editorial Alaire

En general no sé contestarme
y no persigo o no florezco a tiempo,
no traspaso la sombra que me sale,
no siento que es desear otra salud.
Cuando escucho roces los deshago
y separo sed de calor. Soy conciente
de aferrar como con dedos derramados.
Esta vez que puedo, pido, te pido
abrirme los misterios, creer conmigo
en las caricias. Esta oportunidad
sin tus ganas ya me habría vencido
y las palabras que ahora vienen,
la ocasión, pueden volverse
en contra de los sentidos como
si todavía necesitase un descanso.
En cuanto llegues a lo cierto
voy a meter pajaritos en mis ojos,
así, para encontrar tu cielo, volveré
a la historia de cuando nos creímos
y no se nos dormía esperar.

Ser y esperar invocando los minutos. Estar, en la inflexión de la luz, si apaga los senderos. Destituirse para volver a recoger las migas del pan que no renuncia.

Inolvidable y enorme trabajo, Macedonio.

Escuchás los aplausos, no?

Abrazos.

Buenos versos de tono intimista. Me ha gustado leer tu poema. Un saludo cordial.

Muy buen poema, Macedonio.

Aplausos para ti
Un beso
Ana

Logradas imágenes para el tono intimista del poema. Un placer
Besos
Pilar

Escalones que brotan para alcanzar la identidad de lo perdido. Es un intento que manipula las cuerdas que lanzamos entre los bordes del precipicio que no ha llegado ser abrazo, de las sombras tangentes, que apenas aprenden a compartir un hilo de hierba.
Y sin embargo sirve decir te amo, aunque las palabras sean otras, con menos peso, semillas que abrigan la esperanza.

Me ha encantado, Amigo. Mis abrazos sinceros.

El poema es muy bueno Macedonio, le falta música, sería un temazo con esa letra.

Un abrazo.

Tiene ritmo, tiene fuerza y atrapa en la belleza de las imágenes. Un gusto pasar por estas letras.
Un abrazo.
Pepa

[quote="Macedonio Tracel"]

Hay un algo imposible en el poema, algo inalcanzable, idealizado, una potencia en ciernes, una vaga esperanza. Saludos.

Por encima del grado tortuoso está el grado infinitivo. Creo que el modo en que lo tiendes entre palabras hechas para acatar su dictamen logra un alivio de contraste, como una fisura donde soplar nuclearmente, como si se hablase de oído a oído, con una boca en el fondo que no parpadea. Placer de lectura. Abrazos.

Macedonio Tracel escribió:No sé contestarme, no persigo,
no florezco al sol, no traspaso.
La sombra se me sale, no siento
desear otros abrigos, si escucho
el roce lo deshago, separo la sed,
el calor para aferrarme a los dedos
derramados. Si puedo pido, te pido
abrirme los misterios, creer en las
caricias. Esta oportunidad sin tus
ganas me habría vencido. Estas
palabras que vienen, la ocasión,
se vuelven en contra de los sentidos
como si necesitase descanso.
En cuanto llegues a lo cierto
meto pajaritos en mis ojos
para encontrar el cielo. Vuelvo
a la historia de cuando nos creímos
y se nos durmió esperar.

Creo cuando extrañamos a alguien como en finos versos describe tu voz poética, creo que es un gran, un bello amor. Un placer leerte, Macedonio. Abrazos, ERA

Un poema profundo, elocuente, puntualmente sincero. Ha sido un acierto total leerlo.
Abrazos, poeta

Hallie Hernández Alfaro escribió:Ser y esperar invocando los minutos. Estar, en la inflexión de la luz, si apaga los senderos. Destituirse para volver a recoger las migas del pan que no renuncia.

Inolvidable y enorme trabajo, Macedonio.

Escuchás los aplausos, no?

Abrazos.

aparte de que pasás y es un gusto, es un gusto siempre la forma de pasar que inventás para cada vez porque lo hay poquito parece más, lo que uno creyó hacer ver, se afirma y se multiplica desde tus fecundas intenciones. beso

gracias Ramón por dejar tu huella. saludos

gracias Ana,