Editorial Alaire

La verdad es más fatiga que miedo.
Escribir se parece a decir que supe algo
pero en verdad es lo que niego, lo que desmiento en
un muro donde puedo raspar sonidos y sorprenderme
o callar. Como una oportunidad me cambia en la boca.
En la levedad en que la tarde crece pierdo las palabras,
busco las que no sepan volver. Como un cielo nuevo
trato de equivocarme así pido la frescura.
No hablo del límite.
Hay una impericia en la que puedo
encontrar salida a un poema. Organizar, con precisión
forzada, la ocasión donde uno cree que puede decir algo.
Confío en el ocaso porque el fin que convoca sigue impreciso.
Como no saber silbar, así creo, así creo.

Introspección y sinceridad en tus letras compañero, el poema tiene un arranque brutal.

Un abrazo.

Pues mira, en el ocaso hay una hora preciosa, yo la llamo la hora bruja, ahí, seguro , hay un fin para el poema, o una continuación, pero seguro que encuentras algo.
Este poema es precioso, es la búsqueda en el poema de la perfección.

Saludos siempre mediterráneos.

En la levedad en que la tarde crece pierdo las palabras,
busco las que no sepan volver. Como un cielo nuevo
trato de equivocarme así pido la frescura.

Macedonio, me ha gustado mucho el poema, su tono existencial, lo que nos proclama recién nacidos, el primer llanto o alegría que intentamos suprimir en el arte.

Hay una impericia en la que puedo
encontrar salida a un poema. Organizar, con precisión
forzada, la ocasión donde uno cree que puede decir algo.

Estos días, como muchos otros, he de renunciar a los huesos para hacer mas espacio. Es lo que queda.

Ha sido un gran placer leerte, realmente inspirador.

Macedonio Tracel escribió:La verdad es más fatiga que miedo.
Escribir se parece a decir que supe algo
pero en verdad es lo que niego, lo que desmiento en
un muro donde puedo raspar sonidos y sorprenderme
o callar. Como una oportunidad me cambia en la boca.
En la levedad en que la tarde crece pierdo las palabras,
busco las que no sepan volver. Como un cielo nuevo
trato de equivocarme así pido la frescura.
No hablo del límite.
Hay una impericia en la que puedo
encontrar salida a un poema. Organizar, con precisión
forzada, la ocasión donde uno cree que puede decir algo.
Confío en el ocaso porque el fin que convoca sigue impreciso.
Como no saber silbar, así creo, así creo.

Hay un desprendimiento; un rodaje de materia gris, acelerada en sus entornos; blanquísimo, nervado. Me gustan los sonidos que asedian la melodía viviente en tu Certeza.

Aplausos que se escuchen en la casa del poeta.

Macedonio Tracel escribió:La verdad es más fatiga que miedo.
Escribir se parece a decir que supe algo
pero en verdad es lo que niego, lo que desmiento en
un muro donde puedo raspar sonidos y sorprenderme
o callar. Como una oportunidad me cambia en la boca.
En la levedad en que la tarde crece pierdo las palabras,
busco las que no sepan volver. Como un cielo nuevo
trato de equivocarme así pido la frescura.
No hablo del límite.
Hay una impericia en la que puedo
encontrar salida a un poema. Organizar, con precisión
forzada, la ocasión donde uno cree que puede decir algo.
Confío en el ocaso porque el fin que convoca sigue impreciso.
Como no saber silbar, así creo, así creo.

Macedonio, me voy dando cuenta a medida que te leo que tu poesía se me hace imprescindible. Las definiciones limitan y contaminan la visión de todo aquello que por su movimiento, nos es inaprensible. Abrazos, ERA

Hola, Macedonio,
has escrito un poema despolarizador de huellas, como un templo que viaja. La mano dura más que el signo porque es la madre, y el aliento más puro no se puede, porque exige abolición de dientes, de labios, de manos. Es cierto, nos queda la fatiga, que también es pureza porque nos trabaja y no la hacemos oficio. Abrazos.

Israel Liñán escribió:Introspección y sinceridad en tus letras compañero, el poema tiene un arranque brutal.

Un abrazo.

gracias Israel por leer y dejar tu comentario
ta mando un abrazo

Siempre queremos decir algo nuevo en un poema y tú lo haces en estos versos que me han gustado
Abrazos
Piloar

Tus incursiones metapoéticas son, cada vez, más incisivas. En este poema, es como si quisieras comprender el vuelo en fuga de la verdad poética; y lo que uno puede lograr es tan sólo lo que “uno cree que puede decir”. Me encantó el cierre. Es una imagen muy determinante, muy contundente.

Un abrazo, amigo.
Óscar

"Escribir se parece a decir que supe algo
pero en verdad es lo que niego"




Algo o mucho de eso hay en la cosa de "desparramar" letras, compañero. Sin duda.



Gratificado siempre con lo tuyo.

Concha Vidal escribió:Pues mira, en el ocaso hay una hora preciosa, yo la llamo la hora bruja, ahí, seguro , hay un fin para el poema, o una continuación, pero seguro que encuentras algo.
Este poema es precioso, es la búsqueda en el poema de la perfección.

Saludos siempre mediterráneos.

gracias Concha, está bueno lo e la hora bruja. viste que uno sabe que es un ocaso inevitable pero no sabe como va a pasar lo que pasa. beso

[quote="Macedonio Tracel"]

Tienen gran fuerza creativa tus versos, pues te sitúas en puntos donde nunca se posaría la vanidad narcisista de la gente. Y tú lo haces: llegar a la creación a partir de lo impreciso. Me ha gustado mucho. Saludos.

gracias Marius, sabés que te aprecio. te mando un abrazo fuerte

hola Hallie, sí, escucho los aplausos, a mí me parecen una demostración de afecto lo cual para mí resulta mucho más importante. gracias por estos gestos que atraviesan oceános.