Editorial Alaire

MALOS IMPULSOS


La libélula es más que la evidencia
de un insecto.
Todo asombro; total la admiración
que evoca su presencia (y aquella traslúcida irisación de sus alas
como provocador manifiesto de lo bello).

Siempre habrá quien envuelva en alabanzas
su frágil apariencia; y quien, ante el mismo estímulo
no dude en aplastar su abdomen contra el suelo. ¿De qué manera
se aplaca un mal impulso?

La otra tarde
sentí el escalofrío de mi cólera haciendo ronda
en el jardín. Un mal día, un peor reencuentro
y para colmo, frente a mí, el indolente alarde de un insecto,
es decir, un exceso de armonía plantando cara
a mi estado iracundo y primitivo.

Si tanta la hermosura, suficiente
también el desafío. Y la respuesta a la provocación a un centímetro
de mi pie. En su quietud la libélula permanecía
ajena a la amenaza. Nunca sabrá lo cerca
que estuvo de la muerte.


--oOo--

Aplicado a nuestra fragilidad, no nos diferenciamos mucho del insecto; también tenemos un pie amenazante siempre sobre nuestras cabezas.


Un placer asomamrme a tus letras, compañero.

Hay que tener templanza para no dejarse llevar por un mal impulso en un mal momento, un hermoso poema, muchas veces no nos damos cuenta de la perfección que nos rodea, y aplastamos lo que nos molesta sin pensar.

Como siempre un acierto leerte José.

Un abrazo.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:Con fuerza, ritmo, con tino y claridad los versos que invitan a pensar y sentir.
Excelente poema.
Un abrazo grande, amigo mío

Muchas gracias Liz, querida amiga.
Un fuerte abrazo para ti.
J. Manuel

Una bonita alegoría. Bella imagen de una sensación de vida
y otra de insecticidio. Sin saber por qué estaba ausente a los
delirios del humano, pero no a los delirios del poeta.

un abrazo

Hola, José Manuel,
tienes una asombrosa facultad para decantar suavemente en el lector la importancia desapercibida de un momento que también le pertenece aunque sólo lo descubra al leerte. Un gran placer de lectura. Abrazos.

Muy bueno y lleno de aciertos, José Manuel.

Siempre es gratísimo leerte.

Abrazos y felicidad.

Un mal impulso, malos pensamientos, se decía
y un buen escritor que los describa
en vuelos de libélula extraviada.
Qué bonito poema, J. Manuel,
porque nunca sabremos lo cerca
que hemos estado de la muerte en nuestras vidas.

Un abrazo, amigo.

Víctor

Me acuerdo que era muy difícil seguir con la mirada a las libélulas volando. Es impresionante la velocidad que tienen. Es un poema reflexivo y sensible, desarrollado p[ara que nos recuerde los limites del bien y del mal. Me ha gustado mucho. Mis abrazos y felicitaciones.

Todos tenemos esos malos impulsos pero en tus versos son sensibilidad que hace consciente el hecho. Un placer.
Besos
Pilar

José Manuel,

sigues llevándonos de paseo por tu jardín de maravillas, por tu día a día casual, natural y humano, ajeno a tantas cosas y tan cercano a muchas otras. Ves una libélula y es un poema. Tal parecería que la vida entera, la naturaleza entera, fuera poema para ti, y uno se pregunta si tu inspiración permanecerá siempre abierta como un cielo abierto.
Me encanta la manera como cocinas la cotidianeidad. Es un plato de ingredientes básicos, poco sofisticados, poco especiados, pero cortados de una manera original, desde un punto de vista tan nuevo y sorprendente que es capaz de engarzar la libélula con el hombre, la cólera social con el jardín en calma.

Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

[quote="José Manuel Sáiz"]

Impactante poema, retrato de ese instante en que los pensamientos golpean como un trallazo. Me ha gustado mucho. Saludos.

A la primera página para deleite de todos.

Se te echa de menos, José Manuel.

Con un abrazo fuerte.