CONSCIENCIA
Publicado: Jue, 13 Jun 2013 11:35
CONSCIENCIA
Yo dormía y durmiendo tuve un sueño
donde me vi a mí mismo en este
existencial contexto
Yo miraba a un perro que miraba a un gato que miraba a un pájaro
que miraba a un insecto que volaba sobre un caballo que pastaba
viendo pasar un tren lleno de gente que miraba tras los cristales
el paisaje de un campo donde un paisano araba
y ojeaba de vez en cuando las manecillas de un reloj en su muñeca
El tren corría el tiempo pasaba y mientras tanto
en mi sueño aquel perro al que yo miraba se lanzó
de pronto tras el gato que a su vez saltó a por el pájaro
que voló en ese instante hacia el insecto que acechaba
el lomo del caballo que veía pasar un tren con gente
viendo tras un cristal el campo
Se escucharon campanas a lo lejos
el paisano que araba se marchó mirando su reloj y la tierra
quedó desierta luego el silencio la quietud la nada
y me sentí muy solo y yo consciente
de lo que acontecía alrededor miré a mis espaldas temeroso
de mí mismo y del ojo que sin duda me espiaba
pues en medio de aquel sueño donde todos se miraban
sentí que yo también formaba parte de aquella norma
silenciosa
Entonces me sentí desnudo y desperté de mi ensueño
Por un momento estuve extraña y simultáneamente
en la mente de aquel perro en la del gato en el instinto
del pájaro el insecto y el caballo
me introduje en la mente del paisano en su reloj en un átomo del campo
me metí en el anhelo de la gente del tren el propio tren
la tierra las campanas y el arado yo miraba a través del ojo
de todo lo creado fui en un instante el ahora el pasado
y el futuro viví la evolución del universo a través
del tiempo y el espacio experimenté por un segundo
ese primer aliento de un ser vivo sobre la tierra
y el último estertor de gas de la galaxia dormido
un sentimiento atávico iluminó como un estigma
la propia finitud de mi conciencia
Por un instante supe quién era y el significado primordial
de mi nombre entendí lo que Adán y Eva sintieron
al degustar el fruto del árbol de la ciencia sin saberlo
una noche durmiendo comí de la manzana amarga
de la consciencia desde entonces
nunca más me sentí dormido.
--oOo--
Yo dormía y durmiendo tuve un sueño
donde me vi a mí mismo en este
existencial contexto
Yo miraba a un perro que miraba a un gato que miraba a un pájaro
que miraba a un insecto que volaba sobre un caballo que pastaba
viendo pasar un tren lleno de gente que miraba tras los cristales
el paisaje de un campo donde un paisano araba
y ojeaba de vez en cuando las manecillas de un reloj en su muñeca
El tren corría el tiempo pasaba y mientras tanto
en mi sueño aquel perro al que yo miraba se lanzó
de pronto tras el gato que a su vez saltó a por el pájaro
que voló en ese instante hacia el insecto que acechaba
el lomo del caballo que veía pasar un tren con gente
viendo tras un cristal el campo
Se escucharon campanas a lo lejos
el paisano que araba se marchó mirando su reloj y la tierra
quedó desierta luego el silencio la quietud la nada
y me sentí muy solo y yo consciente
de lo que acontecía alrededor miré a mis espaldas temeroso
de mí mismo y del ojo que sin duda me espiaba
pues en medio de aquel sueño donde todos se miraban
sentí que yo también formaba parte de aquella norma
silenciosa
Entonces me sentí desnudo y desperté de mi ensueño
Por un momento estuve extraña y simultáneamente
en la mente de aquel perro en la del gato en el instinto
del pájaro el insecto y el caballo
me introduje en la mente del paisano en su reloj en un átomo del campo
me metí en el anhelo de la gente del tren el propio tren
la tierra las campanas y el arado yo miraba a través del ojo
de todo lo creado fui en un instante el ahora el pasado
y el futuro viví la evolución del universo a través
del tiempo y el espacio experimenté por un segundo
ese primer aliento de un ser vivo sobre la tierra
y el último estertor de gas de la galaxia dormido
un sentimiento atávico iluminó como un estigma
la propia finitud de mi conciencia
Por un instante supe quién era y el significado primordial
de mi nombre entendí lo que Adán y Eva sintieron
al degustar el fruto del árbol de la ciencia sin saberlo
una noche durmiendo comí de la manzana amarga
de la consciencia desde entonces
nunca más me sentí dormido.
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