VISIONES, DISONANCIAS Y PROTUBERANCIAS (I)

[Nésthor Olalla]

VISIONES DISONANCIAS Y PROTUBERANCIAS (I)



Lo que el ojo finge ver.
Otro comienzo que acaba.
Lo que es más y lo que es menos; lo frágil de su equilibrio.
Desvestir a lo que vive.
La desventura que aflige cuando se vence a un gigante.
Un ciego que atrapa moscas con inusitado afán.
Desatinar con ahínco sin concesión a la duda.
Las forma de andar de un pez.
Un lienzo que cubrió el cielo de irisación mandarina.
El reflejo de un instante del recuerdo de mi imperio.
Lo que sintetiza el frío y le nutre de función.
Cosechar antagonías.
Fuerzas gastadas en balde persiguiendo mariposas.
La desazón del cangrejo.
Una orgía de diletantes litigando en cualquier bar.
Una llama que arde en otra.
Transitar sin credo-guía al oeste del espejo.
Despertar bajo la tierra.
Las contiendas del deseo.
Del amor su negligencia.
Soliloquios de un nenúfar.
Tumbas abiertas con vivos que no saben que lo están.

La máscara que confiesa lo que nunca escenifica.
Los traumas de la cordura y las atroces secuelas.
Charcos donde navegué mis primeras odiseas.
La fiesta de las anémonas.
Pintar de azul los dominios donde gobernó mi infamia.
Al unísono dos pulsos al compás de un arrebato.
Lágrimas en un andén por tantos que no vinieron.
Las nervaduras del miedo.
Dos muertos que en un receso filosofan en la morgue.
Las últimas convicciones.
Del teatro sus fantoches.
De la alharaca el histrión.

Por frontera mis ventanas.
La vida de una pavesa.
El fondo de mis bolsillos.
Montoneras en los parques de un holocausto otoñal.
Desvivir de cuando en cuando.
Auge que ilustra su fin en favor de lo inmediato.
La exigüidad de los días con toda su nochedad.
Un paraíso en desuso con las persianas echadas.
Algo que cambia de sitio y no encuentra su lugar.
No asistiré a mi sepelio.
La noche y mi excitación.
A cada esquina un destino con sus panes y sus preces.
Los humores y miasmas que anticipan epidemias
de un largo tiempo de paz.

El azar deconstruyendo litigios con lo imposible.
El sur del sur que soñé ahora me queda muy lejos.
Hoy también por aquí llueve pero no mengua la sed.
Vi una discusión terrible entre el destino y dos dados.
El lado oscuro de Dios.
Un “cow boy” en la medianoche que manifiesta su estima
sobre el lomo de un centauro.
Las veces que no volví.
Una contrasensación.

Sé de ella por mi sed.

El que penó en el futuro por un pasado mejor.
De la crueldad su talento.
El estómago de Cronos.
Las coartadas del gusano.
Hoy, efímero caudal;
forma súbita que surge ostentando las potencias
donde se asienta el presente.

Un desierto navegable.
Un mar abierto en canal.
El intento de afirmarse aunque sea en el desvarío.
Hacer trampas al dolor y fraudes a la conciencia.
El hombre que no se espera porque siempre llega tarde
a su propia salvación.

Alojarse en un sombrero.
El postrimero esplendor de un sol que sangra a poniente.
La mirada de la sierpe.
La partitura del caos.
Lo que fluye.
Lo que influye.
Lo que confluye y “sinfluye”.
El lecho en que duerme el cielo.
Protuberancias del tiempo.

Un todavía muy enfermo.
Aferrarse a un suponer.
Lo que nos conduce a nada.
Humo para hacer milagros.
Unicornios que no vi pero dejaron su marca.
El fulgor de mis zapatos.
Un futuro sin mañana que terminó antesdeantier.
El reverso de la luz.

Certezas, ella me trajo certezas.

La eternidad aplazada.
El hígado de Lou Reed.
El juicio de los espejos.
La amnesia del Omniscente.
Paisajes del otro lado de un reino perecedero.
Un visitante a deshora.
Las falacias de un teorema con su trama incuestionable.
Déjense de disimulos, lo absurdo no está tan mal.
Las iras del fuego eterno y sin un puto extintor
con que poderme auxiliar.










Nésthor Olalla_________________
Sigo derogando leyes

[Guillermo Cumar.]

Mucho ingenio y estupenda poesía de reflexión eficiente. Reiteración
de sensaciónes y fuerzas que son de ayer para mañana y
que se abren a los ojos de la ignorancia.


Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

VISIONES DISONANCIAS Y PROTUBERANCIAS (I)



Lo que el ojo finge ver.
Otro comienzo que acaba.
Lo que es más y lo que es menos; lo frágil de su equilibrio.
Desvestir a lo que vive. La desventura que aflige cuando se vence a un gigante.
Un ciego que atrapa moscas con determinado afán.
Desatinar con ahínco sin concesión a la duda.
Las forma de andar de un pez.
Un lienzo que cubrió el cielo de irisación mandarina.
El reflejo de un instante del recuerdo de mi imperio.
Lo que sintetiza el frío y le nutre de función.
Cosechar antagonías.
Fuerzas gastadas en balde persiguiendo mariposas.
La desazón del cangrejo.
Una orgía de diletantes litigando en cualquier bar.
Una llama que arde en otra.
Transitar sin credo-guía al oeste del espejo.
Despertar bajo la tierra.
Las contiendas del deseo.
Del amor su negligencia.
Soliloquios de un nenúfar.
Tumbas abiertas con vivos que no saben que lo están.

La máscara que confiesa lo que nunca escenifica.
Los traumas de la cordura y las atroces secuelas.
Charcos donde navegué mis primeras odiseas.
La fiesta de las anémonas.
Pintar de azul los dominios donde gobernó mi infamia.
Al unísono dos pulsos al compás de un arrebato.
Lágrimas en un andén por tantos que no vinieron.
Las nervaduras del miedo.
Dos muertos que en un receso filosofan en la morgue.
Las últimas convicciones.
Del teatro sus fantoches.
De la alharaca el histrión.

Por frontera mis ventanas.
La vida de una pavesa.
El fondo de mis bolsillos.
Montoneras en los parques de un holocausto otoñal.
Desvivir de cuando en cuando.
Auge que ilustra su fin en favor de lo inmediato.
La exigüidad de los días con toda su nochedad.
Un paraíso en desuso con las persianas echadas.
Algo que cambia de sitio y no encuentra su lugar.
No asistiré a mi sepelio.
La noche y mi excitación.
A cada esquina un destino con sus panes y sus preces.
Los humores y miasmas que anticipan epidemias
de un largo tiempo de paz.

El azar deconstruyendo litigios con lo imposible.
El sur del sur que soñé ahora me queda muy lejos.
Hoy también por aquí llueve pero no mengua la sed.
Vi una discusión terrible entre el destino y dos dados.
El lado oscuro de Dios.
Un “cow boy” en la medianoche que manifiesta su estima
sobre el lomo de un centauro.
Las veces que no volví.
Una contrasensación.

Sé de ella por mi sed.

El que penó en el futuro por un pasado mejor.
De la crueldad su talento.
El estómago de Cronos.
Las coartadas del gusano.
Hoy, efímero caudal;
forma súbita que surge ostentando las potencias
donde se asienta el presente.

Un desierto navegable.
Un mar abierto en canal.
El intento de afirmarse aunque sea en el desvarío.
Hacer trampas al dolor y fraudes a la conciencia.
El hombre que no se espera porque siempre llega tarde
a su propia salvación.

Alojarse en un sombrero.
El postrimero esplendor de un sol que sangra a poniente.
La mirada de la sierpe.
La partitura del caos.
Lo que fluye.
Lo que influye.
Lo que confluye y “sinfluye”.
El lecho en que duerme el cielo.
Protuberancias del tiempo.

Un todavía muy enfermo.
Aferrarse a un suponer.
Lo que nos conduce a nada.
Humo para hacer milagros.
Unicornios que no vi pero dejaron su marca.
El fulgor de mis zapatos.
Un futuro sin mañana que terminó antesdeantier.
El reverso de la luz.

Certezas, ella me trajo certezas.

La eternidad aplazada.
El hígado de Lou Reed.
El juicio de los espejos.
La amnesia del Omniscente.
Paisajes del otro lado de un reino perecedero.
Un visitante a deshora.
Las falacias de un teorema con su trama incuestionable.
Déjense de disimulos, lo absurdo no está tan mal.
Las iras del fuego eterno y sin un puto extintor
con que poderme auxiliar.










Nésthor Olalla_________________
Sigo derogando leyes

Un poema sencillamente descomunal; se lee y se vuelve a leer de un tirón a pesar de la densidad exquisita de cada verso. Contiene tanto valor que me ha costado poner los lingotes sobre la mesa para poder intentar contar sus destellos. Espero que Macedonio venga a darme una mano y podamos entre los dos abrir ventanas para la irradiación. Cuento con él porque ya hemos transitado juntos, poemazos tuyos, Nésthor; y pactado un escocés y/o irlandés puro y sin hielo para celebrar sus maravillas.

En el gallardo universo metafórico veo emoción, sabiduría, humor de altura y Poesía con mayúscula. El título nos introduce en los inteligentes caminos Olalla. Cada paraje complementa y valida el próximo. Creo que nuestro Ramón habría coincidido conmigo en el adjetivo genialidad. Usaba poco esa palabra (solía decir en sus comentarios) pero la verdad, en casos como éste, no hay manera de obviarla.

Mención de honor para los versos finales.

Qué se llene la sala de aplausos!

[Pilar Morte]

Cada verso es un poema denso así que hay que leer despacio para introducirse en tu creatividad. Un placer
Besos
Pilar

[Nésthor Olalla]

Mucho ingenio y estupenda poesía de reflexión eficiente. Reiteración
de sensaciónes y fuerzas que son de ayer para mañana y
que se abren a los ojos de la ignorancia.


Un abrazo

Gracias por "atreverte a pasar" por lo mío amigo Cuesta.
Aunque lo de la "reflexión eficiente" que comentas espero que no te refieras a mí, pues por asuntos de menor afrenta hacia mi persona he interpuesto ya demandas.


Salud.

[Israel Liñán]

Me parece un poema brutal Nésthor, producto de "los traumas de la cordura".

Paz y amor.

[Hallie Hernández Alfaro]

Sube con aplausos para deleite de todos.

[Nésthor Olalla]

Un poema sencillamente descomunal; se lee y se vuelve a leer de un tirón a pesar de la densidad exquisita de cada verso. Contiene tanto valor que me ha costado poner los lingotes sobre la mesa para poder intentar contar sus destellos. Espero que Macedonio venga a darme una mano y podamos entre los dos abrir ventanas para la irradiación. Cuento con él porque ya hemos transitado juntos, poemazos tuyos, Nésthor; y pactado un escocés y/o irlandés puro y sin hielo para celebrar sus maravillas.

En el gallardo universo metafórico veo emoción, sabiduría, humor de altura y Poesía con mayúscula. El título nos introduce en los inteligentes caminos Olalla. Cada paraje complementa y valida el próximo. Creo que nuestro Ramón habría coincidido conmigo en el adjetivo genialidad. Usaba poco esa palabra (solía decir en sus comentarios) pero la verdad, en casos como éste, no hay manera de obviarla.

Mención de honor para los versos finales.


La verdad es que no sé que decir ante tanta muestra de desmesurado afecto para con mis "dislates", pero es cierto que para eso están los amigos.

En todo caso me quedo, si no es mucho pedir, con esos "lingotes" que me vendrán muy bien, aunque con toda seguridad le vendrán mejor a mis acreedores para aliviar su ansiedad. Espero que llegue con ello para cubrir al menos parte de mis deudas.


Agradecido por tu visita y por tu aporte a mi ego y a mi economía, que no es cuestión menor.


Abrazo, compañera de la cosa.

[Nésthor Olalla]

Un poema sencillamente descomunal; se lee y se vuelve a leer de un tirón a pesar de la densidad exquisita de cada verso. Contiene tanto valor que me ha costado poner los lingotes sobre la mesa para poder intentar contar sus destellos. Espero que Macedonio venga a darme una mano y podamos entre los dos abrir ventanas para la irradiación. Cuento con él porque ya hemos transitado juntos, poemazos tuyos, Nésthor; y pactado un escocés y/o irlandés puro y sin hielo para celebrar sus maravillas.

En el gallardo universo metafórico veo emoción, sabiduría, humor de altura y Poesía con mayúscula. El título nos introduce en los inteligentes caminos Olalla. Cada paraje complementa y valida el próximo. Creo que nuestro Ramón habría coincidido conmigo en el adjetivo genialidad. Usaba poco esa palabra (solía decir en sus comentarios) pero la verdad, en casos como éste, no hay manera de obviarla.

Mención de honor para los versos finales.
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La verdad es que no sé que decir ante tanta muestra de desmesurado afecto para con mis "dislates", pero es cierto que para eso están los amigos.

En todo caso me quedo, si no es mucho pedir, con esos "lingotes" que me vendrán muy bien, aunque con toda seguridad le vendrán mejor a mis acreedores para aliviar su ansiedad. Espero que llegue con ello para cubrir al menos parte de mis deudas.


Agradecido por tu visita y por tu aporte a mi ego y a mi economía, que no es cuestión menor.


Abrazo, compañera de la cosa.

[Josefa A. Sánchez]

Señor Olalla: habéis escrito una gran obra - quizás a pesar vuestro - y me congratulo de haber tenido el privilegio de disfrutarla. Cosas como

Sé de ella por mi sed.

Un desierto navegable.

La partitura del caos.

y otras muchas que se mezclan en este cúmulo de aciertos, me hacen pensar que he leído, no uno, sino un buen puñado de magníficos poemas.

Eres único.


Un abrazo.
Pepa

[Pablo Ibáñez]

Nésthor

me encanta. Tus últimas creaciones entran en la categoría de lo apabullante. Has dejado a un lado la cajita de píldoras tipo "En aquel cartel decía", has tomado el martillo pilón, y te has puesto a machacar renglones con potentes imágenes. Brillantes imágenes que son menos absurdas de lo que tú mismo quieres hacer creer. Todas tienen su sentido y forman parte, por acumulación, de un conjunto coherente y sabroso. Es una ordenada teoría del absurdo. Asumes el riesgo de
que la enumeración resulte repetitiva y lo superas a base de talento: las visiones, las metáforas, son de tanta calidad y variedad que cada una es como un pequeño poema. La prueba es que se lee cómodamente a pesar de su extensión.

Eres increíble, Nésthor.

A la espera de la segunda parte recibe un abrazo.

[Nésthor Olalla]

Cada verso es un poema denso así que hay que leer despacio para introducirse en tu creatividad. Un placer
Besos
Pilar

Gracias Pilar. Mis mejillas toman al color del ababol con tus palabras.


Besos

[Nésthor Olalla]

Me parece un poema brutal Nésthor, producto de "los traumas de la cordura".

Paz y amor.

La cordura nos pasa factura, amigo; y no veas qué secuelas deja.

Gracias por atreverte a leerme.

[Nésthor Olalla]

Sube con aplausos para deleite de todos.

Gracias, Hallie por el rescate y subirme "la cosa" ésta.

Abrazo

[Nésthor Olalla]

Señor Olalla: habéis escrito una gran obra - quizás a pesar vuestro - y me congratulo de haber tenido el privilegio de disfrutarla. Cosas como

Sé de ella por mi sed.

Un desierto navegable.

La partitura del caos.

y otras muchas que se mezclan en este cúmulo de aciertos, me hacen pensar que he leído, no uno, sino un buen puñado de magníficos poemas.

Eres único.


Un abrazo.
Pepa

Gracias por perder el tiempo en semejante dislate, hermanita.