Editorial Alaire

A Ramón Ataz, sin él y su amor a Catulo no hubiera sido posible este poema.

Es amargo, costoso y extraño
apartar de repente de tu alma un largo amor,
mirar hacia los huecos que se quejan,
abrir el corazón donde hubo tanto y respira la nada
y pensar que las lágrimas son agua
que no encuentran el mar para tener cabida en unos ojos.

Amo y odio, huyo y me aproximo,
quiero y temo la muerte,
me ruborizo y caigo,
y no puedo mirar el barco que se aleja sin gozo ni deseo.

No elegí este camino mas debo recorrerlo
como un peregrino que no sabe adonde va,
como una ola que no acariciará tu playa,
como una imagen del sudario que representa
los recuerdos de las cosas que no fueron
o el óbito repentino de los astros azules
que cayeron suspirando sin luz, lengua o mañana.


Yo que amaba la poesía y que escuchaba el chasquido
del viento entre los álamos,
he caminado sombrío ante el recuerdo de tu amor,
ante la luz que me ocultaste


(Canción de amor de Alexander NewQuarter)

Se siente una enorme nostalgia nacida de un amor que se perdió. Precioso todo él
Besos
Pilar

[quote="F. Enrique"]

Sencillamente, es imposible, Enrique. Tiene su propia deriva. Somos espectadores del drama que nos vive a nosotros, y no al revés. Un abrazo.

Hermoso poema de Enrique.

Enfrentarse a lo que nos vive y a lo que nos desvive día a día es lo que solemos llamar vida. Precioso versos.
Un abrazo.
Pepa

Esta mañana, Pilar, pienso que es el mejor poema que he escrito. Ni siquiera me acordaba de él, pero tengo como pareja un prodgio de inteligencia cargado de corazón.

Un abrazo.

Te lo agradezco de corazón porque eres de los Buenos, hoy pienso que es el mejor poema que he escrito, ahora que comprendo que puedo empezar a ser humilde.

Un fuerte abrazo.

Te sorprenderá, Rafel, que te diga que soy un pedante en plena expansión y he aquí que es una de las pocas cosas por las que me siento orgulloso de ser yo; me lo he trabajado. Lo demás es pura intuición y debe ser un asunto genético, el estigma del Judío errante, acaso.

Gracias, Rafel, intuyo que nadie en este Foro admira más lo que escribo que tú, o, al menos, tengo tus comentarios. Te equivocas.

Un abrazo.

Pepa, yo me conformaría con haber hecho un homenaje al menos digno a Catulo y , por encima de todo, a Ramón. Tardé tres meses en alumbrarlo y te prometo que me había olvidado de él. Si lo conservo es porque lo colgué en Alaire..

Un abrazo.

Querido amigo, me dejo llevar por este homenaje, por el vacío que se llena de Recuerdo, las alas flotando a su pesar en un aire perdido. La nostalgia, ese sentimiento que dominas, y que aúna tristeza y belleza, a partes iguales, quizás mucho mejor "definido" en la saudade de nuestros queridos vecinos. Siempre te he sentido cercano, al igual que lo estamos por estas estrechas aguas que nos separan, estas orillas que aquí, en el foro, somos, al final, todos, trayendo arena de poemas... una arena distinta y que cabe toda en la mar.
Un abrazo

No escribes la mejor poesía del Foro, Ventura, ahí estaría el inaccesible Joan Port, pero eres junto al implacable Óscar el mejor crítico, creas belleza y amor, como él, cuando te acercas a lo que escriben los otros, y eres un gran poeta, aunque lo mejor de ti esté aún por llegar.

Un abrazo, somos del mismo país. Marcados estamos por un Mediterráneo que se muere por culpa de la invasión de los persas.

Hermoso e inteligente trabajo, amigo Enrique, que cuenta con el plus de las dedicatorias, en este caso a nuestro querido y muy recordado Ramón Ataz.
Felicidades.
Abrazos.

Un bello y entrañable poema al inolvidable Ramón Ataz, y que en su momento se me había pasado. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Todo un placer de lectura, amigo Enrique

Abrazos y salud.