Editorial Alaire

Tengo todo de ti cuando despierto,
cuando estoy sordo,
cuando en la cara me rondan
los leones del último desvelo insaciable
que se bebió mi sonoro aullido.
Y sin embargo,
un eclipse sin rostro nos separa.
Una voz desierta,
un pulso que no vibra
sino en la ceniza dispersa
por las adelfas de Leteo.
¿Qué otro rumor siniestro de apariencia
podrá tomar tu corazón entonces?
¿Dónde no me miras colgado
para saberte de cerca o lejana?
Yes que tengo todo de ti...
Huelen a ti los trenes en la noche
y las alfombras de asfalto
y los niños que corren hacia no sé dónde.
¿Qué más buscas saber entre mi capa?
Implacable.
Fortuito.
Tal parece, en mi destierro,
olvidaré el sabor de tus palabras,
pero la sencilla rueca,
de que tengo todo el llano de mi anhelo,
completamente lleno de ti.

Alberto Madariaga
(2013)
a Nadia

Este hermoso poema se merece subir y ser leído
Besos
Pilar

esto está muy bien, queremos más

"Tengo todo de ti cuando despierto,
cuando estoy sordo,
cuando en la cara me rondan
los leones del último desvelo insaciable
que se bebió mi sonoro aullido"









Tu ya aspiraste el perfume, luego, todo el cordaje del amor fue cerrándote en el círculo a la hora desnuda









Buenos trazos los tuyos compañero.



Saludos.

Alberto Madariaga escribió:Tengo todo de ti cuando despierto,
cuando estoy sordo,
cuando en la cara me rondan
los leones del último desvelo insaciable
que se bebió mi sonoro aullido.
Y sin embargo,
un eclipse sin rostro nos separa.
Una voz desierta,
un pulso que no vibra
sino en la ceniza dispersa
por las adelfas de Leteo.
¿Qué otro rumor siniestro de apariencia
podrá tomar tu corazón entonces?
¿Dónde no me miras colgado
para saberte de cerca o lejana?
Yes que tengo todo de ti...
Huelen a ti los trenes en la noche
y las alfombras de asfalto
y los niños que corren hacia no sé dónde.
¿Qué más buscas saber entre mi capa?
Implacable.
Fortuito.
Tal parece, en mi destierro,
olvidaré el sabor de tus palabras,
pero la sencilla rueca,
de que tengo todo el llano de mi anhelo,
completamente lleno de ti.

Alberto Madariaga
(2013)
a Nadia

El poema es inmenso, pero estos versos me han gustado sobremanera. Un lujo.
Un abrazo.
Pepa

Hermoso y personalísimo poema de Alberto.

Alberto, uno se queda absorto al mirar como se enredan las metáforas del poema y forman su traje de belleza. Y es que cambias el rostro de la soledad, le pintas los labios con sangre de palabras para que el amor cumpla su misión de llenar vacíos.

Es magnifico. Mis abrazos sinceros y felicitaciones.

Me gusta mucho, si el estoicismo pudiese ser generoso cabría la excepción en este poema. Percute y concentra. Es hierático y fértil. Un placer. Abrazos.