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Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 11:29
por J. J. Martínez Ferreiro
Al otro lado de la puerta
la tierra se queda vacía.
El paisaje enmudece,
incomprensible.
Sobre los campos, tu resuello
se esparce buscando la vida;
entre sus pliegues va
la salitrada esencia de tus pechos,
como aves blanquísimas.

Ahora mismo me llega el sobresalto
de algo muy puro,
que todavía no es contradicción,
y en el trance de su sentir
parece abrirse el delicado borde
de las estrellas.
¡Ah… la vastedad de un espacio en llamas!
¡La herida de una idea fija,
lo avieso de su ritual!

Quédate donde los residuos
del verano ya no envejecen,
y resiste el coraje, una biga
de caballos embravecidos.
Cuerpos de amor
obediente a sus bestias.

Re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 11:35
por Julio Gonzalez Alonso
J. J. M. Ferreiro escribió:
¡Ah…
la vastedad de un espacio en llamas!
¡La herida de una idea fija, lo avieso de su ritual!

Quédate donde los pedazos del verano
no envejecen
y las almas arrostran
una biga de caballos embravecidos.
Cuerpos de amor
obediente a sus bestias.





FRancamente, Ferreiro, es una delicia acompañar el mediodía de este domingo acompañado del rumor incontenible de tus versos. Eres grande, amigo mío. Con un abrazo nostálgico de golpes de mar en la boca... y delicias de las costas gallegas en forma de percebes y mejillones... ¡ay!
Salud.

Re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 11:52
por Hallie Hernández Alfaro
J. J. M. Ferreiro escribió:Al otro lado de la puerta, la tierra se queda vacía.
Está el paisaje callado e incomprensible.
Sobre los campos, tu aliento
se esparce buscando la vida,
entre sus pliegues va
la asalitrada esencia de tus pechos,
como aves blanquísimas, nieve
o estatuas vaporosas.
Ahora mismo me llega el sobresalto
de una pureza
que todavía no es contradicción,
y en ese trance
de tu resuello
parece abrirse el delicado borde
de las estrellas.
¡Ah…
la vastedad de un espacio en llamas!
¡La herida de una idea fija, lo avieso de su ritual!

Quédate donde los pedazos del verano
no envejecen
y las almas arrostran
una biga de caballos embravecidos.
Cuerpos de amor
obediente a sus bestias.




Qué título, que inmensidad, qué poema, Ferreiro.

Gracias por tan excelsa labor creativa.

Abrazotes y feliz domingo con la familia.

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 12:05
por Ana Muela Sopeña
Inmenso tu poema, J.J.

Lenguaje poético de gran fuerza expresiva en estos versos.

Ahora tengo la sensación de que estás desdoblado en dos poetas en uno. El que escribe en gallego (más lírico) y el que escribe en castellano (más surrealista). Ambos se complementan a la perfección.

Aplausos
Un beso
Ana

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 12:53
por Vicente Fernández-Cortés
Otra entrega sensacional que nos regalas para solaz de cuantos te leemos. Poema con garra que atrapa de principio a fin.

Mi abrazo, poeta.

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 12:56
por Marius Gabureanu
Excelente poema, donde la claridad de las imágenes evocan con maestría el misterio
de esa persona que, por un momento, se vuelve parte del lector. Me ha gustado mucho como lo esencial elige mostrarse. Mis abrazos sinceros y felicitaciones.

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 15:26
por Guillermo Cumar.
El vigor de la palabra anima tu sentir y estudia el contenido
de cada observadora reflexión.

Un abrazo

re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 16:00
por Óscar Distéfano
Con qué poemazo has llegado, estimado Ferreiro. Este lirismo es sobrecogedor, por la soltura total del espíritu creador, que no escatima franquezas ni fragilidades del sentimiento. Yo lo siento como un poema de la ausencia, donde la mirada íntima agiganta las estampas de la dicha truncada. Con este poema, accesible para cualquier lector por una evidente tregua con el surrealismo, aunque de laboriosa aprehensión plena debido a la profundidad de las metáforas en algunos pasajes, te has elevado a una altura sorprendente del lirismo, has desafiado la artificiosidad contagiosa del romanticismo, superando sus exageraciones del sentimiento con creces, y nos has regalado esas incomparables metáforas de los pechos femeninos.

En cuanto al ritmo, hay mucha madera que cortar. Veo experimentos fónicos en las combinaciones métricas, repetidos acentos contrarrítmicos, como una especie de insurrección al modo “correcto” de disponer los versos, fenómeno al cual me adhiero (ya que el resultado es una eufonía más libre y moderna) y que estamos empezando a practicar varios poetas de este foro.

Estimado, amigo: gracias a la obstinada vocación de tu oficio, la de Rafel y otros, creo sinceramente que, en varios aspectos formales de la poesía actual, estamos viviendo en este nuestro valioso foro Alaire, una forma muy innovadora de creación poética, basada firmemente en los cimientos de la tradición, ajeno a cualquier especulación o moda artística.

Te felicito por este trabajo, y mi anhelo es que sigas ayudándonos a encontrar esa poesía que pueda ser leída por lectores sensibles a las honduras del espíritu y que no sean poetas.

Un abrazo con mi admiración de siempre.
Óscar

re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 16:38
por Pilar Morte
Magnífico poema con un lirismo que atrapa desde el principio. Ha sido un gran placer.
Besos
Pilar

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 18:08
por Gerardo Mont
Bueno amigo, tu palabra poética, ya lo han dicho, es sorprendente, bella y dicente. Tus letras son cautivantes y los recursos tan profundos que uno lee, se deja ir y percibe mundos que se van desplegando sensorialmente. El sello inconfundible de Ferreiro garantiza calidad y una poesía muy actual (a mi humilde parecer). Aplausos y abrazos maestro.

re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 20:15
por Mario Martínez
Hermoso J. J.

Un poema sutil y profundo a la vez, dotado de imágenes expléndidas y adecuado a la lectura sencilla con un ritmo excelente. Me gustó. Un abrazo, compañero.
Mario.

Re: Obediente a sus bestias

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 22:01
por Ernesto Vecilla
J. J. M. Ferreiro escribió:Al otro lado de la puerta, la tierra se queda vacía.
Está el paisaje callado e incomprensible.
Sobre los campos, tu aliento
se esparce buscando la vida,
entre sus pliegues va
la asalitrada esencia de tus pechos,
como aves blanquísimas, nieve
o estatuas vaporosas.
Ahora mismo me llega el sobresalto
de una pureza
que todavía no es contradicción,
y en ese trance
de tu resuello
parece abrirse el delicado borde
de las estrellas.
¡Ah…
la vastedad de un espacio en llamas!
¡La herida de una idea fija, lo avieso de su ritual!

Quédate donde los pedazos del verano
no envejecen
y las almas arrostran
una biga de caballos embravecidos.
Cuerpos de amor
obediente a sus bestias.





Tu poema, J. J., resulta muy gratificante cuando se adecua la lectura a su notable plurimetría.
La fuerza de sus versos pulsa el sentimiento del lector que completa, gozosamente, la composición.
Recibe un cordial saludo.
Ernesto.

Publicado: Dom, 02 Jun 2013 22:06
por C.P. Fernández
Muy, muy grande. Un extraordinario regalo. Gracias
Un abrazo.

Re: Obediente a sus bestias

Publicado: Lun, 03 Jun 2013 9:14
por J. J. Martínez Ferreiro
Julio González Alonso escribió:
J. J. M. Ferreiro escribió:
¡Ah…
la vastedad de un espacio en llamas!
¡La herida de una idea fija, lo avieso de su ritual!

Quédate donde los pedazos del verano
no envejecen
y las almas arrostran
una biga de caballos embravecidos.
Cuerpos de amor
obediente a sus bestias.





Francamente, Ferreiro, es una delicia acompañar el mediodía de este domingo acompañado del rumor incontenible de tus versos. Eres grande, amigo mío. Con un abrazo nostálgico de golpes de mar en la boca... y delicias de las costas gallegas en forma de percebes y mejillones... ¡ay!
Salud.
Gracias amigo y exiliado leonés por dejarte llevar por este aperitivo de domingo.
Aunque mejor sería
"la belleza de una olla de percebes
golpeando la vastedad de un paladar asalitrado..."


pero bueno...

Gracias por pasar, colega de buenos momentos de amistad y mariscos

re: Obediente a sus bestias

Publicado: Lun, 03 Jun 2013 10:21
por Pablo Ibáñez
Ferreiro,

me ha encantado, amigo. Después de la primera lectura me he puesto a pensar en "a rapa das bestas" de Sabucedo. No sé si tiene algo que ver con tu idea, pero durante la segunda lectura venían a mi cabeza imágenes de esta tradición y me encajaban con el texto perfectamente. Las bestias en el curro abigarradas, detrás de la puerta la tierra vacía. Ya falta poco ¡cómo me gustaría ir! Tu poema trae los mitos de la tierra, de un tiempo donde los hombres eran hombres (y no oficinistas o parados) y los caballos eran caballos (y no juguetes), cuerpos de amor obediente a sus bestias. Juntos resollaban en el paisaje callado e incomprensible.

A veces nos vamos a por mitos a Grecia y Roma y los tenemos a mano en Galicia.

Un abrazo.