Editorial Alaire

Lo que no veis
acude
a husmear la sangre
del animal herido en la cacería de la luz.

Lo que no veis
se estremece en un pálpito
anudado
a la zona horaria de los recuerdos indelebles.

Muerden
un día tras otro
la piel de la utopía
sus dientes funerarios.

Lo que no veis
desembarca en los calabozos de la soledad,
declara
el estado de sitio a mis pupilas
y azuza
uno a uno
a los pájaros anestesiados que pueblan
las arterias de mi voz,
desintegrándolos
en un delirio de palabras.

Rosa Marzal escribió:Lo que no veis
acude
a husmear la sangre
del animal herido en la cacería de la luz.

Lo que no veis
se estremece en un pálpito
anudado
a la zona horaria de los recuerdos indelebles.

Muerden
un día tras otro
la piel de la utopía
sus dientes funerarios.

Lo que no veis
desembarca en los calabozos de la soledad,
declara
el estado de sitio a mis pupilas
y azuza
uno a uno
a los pájaros anestesiados que pueblan
las arterias de mi voz,
desintegrándolos
en un delirio de palabras.

Difícilmente se puede superar el ritmo, imágenes y metáforas de este poema que, además, se lee con la sensación de una limpieza exquisita y un gran equilibrio. Me ha gustado en todos los sentidos, Rosa.
Salud.

Sí, sí, lleva toda la razón Julio.

Para disfrutar, releer y celebrar, poeta!

Ovación absoluta.

Rosa, me encanta tu poema.

Está lleno de hallazgos poéticos.

Tu lenguaje y ritmo interno son de altura.
Gracias

Un fuerte abrazo
y
Enhorabuena
Ana

Querida amiga, lo que sí vemos, es que has escrito un poema magnifico. Metáforas amplias y perpetuas, que amplifican la melancolía, la vuelven algo lejano y hermoso.
Mis abrazos y felicitaciones sinceras. Feliz domingo.



Lo que no veis
acude
a husmear la sangre
del animal herido en la cacería de la luz.

Lo que no veis
se estremece en un pálpito
anudado
a la zona horaria de los recuerdos indelebles.

Muerden
un día tras otro
la piel de la utopía
sus dientes funerarios.

Lo que no veis
desembarca en los calabozos de la soledad,
declara
el estado de sitio a mis pupilas
y azuza
uno a uno
a los pájaros anestesiados que pueblan
las arterias de mi voz,
desintegrándolos
en un delirio de palabras.

Rosa, magnífcas imágenes para decorar un bello y lírico poema.

un abrazo

Julio González Alonso escribió:

Rosa Marzal escribió:Lo que no veis
acude
a husmear la sangre
del animal herido en la cacería de la luz.

Lo que no veis
se estremece en un pálpito
anudado
a la zona horaria de los recuerdos indelebles.

Muerden
un día tras otro
la piel de la utopía
sus dientes funerarios.

Lo que no veis
desembarca en los calabozos de la soledad,
declara
el estado de sitio a mis pupilas
y azuza
uno a uno
a los pájaros anestesiados que pueblan
las arterias de mi voz,
desintegrándolos
en un delirio de palabras.

Difícilmente se puede superar el ritmo, imágenes y metáforas de este poema que, además, se lee con la sensación de una limpieza exquisita y un gran equilibrio. Me ha gustado en todos los sentidos, Rosa.
Salud.

Mi agradecimiento a tan generoso comentario, Julio. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Sí, sí, lleva toda la razón Julio.

Para disfrutar, releer y celebrar, poeta!

Ovación absoluta.

Muchas gracias por tu apoyo a mis letras, Hallie. Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Rosa, me encanta tu poema.

Está lleno de hallazgos poéticos.

Tu lenguaje y ritmo interno son de altura.
Gracias

Un fuerte abrazo
y
Enhorabuena
Ana

Muchas gracias por tu generosidad y apoyo, Ana. Un fuerte abrazo.

Qué precioso has escrito, Rosa, todo desprende poesía de la que te recrea en cada verso.
Besos
Pilar

Magnífico poema, Rosa. Un placer.
Un abrazo

Rosa Marzal, Hermoso tu poema, Rosa. Mis congratulaciones!

Contundente y bello este delirio tuyo de palabras, Rosa, se agradece la lectura.

Un abrazo.

De donde brota la poesía. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Un poema de las palabras engarzadas con la magia de la poesía. Sus imágenes y metáforas son impactantes, y el mensaje llega cristalino con su insondable profundidad. Ha sido un verdadero placer haber encontrado hoy esta joya.

Mis aplausos sin pausas.
Óscar