A ti, hombre dormido
Publicado: Mar, 28 May 2013 0:16
A ti, hombre dormido bajo la tierra estéril
que habitan los ya muertos,
te grito,
para que te levantes de las tumbas
que aunque parecen vida, amor y orden
no son más que sepulcros
que enjalbegan la luz
a base de censuras
que amordazan los gritos del silencio
y bullen
con
los
cuásares
del
miedo
que nos mantienen siempre
unidos a la máquina de hacer seres humanos
parecidos a cuerdas y artilugios
sin vida y sin el hálito
creador de la estrella de las almas.
A ti, hombre que avanza anestesiado
por el Trankimazin y el Orfidal,
por el Prozac, Prisdal y Leponex,
yo te susurro ahora que te alces
de negras sepulturas que te atan
a ser sólo una oveja susceptible
de copia y clonación,
en medio de leones y de lobos.
A vosotros, hombres y mujeres
que un día emergisteis del miedo y las cavernas,
yo os invoco y os canto
melodías galácticas
para así componer un mundo más amable,
henchido por la luz
de los púlsares llenos de deseo
y de la danza abierta de la luna.
Ana Muela Sopeña
que habitan los ya muertos,
te grito,
para que te levantes de las tumbas
que aunque parecen vida, amor y orden
no son más que sepulcros
que enjalbegan la luz
a base de censuras
que amordazan los gritos del silencio
y bullen
con
los
cuásares
del
miedo
que nos mantienen siempre
unidos a la máquina de hacer seres humanos
parecidos a cuerdas y artilugios
sin vida y sin el hálito
creador de la estrella de las almas.
A ti, hombre que avanza anestesiado
por el Trankimazin y el Orfidal,
por el Prozac, Prisdal y Leponex,
yo te susurro ahora que te alces
de negras sepulturas que te atan
a ser sólo una oveja susceptible
de copia y clonación,
en medio de leones y de lobos.
A vosotros, hombres y mujeres
que un día emergisteis del miedo y las cavernas,
yo os invoco y os canto
melodías galácticas
para así componer un mundo más amable,
henchido por la luz
de los púlsares llenos de deseo
y de la danza abierta de la luna.
Ana Muela Sopeña