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Los ladrones de leña
Publicado: Lun, 27 May 2013 19:17
por Marius Gabureanu
(en algún pueblo de Transilvania)
Los ladrones de leña comen carne de ciervo
pero el círculo está roto, la geometría sumisa de los genes traicionada,
la jerarquía de los asientos se acomoda a la ausencia.
Brillan solamente los ojos de los adultos
en la oscuridad procesada por llamas jugosas,
que derriten lo verde interpuesto entre la luz y el carbono.
El hombre guarda sus hachas y los cardos
se llevan para el fuego la debilidad del cabello de los niños.
¿Quien lame el espejo y los huesos de la infancia, qué bestias
lijan la dualidad para acabar con un sueño?
En una gruta tosen los cachorros de lobo, se ahorcan con seda,
estiran un vestido hacia Hades.
En una cama el vientre irrumpe en las retinas:
otro principio sin vocablos, se revela la sombra del silencio.
re: Los ladrones de leña
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:25
por Pilar Morte
Un poema para deslizarse lentamente por sus versos y disfrutarlos. Precioso
Besos
Pilar
re: Los ladrones de leña
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:28
por Rafael Valdemar
Con tu estilo personal e intransferible has escrito ese interesante poema Marius para disfrutes de su lectura
saludos
rafael
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:34
por Marius Gabureanu
Pilar, te agradezco por hacer sentida tu valiosa presencia, mis abrazos sinceros.
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:36
por Marius Gabureanu
Rafael, celebro te hayan gustado estos versos que no estoy muy seguro si han sorprendido que que quería transmitir, pero ahí están las hojas blancas, esperando otros intentos. Mis abrazos de amigo.
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:36
por Rosa Marzal
Un poema oscuro y estremecedor, en el que multitud de sombras parecen expandirse y caer sobre las retinas de la infancia. Impresionantes poema. Mis felicitaciones, querido amigo. Abrazos.
Re: Los ladrones de leña
Publicado: Lun, 27 May 2013 20:38
por Hallie Hernández Alfaro
Marius Gabureanu escribió:(en algún pueblo de Transilvania)
Los ladrones de leña comen carne de ciervo
pero el círculo está roto, la geometría sumisa de los genes traicionada,
la jerarquía de los asientos se acomoda a la ausencia.
Brillan solamente los ojos de los adultos
en la oscuridad procesada por llamas jugosas,
que derriten lo verde interpuesto entre la luz y el carbono.
El hombre guarda sus hachas y los cardos
se llevan para el fuego la debilidad del cabello de los niños.
¿Quién lame el espejo y los huesos de la infancia, qué bestias
lijan la dualidad para acabar con un sueño?
En una gruta tosen los cachorros de lobo, se ahorcan con seda,
estiran un vestido hacia Hades.
En una cama el vientre irrumpe en las retinas:
otro principio sin vocablos, se revela la sombra del silencio.
La vida y la muerte estrujando los periplos del ayer, del aquí fantasmal, de la kármica aldea impregnada de litio y carbón. Belleza, belleza, y emoción que presiento está, en la memoria de los grandes poetas. Desde tus rincones privilegiados, aspiramos una pureza lírica inigualable.
Abrazo enorme, querido Marius.
Publicado: Mar, 28 May 2013 2:04
por Ana Muela Sopeña
Marius:
¡Cómo me gusta tu poesía! Este poema es alucinante.
Bravo
Un abrazo
y
mis felicitaciones
Ana
Publicado: Mar, 28 May 2013 7:42
por Ramón Carballal
Muy bueno, Marius. Un placer transitar por la imaginería de tus poemas. Un abrazo.
Publicado: Mar, 28 May 2013 19:28
por Guillermo Cumar.
Un bello poema fecundado por la brillantez de la metáfora, poeta.
Las hachas y los ladrones guarden silencio.
un abrazo
Publicado: Mié, 29 May 2013 2:28
por Josefa A. Sánchez
Me quedo sin saber que decir, con el nudo haciéndose grande en la garganta.
Un abrazo.
Pepa
Publicado: Mié, 29 May 2013 3:13
por Macedonio Tracel
todos los colores se van haciendo traslúcidos o grises, no hay caricias sino toses sosteniendo la oscuridad. lo de "en algún pueblo de Transilvania" es mundial. un abrazo
re: Los ladrones de leña
Publicado: Mié, 29 May 2013 5:59
por Ricardo José Lascano
Me gusta como hurga entre los espacios, abriendo profundos canales que se enlazan también con edades que toleran la memoria. Una disciplina intensa hasta hacer temblar la idea en la palabra, digno de los grandes. Abrazos estimado amigo. Ricardo.