Editorial Alaire

Bajo los setos del jardín,
descansan los sequerosos cuerpos de los pájaros.
Sus plumas desvaídas
parecen erupciones de la acera,
una protesta sorda
frente al inicuo paso de la indiferencia.
Las calzadas rezuman
alas resecas, sucias, de palomas muertas,
convertidas en bandejas obscenas de miseria
por la inmisericorde rueda de los coches.
Pero esta escena de cuerpos invisibles
cobra su acento máximo, su cumbre,
cuando los ojos suplicantes del perro que agoniza
en el arcén
se cruzan con tus ojos en ese punto exacto en que la muerte
asoma en su puntual crueldad .
La oscuridad nos guía,
el silencio nos grita,
palpamos el vacío.

Hola, Roberto,
revelador, es revelador. Eleva el momento de morir, ciñe su verdad por encima de los despojos. Los despojos no pertenecen a la muerte, son el paisaje de los vivos. Es el momento de los ojos, ese lugar en que la vida se descalza. Un placer de lectura. Mis saludos.

será puntual la muerte o llegará temprano? nunca será tarde, vemos los cadáveres, sabemos de los cadáveres, los hemos olido, me queda en la mirada cierta idea de piedad. saludos

ROBERTO LÓPEZ escribió:Bajo los setos del jardín,
descansan los sequerosos cuerpos de los pájaros.
Sus plumas desvaídas
parecen erupciones de la acera,
una protesta sorda
frente al inicuo paso de la indiferencia.
Las calzadas rezuman
alas resecas, sucias, de palomas muertas,
convertidas en bandejas obscenas de miseria
por la inmisericorde rueda de los coches.
Pero esta escena de cuerpos invisibles
cobra su acento máximo, su cumbre,
cuando los ojos suplicantes del perro que agoniza
en el arcén
se cruzan con tus ojos en ese punto exacto en que la muerte
asoma en su puntual crueldad .
La oscuridad nos guía,
el silencio nos grita,
palpamos el vacío.

Creo que son la mayoría, en realidad, la muerte deja de ser protagonista cuando a quien toma, nos es cercano -sea éste animal o persona- como la indiferencia del mundo nos duele cuando es a nosotros a quien ignora.
Un abrazo, Luna.-

No has llevado a la calle desesperanzada e indigente; al penar de sus farolas cómplices. Casi pude mirar los ojos del poeta, los pájaros sin vida, el perro que despide al amigo que soñó.

Gracias por compartir las maravillas de tu arte poética, Roberto.

Un beso grande.

Alucinante tu poema. Emoción, belleza y desolación a partes iguales.

Roberto, tu poema es de antología

Un fuerte abrazo
Enhorabuena
Ana

Roberto,
me ha gustado mucho, amigo. Con cruda brevedad nos traes la muerte, nos la sirves con todos los detalles, como un plato obligatorio que debemos consumir, mal que nos pese. Cuando era niño me causaba una profunda conmoción ver animales despanzurrados en la carretera. Después, al crecer, uno pierde esa sensibilidad, pero aun puedo recordar la tristeza. Es una imagen verdaderamente desoladora y tú has sabido reflejarla bellamente.

Destacaría el tremendo final, los tres versos cortos que rematan y cierran la explicación. Ese cambio de tono de explicativo a sentencioso le deja a uno con el desasosiego de la verdad, de la compasión.

Me gusta mucho.

Un abrazo.

Vaya, Roberto, es un poema genial, un espejo fiel de esos jardines de crueldades donde florece la compasión junto a la indiferencia. Gracias por compartir, mis abrazos, felicitaciones.

En tu poema palpamos la poesía, una poesía surrealista y dispuesta
a sentir y presenciar las anomalías de la indiscreción humana.

un abrazo

ROBERTO LÓPEZ escribió:Bajo los setos del jardín,
descansan los sequerosos cuerpos de los pájaros.
Sus plumas desvaídas
parecen erupciones de la acera,
una protesta sorda
frente al inicuo paso de la indiferencia.
Las calzadas rezuman
alas resecas, sucias, de palomas muertas,
convertidas en bandejas obscenas de miseria
por la inmisericorde rueda de los coches.
Pero esta escena de cuerpos invisibles
cobra su acento máximo, su cumbre,
cuando los ojos suplicantes del perro que agoniza
en el arcén
se cruzan con tus ojos en ese punto exacto en que la muerte
asoma en su puntual crueldad .
La oscuridad nos guía,
el silencio nos grita,
palpamos el vacío.

¡ Aunque... Melancólico en esencia.. Dibujas una cruda realidad. Felicidades por tu sensibilidad y , por tu bello poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

ROBERTO LÓPEZ escribió:Bajo los setos del jardín,
descansan los sequerosos cuerpos de los pájaros.
Sus plumas desvaídas
parecen erupciones de la acera,
una protesta sorda
frente al inicuo paso de la indiferencia.
Las calzadas rezuman
alas resecas, sucias, de palomas muertas,
convertidas en bandejas obscenas de miseria
por la inmisericorde rueda de los coches.
Pero esta escena de cuerpos invisibles
cobra su acento máximo, su cumbre,
cuando los ojos suplicantes del perro que agoniza
en el arcén
se cruzan con tus ojos en ese punto exacto en que la muerte
asoma en su puntual crueldad .
La oscuridad nos guía,
el silencio nos grita,
palpamos el vacío.

Sórdidamente revelador amigo poeta. Un placer recorrer tus letras.
Cordial abrazo

El cuadro es tna vívido que estremece con su crudeza. Todos,antes o después tenemos que enfrentarnos a ese momento de apagarse unos ojos. Me ha gustado mucho el poema.
Un abrazo.
Pepa

Bruno Laja escribió:Hola, Roberto,
revelador, es revelador. Eleva el momento de morir, ciñe su verdad por encima de los despojos. Los despojos no pertenecen a la muerte, son el paisaje de los vivos. Es el momento de los ojos, ese lugar en que la vida se descalza. Un placer de lectura. Mis saludos.

Gracias, Bruno. La muerte es pura obscenidad, y no verla es doblemente obsceno. Saludos.

Macedonio Tracel escribió:será puntual la muerte o llegará temprano? nunca será tarde, vemos los cadáveres, sabemos de los cadáveres, los hemos olido, me queda en la mirada cierta idea de piedad. saludos

En el poema reflejo la muerte, invisible para nosotros, de los animales en las ciudades, delante de nosotros, impasibles, indiferentes. Un abrazo.

Sí, Roberto, hay que gritar, denunciar, recordarles a estas personas que no deben amar mucho cuando actúan de una manera tan cruel. Denuncia con estilo y buena poesía.

Un abrazo.