Editorial Alaire

El cadáver tornasolado de tus ojos está empezando a respirar
o todavía descansa
o es el fruto de la piedad tras haber sido arrojado por la marea salvaje de los testigos de tu corazón
fuera del alcance de las visiones.
Entre dientes recita la emulsión de orden vivo y sentidos tan lubricados
que al tocarse se alejan dejando un rastro efímero en el lado más oscuro de la voz.
Está empezando a respirar
o no va a despertarse
o es el pastor de la marea.

me gustan mucho estos poemas alejados de cualquier abrigo y contención, cercano a sus propios abismos, desafiando la intemperie de las palabras, sujetos luminosos en mareas a deshora.

Imágenes originales e impactantes. Un gusto seguir tu palabra
Besos
Pilar

Macedonio,
agradezco mucho tu comentario, me estimula. Un saludo.

Pilar:
muchas gracias, y un verdadero gusto tu presencia. Besos.

Bruno Laja escribió:El cadáver tornasolado de tus ojos está empezando a respirar
o todavía descansa
o es el fruto de la piedad tras haber sido arrojado por la marea salvaje de los testigos de tu corazón
fuera del alcance de las visiones.
Entre dientes recita la emulsión de orden vivo y sentidos tan lubricados
que al tocarse se alejan dejando un rastro efímero en el lado más oscuro de la voz.
Está empezando a respirar
o no va a despertarse
o es el pastor de la marea.

La cartografía ataviada de nobleza, de una suerte de irradiación suspendida en el Siempre.
Nos movemos con el azul del mar, aunque implacable, único en su leyenda de eternidad.

Gracias por compartir tu letra viva, compañero.

Bruno, tus poemas exigen del lector un cierto estado de ánimo, como gotas de conciencia nunca usadas. Y es bueno que pase esto, que la metáfora cumpla su misión atada a una dimensión intuida desde el alma. Felicidades, feliz fin de semana. Me ha encantado.

Bruno Laja, Tuve que leer dos veces y sumergirme en tus letras para que me moje su belleza y su sentido. Mi enhorabuena, poeta!