POEMA IMPERFECTO
Publicado: Mar, 21 May 2013 8:11
No te quiero escrita en versos
milimetrados y dulces,
acariciados de azules imposibles
y sentimientos eternos…
lejanos…
No te quiero flor protegida
entre los campos del sueño,
ni palabra inalcanzable,
ni siquiera mirada…
No te quiero adorada
en los altares de la distancia,
ni en la oración perdida del deseo
imaginable…
No te quiero improbable ni imposible,
ni intocable en tu traje de pureza,
ni pintada en los lienzos irreales
de la belleza perfecta,
ni en la lluvia mansa,
ni en el aire tibio que mece sinfonías
en los mágicos paisajes de la tarde…
Te quiero bajo la carne
con el alma pintada de delirio
y los sabores ácidos,
con la piel abrasada y la cama deshecha,
destrozada…
Te quiero con el pecho abierto a la locura
y la ropa olvidada en el camino,
con el vino embriagando los rincones
de la cordura,
con la armadura fundida
entre los dedos impacientes,
con los dientes apretados
y las venas saturadas de delirios
imparables.
Te quiero como soy y como eres,
salvaje y manifiesta,
cubierta de olores de diario
y sabores de tierra conocida…
mujer,
en el amplio sentido de la palabra…
viva.
milimetrados y dulces,
acariciados de azules imposibles
y sentimientos eternos…
lejanos…
No te quiero flor protegida
entre los campos del sueño,
ni palabra inalcanzable,
ni siquiera mirada…
No te quiero adorada
en los altares de la distancia,
ni en la oración perdida del deseo
imaginable…
No te quiero improbable ni imposible,
ni intocable en tu traje de pureza,
ni pintada en los lienzos irreales
de la belleza perfecta,
ni en la lluvia mansa,
ni en el aire tibio que mece sinfonías
en los mágicos paisajes de la tarde…
Te quiero bajo la carne
con el alma pintada de delirio
y los sabores ácidos,
con la piel abrasada y la cama deshecha,
destrozada…
Te quiero con el pecho abierto a la locura
y la ropa olvidada en el camino,
con el vino embriagando los rincones
de la cordura,
con la armadura fundida
entre los dedos impacientes,
con los dientes apretados
y las venas saturadas de delirios
imparables.
Te quiero como soy y como eres,
salvaje y manifiesta,
cubierta de olores de diario
y sabores de tierra conocida…
mujer,
en el amplio sentido de la palabra…
viva.