Editorial Alaire

Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Todo el mundo debería tener un árbol creciendo en sus adentros,
ponerle un nombre y echar raíces hacía la copa,
tocar por un momento el cielo y ser su fotosíntesis.


Como os decía:
hubo un eucalipto importante en mi vida.
Supo darme hogar.
Me permitió trepar sobre su piel y nunca lloró si le lastimaba;
sus lágrimas sólo caían en otoño junto a las mías, las de las nubes.



Ya entiendo por qué mi zanja es tan profunda.
El surco de aquel árbol dejó huella.
Guarda mis secretos,
mis carencias.





Cambio en la puntuación.Gracias J.J.M.Ferreiro por tu ayuda.
Este poema también forma parte del poemario aun sin título (recortes de infancia)

Yo tuve una higuera amiga,
aun al visitar la casa de mis
padre, ella sigue presente,
aun acuna mis momentos,
aun acaricia mi pelo sus ramas,
aun tiene en sus huecos mis
sonrisas y mis llantos, mis
secretos en mis noches de
esperanzas.

Lindo poema, evocador pues
me ha recordado mi tiempo
y mi preciosa higuera.

Un placer leerte Sandrita, te
dejo bendiciones y saludos.

Te marcó profundamente Sandra y ahí estás.

Un enorme abrazo.

Acabo de añadir un nuevo verso, le faltaba algo.Besos

"-Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Supo darme hogar,
me permitió trepar sobre su piel y nunca lloró si le lastimaba;
sus lágrimas sólo caían en otoño junto a las mías, las de las nubes.

Sandra Gª Garrido.
* * *
Todos debiéramos tener
un árbol en nuestra vida,
de cuya vida nos sintiéramos responsables.

Hermosa idea la de tu poema
y muy bien desarrollada.

¡¡Felicidades!!

Un abracibeso.
(palabra inventada por mí
y que espero me acepte la RAE).
* * *

Sí, todos deberíamos tener un árbol de raíces pasadas y frutos futuros. Un gusto seguir tus versos hermosos
Besos
Pilar

Los eucaliptos tienen la cualidad de regenerarse por si mismos, aun cuando ardan o los talen. Y aunque no dan fruto es un buen árbol al que arrimarse. Me gusto leerte.
Un abrazo.
Pepa

Sandra Gª Garrido escribió:-Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Todo el mundo debería tener un árbol creciendo en sus adentros,
ponerle un nombre y echar raíces hacía la copa
tocar por un momento el cielo y ser su fotosíntesis.

Como os decía,
-Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Supo darme hogar,
me permitió trepar sobre su piel y nunca lloró si le lastimaba;
sus lágrimas sólo caían en otoño junto a las mías, las de las nubes.

Ya entiendo porque mi zanja es tan profunda
el surco de aquel árbol dejó huella.
Guardó mis secretos,
mis carencias.

Imponente, Sandra y tan confesional. Un árbol dentro de lo que aprendemos a Ser. Un tronco donde sabernos escudados y verdes. No importa si el eucaliptus es un segundo vientre o un padre elegido o un hogar que te espera con amor. Lo que si verdaderamente importa es que Sea.

Abrazos fuertes.

Sandra,

Si ya entiendes por qué tu zanja es tan profunda es porque el arbol de la vida te ha enseñado a ser tan buen poeta. Original historia, bonita presentación y bien contada.

Un abrazo,

Víctor

"Tocar por un momento el cielo y ser su fotosíntesis"


Un poema de la patria perdida, que explora en esos pequeños acontecimientos de nuestra infancia que no sabemos por qué nuestra memoria atrapa de entre toda la vastedad de escombros del pasado, pero que siempre están ahí aflorando e imprimiendo su transcendencia.

A mí a veces asciende todas esa minería, sin saber por qué, ni qué significado tiene, está ahí, como un conjunto de piedras brillantes y diseminadas al azar.

Bicos.

Buen poema intimista has escrito Sandra. Me gustó.

saludos

rafael

Blanca N. García González escribió:Yo tuve una higuera amiga,
aun al visitar la casa de mis
padre, ella sigue presente,
aun acuna mis momentos,
aun acaricia mi pelo sus ramas,
aun tiene en sus huecos mis
sonrisas y mis llantos, mis
secretos en mis noches de
esperanzas.

Lindo poema, evocador pues
me ha recordado mi tiempo
y mi preciosa higuera.

Un placer leerte Sandrita, te
dejo bendiciones y saludos.

Querida Blanca,

Las higueras son árboles que además das dan delisioso fruto,
mucha sombra, un buen cobijo también para olvidarse
de uno mismo.
Gracias por tu comentario, me alegro que despertara algo en ti, mi poema.

Un abrazo

Concha Vidal escribió:Te marcó profundamente Sandra y ahí estás.

Un enorme abrazo.

Concha, la infancia es la que más marca nuestros futuros pasos.
Gracias por dejarme huellañ

Un abrazo

Pilar Morte escribió:Sí, todos deberíamos tener un árbol de raíces pasadas y frutos futuros. Un gusto seguir tus versos hermosos
Besos
Pilar

Pilar gracias por tu paso y tu constancia. éste árbol es de lo más literal.

Un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Sandra Gª Garrido escribió:-Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Todo el mundo debería tener un árbol creciendo en sus adentros,
ponerle un nombre y echar raíces hacía la copa
tocar por un momento el cielo y ser su fotosíntesis.

Como os decía,
-Hubo un eucalipto importante en mi vida.
Supo darme hogar,
me permitió trepar sobre su piel y nunca lloró si le lastimaba;
sus lágrimas sólo caían en otoño junto a las mías, las de las nubes.

Ya entiendo porque mi zanja es tan profunda
el surco de aquel árbol dejó huella.
Guardó mis secretos,
mis carencias.

Imponente, Sandra y tan confesional. Un árbol dentro de lo que aprendemos a Ser. Un tronco donde sabernos escudados y verdes. No importa si el eucaliptus es un segundo vientre o un padre elegido o un hogar que te espera con amor. Lo que si verdaderamente importa es que Sea.

Abrazos fuertes.

Hallie,

Me gustan muchos los matices que le dieron tu lectura al poema,
es así la poesía, queda abierta y extensa a ojos del lector.
Gracias por sugerir.
Un abrazo