Editorial Alaire

ÚLTIMAS TARDES DE SEPTIEMBRE

Septiembre me sorprende a veces
con una suave luz que ilumina los primeros
matices del Otoño

El sol envuelve en gasa transparente
las hojas del olivo y un viento amable de poniente peina
con un soplo la fina hierba de mi jardín pequeño

Por instinto las últimas golondrinas del estío se alzan
al vuelo perezosas y como airosas bailarinas grises
se afanan por decir adiós al pueblo desde lo alto
de la iglesia

A mi derecha el río ebrio de melancolía
pretende cortejar con su murmullo el tranquilo
susurro de la fuente es como si todo se volviera
armonía y acuerdo en la tarde que declina

Desde el rincón sombrío y mudo desde el que escribo
los trazos de mis versos
mi casa de madera cubre de pátina dorada
mi estrofa más sensible

Los niños se divierten bajo un árbol al otro lado de la ermita
y a lo lejos un perro dormita solitario
y ajeno a lo que pienso todo está tranquilo y sereno
incluso el propio viento parece estar ausente

En tardes como esta
algunos hombres buenos dejaron volar su mente hacia un mundo
más perfecto

Son las últimas tardes de Septiembre los últimos
augurios de verano y algo en el aire me recuerda
que muy cerca el otoño se aproxima
veloz a nuestro encuentro.


--oOo--

Lindo poema cuyas imagenes abrazan el alma,
esas tardes de septiembre son tan bellas, llenas
de magia, de encanto que abruma y reviste el
corazón de dulzura.

Un placer leerte, dejo saludos cordiales para ti.

Bonita entrega, José Manuel.

Conocía la versión anterior de "El Faro". Veo que esta vez has limado algunas frases y, sobre todo, has trabajado el ritmo de forma exquisita, lo que hace que la historia, tan personal, tan hermosa, destile armonía en cada verso.

Víctor

Hay en estos versos un sensible romanticismo que contagia. Un hermoso poema y disfrute para esta tarde lluviosa.
Besos
Pilar

José Manuel Sáiz escribió:ÚLTIMAS TARDES DE SEPTIEMBRE

Septiembre me sorprende a veces
con una suave luz que ilumina los primeros
matices del Otoño

El sol envuelve en gasa transparente
las hojas del olivo y un viento amable de poniente peina
con un soplo la fina hierba de mi jardín pequeño

Por parejas las últimas golondrinas del estío se alzan
al vuelo perezosas y como airosas bailarinas grises
se turnan por decir adiós al pueblo desde lo alto
de la iglesia

A mi derecha el río ebrio de melancolía
pretende cortejar con su murmullo el susurro
ligero de la fuente es como si todo se volviera
armonía y acuerdo en la tarde que declina

Desde el rincón sombrío y mudo desde el que escribo
los trazos de mis versos
mi casa de madera cubre de pátina dorada
mi estrofa más sensible

Los niños se divierten bajo un árbol al otro lado de la ermita
y a lo lejos un perro dormita solitario
y ajeno a lo que pienso todo está tranquilo y sereno
incluso el propio cielo parece estar ausente

En tardes como esta
algunos hombres buenos dejaron volar su mente hacia un mundo
más perfecto

Son las últimas tardes de Septiembre los últimos
augurios de verano y algo en el aire me recuerda
que muy cerca el invierno se aproxima
veloz a nuestro encuentro.


--oOo--

Ha sido un placer leer este sensorial y bello poema. Felicidades.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Blanca N. García González escribió:Lindo poema cuyas imagenes abrazan el alma,
esas tardes de septiembre son tan bellas, llenas
de magia, de encanto que abruma y reviste el
corazón de dulzura.

Un placer leerte, dejo saludos cordiales para ti.

Muchas gracias Blanca, mucha razón en lo que dices. Por eso eres poeta.
Un abrazo.
J. Manuel

Víctor F. Mallada escribió:Bonita entrega, José Manuel.

Conocía la versión anterior de "El Faro". Veo que esta vez has limado algunas frases y, sobre todo, has trabajado el ritmo de forma exquisita, lo que hace que la historia, tan personal, tan hermosa, destile armonía en cada verso.

Víctor

Veo que eres observador, amigo Víctor. En efecto, estoy en la fase de adaptar todos mis viejos poemas a la métrica y al ritmo. Estar en este foro de Alaire hace que uno vaya aprendiendo poco a poco.
Un abrazo y gracias por tu comentario. Me sorprende que te acuerdes de mis poemas.
J. Manuel

Este poema, más allá de la soberbia descripción en un atinado ritmo de suavidad armónica con el contenido, que provoca un lánguido goce estético, me llena de melancolía ante la valoración casi sublime que hace de la existencia. Es como si nos mostrara un paraíso apetecible pero inalcanzable. Emociona.

Un abrazo con mi admiración de siempre.
Óscar

La imaginación se hace lirismo y toca la realidad en la propia piel
del verso para conjuntar la imagen y convertir todo en poesía,
estupenda poesía.

un abrazo

José Manuel Sáiz escribió:ÚLTIMAS TARDES DE SEPTIEMBRE

Septiembre me sorprende a veces
con una suave luz que ilumina los primeros
matices del Otoño

El sol envuelve en gasa transparente
las hojas del olivo y un viento amable de poniente peina
con un soplo la fina hierba de mi jardín pequeño

Por parejas las últimas golondrinas del estío se alzan
al vuelo perezosas y como airosas bailarinas grises
se turnan por decir adiós al pueblo desde lo alto
de la iglesia

A mi derecha el río ebrio de melancolía
pretende cortejar con su murmullo el susurro
ligero de la fuente es como si todo se volviera
armonía y acuerdo en la tarde que declina

Desde el rincón sombrío y mudo desde el que escribo
los trazos de mis versos
mi casa de madera cubre de pátina dorada
mi estrofa más sensible

Los niños se divierten bajo un árbol al otro lado de la ermita
y a lo lejos un perro dormita solitario
y ajeno a lo que pienso todo está tranquilo y sereno
incluso mi propia alma parece estar ausente

En tardes como esta
algunos hombres buenos dejaron volar su mente hacia un mundo
más perfecto

Son las últimas tardes de Septiembre los últimos
augurios de verano y algo en el aire me recuerda
que muy cerca el invierno se aproxima
veloz a nuestro encuentro.


--oOo--

Tiempo sin leerte amigo, me encantó este poema tuyo. Un abrazo

si cómo dices está trabajando el ritmo y la métrica ... te felicito.
la marcación se siente y amplifica un poema que de por sí es muy bello. me gustó mucho y pude sentirme parte del momento. saludos

Pilar Morte escribió:Hay en estos versos un sensible romanticismo que contagia. Un hermoso poema y disfrute para esta tarde lluviosa.
Besos
Pilar

Gracias Pilar, por tu siempre incasable presencia.
Un abrazo
J. Manuel

Un poema con alas. Me gusta!!!!

Begoña Egüen escribió:

José Manuel Sáiz escribió:ÚLTIMAS TARDES DE SEPTIEMBRE

Septiembre me sorprende a veces
con una suave luz que ilumina los primeros
matices del Otoño

El sol envuelve en gasa transparente
las hojas del olivo y un viento amable de poniente peina
con un soplo la fina hierba de mi jardín pequeño

Por parejas las últimas golondrinas del estío se alzan
al vuelo perezosas y como airosas bailarinas grises
se turnan por decir adiós al pueblo desde lo alto
de la iglesia

A mi derecha el río ebrio de melancolía
pretende cortejar con su murmullo el susurro
ligero de la fuente es como si todo se volviera
armonía y acuerdo en la tarde que declina

Desde el rincón sombrío y mudo desde el que escribo
los trazos de mis versos
mi casa de madera cubre de pátina dorada
mi estrofa más sensible

Los niños se divierten bajo un árbol al otro lado de la ermita
y a lo lejos un perro dormita solitario
y ajeno a lo que pienso todo está tranquilo y sereno
incluso el propio cielo parece estar ausente

En tardes como esta
algunos hombres buenos dejaron volar su mente hacia un mundo
más perfecto

Son las últimas tardes de Septiembre los últimos
augurios de verano y algo en el aire me recuerda
que muy cerca el invierno se aproxima
veloz a nuestro encuentro.


--oOo--

Ha sido un placer leer este sensorial y bello poema. Felicidades.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias por tu presencia Begoña. Un abrazo.
J. Manuel

José Manuel, qué hermosa entrega nos compartes! Un gran placer leerte. Abrazos, ERA