Editorial Alaire

El sentir de tu mirada
se clavó en mis pupilas
como agua que lleva
el arroyo al río de mi delirio.

Ni siquiera una despedida
en los acordes de estos suspiros,
ni un beso placentero
que denote este amor bravío.

No se abrieron los pétalos
de esa flor virgen de mayo
ni suspiró el rosal
en el ardor del verano.

La inocencia inmaculada
se desató en mi vestido
inherente y desconocida,
como fue el amor
al pasar por nuestras vidas
transparencia hecha antología.

Los ojos también aman, Begoña. La atracción primera empieza en ellos.

Inocente y rítmico poema de biuen amor.

un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:Los ojos también aman, Begoña. La atracción primera empieza en ellos.

Inocente y rítmico poema de biuen amor.

un abrazo

Me alegra estimado amigo, Guillermo, que haya sido de tu complacencia mi poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Begoña Egüen,

Buena entrega nacida en los ojos... para morir. Con afecto.

Begoña Egüen escribió: El sentir de tu mirada
se clavó en mis pupilas
como agua que lleva
el arroyo al río de mi delirio.

Ni siquiera una despedida
en los acordes de estos suspiros,
ni un beso placentero
que denote este amor bravío.

No se abrieron los pétalos
de esa flor virgen de mayo
ni suspiró el rosal
en el ardor del verano.

La inocencia inmaculada
se desató en mi vestido
inherente y desconocida,
como fue el amor
al pasar por nuestras vidas
transparencia hecha antología.

Me ha gustado mucho este poema, Begoña. Hay algo muy cuidado en él. Y un sentimiento que desarma y conmueve.

Felicitaciones y un abrazo fuerte.

Un delicado poema que entra con suavidad en el espíritu. Todo nostalgia y buen hacer. Un placer de verdad haber pasado por tus versos.
Un abrazo
J. Manuel

Esos ojos llevan tanto amor que conmueven. Un placer leerte
Besos
Pilar

Carlos Justino Caballero escribió:Begoña Egüen,

Buena entrega nacida en los ojos... para morir. Con afecto.

Muchas gracias por tu amable paso.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Begoña Egüen escribió: El sentir de tu mirada
se clavó en mis pupilas
como agua que lleva
el arroyo al río de mi delirio.

Ni siquiera una despedida
en los acordes de estos suspiros,
ni un beso placentero
que denote este amor bravío.

No se abrieron los pétalos
de esa flor virgen de mayo
ni suspiró el rosal
en el ardor del verano.

La inocencia inmaculada
se desató en mi vestido
inherente y desconocida,
como fue el amor
al pasar por nuestras vidas
transparencia hecha antología.

Me ha gustado mucho este poema, Begoña. Hay algo muy cuidado en él. Y un sentimiento que desarma y conmueve.

Felicitaciones y un abrazo fuerte.

Te quedo reconocida, querida amiga, Hallie, por tus gentiles palabras.
Un beso.
BEGOÑA.

Bellos versos de amor nos dejas Begoña. Los disfruté leyendo

saludos

rafael

José Manuel Sáiz escribió:Un delicado poema que entra con suavidad en el espíritu. Todo nostalgia y buen hacer. Un placer de verdad haber pasado por tus versos.
Un abrazo
J. Manuel

Muchísimas gracias estimado amigo, José Manuel, por viistar mis versos dejando tu cordial huella.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Pilar Morte escribió:Esos ojos llevan tanto amor que conmueven. Un placer leerte
Besos
Pilar

Muy amable, querida amiga, Pilar, por la lectura y atenta mirada.
Un beso.
BEGOÑA.

Rafael Valdemar escribió:Bellos versos de amor nos dejas Begoña. Los disfruté leyendo

saludos

rafael

Me complece, estimado amigo, Rafael Valdemar, que haya sido de tu agrado mi poema.
Un abrazo.
BEGOÑA.