ATARDECER CONTIGO
Publicado: Mar, 14 May 2013 12:27
ATARDECER CONTIGO
Cuánta magia derrama el mundo
en cada atardecer la penumbra del ocaso
difumina la sólida apariencia de las cosas esa montaña
de silueta concreta y afilada es una línea sutil
en la hora que declina este olivo solitario
aquel seto esas ramas retorcidas parecen a lo lejos
figuras enlazadas de personas que se aman
mi propia sombra tanto tiempo bajo mi amparo
se desvanece como un fantasma en la cuneta
del camino lo que hace apenas un minuto tenía vida luz
y forma establecida al instante desconcierta
confunde y siembra duda
la vereda donde antes caminaba confiado y con soltura
es en esa hora incierta un angosto itinerario
a lo desconocido en un momento
la vaga incertidumbre de la tarde
dará paso a la noche más oscura
Cuánta magia comparte el mundo
en cada atardecer cuán breve resulta su existencia
qué extraña nos parece su metafísica agonía
quién sabrá a ciencia cierta cuando muere
y cuando nace el día y la noche que despunta
Y tú querida mía
pálida como un párpado de cera pareces
ahora entre mis brazos una estatua viva color canela
y tu cuerpo adornado en flores lilas es una estampa
que oculta su perfil bajo las piedras tus labios rojos
hace un rato distantes y encendidos invitan
detrás de la penumbra a degustar el tibio vaso de mi lujuria
Alba y Ocaso son ángeles sensitivos que encienden
o apagan en su ronda
opuesta de hemisferios la luz y las tinieblas
Cuánta magia derrocha
la tarde ya caída cuánta poesía cuántas luciérnagas
durmiendo en tu cintura cuántos duendes
emergen de la tierra en el prodigioso instante en que la tarde
confunde con el día a la roca con el fuego
al eco con el viento y a tu boca
con la mía.
--oOo--
Cuánta magia derrama el mundo
en cada atardecer la penumbra del ocaso
difumina la sólida apariencia de las cosas esa montaña
de silueta concreta y afilada es una línea sutil
en la hora que declina este olivo solitario
aquel seto esas ramas retorcidas parecen a lo lejos
figuras enlazadas de personas que se aman
mi propia sombra tanto tiempo bajo mi amparo
se desvanece como un fantasma en la cuneta
del camino lo que hace apenas un minuto tenía vida luz
y forma establecida al instante desconcierta
confunde y siembra duda
la vereda donde antes caminaba confiado y con soltura
es en esa hora incierta un angosto itinerario
a lo desconocido en un momento
la vaga incertidumbre de la tarde
dará paso a la noche más oscura
Cuánta magia comparte el mundo
en cada atardecer cuán breve resulta su existencia
qué extraña nos parece su metafísica agonía
quién sabrá a ciencia cierta cuando muere
y cuando nace el día y la noche que despunta
Y tú querida mía
pálida como un párpado de cera pareces
ahora entre mis brazos una estatua viva color canela
y tu cuerpo adornado en flores lilas es una estampa
que oculta su perfil bajo las piedras tus labios rojos
hace un rato distantes y encendidos invitan
detrás de la penumbra a degustar el tibio vaso de mi lujuria
Alba y Ocaso son ángeles sensitivos que encienden
o apagan en su ronda
opuesta de hemisferios la luz y las tinieblas
Cuánta magia derrocha
la tarde ya caída cuánta poesía cuántas luciérnagas
durmiendo en tu cintura cuántos duendes
emergen de la tierra en el prodigioso instante en que la tarde
confunde con el día a la roca con el fuego
al eco con el viento y a tu boca
con la mía.
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