Editorial Alaire

Tu y yo somos silencio, somos el aire viciado, somos tumbas vacías.

Quieres que sonría -como antes-
quieres la medida exacta de lo imposible
en pequeñas lágrimas doradas.

Yo no quiero.

Ni aire ni sangre, ni voz,
no quiero.

En un instante el humo, del suelo, de las ventanas humo, realidades de humo que humo emanan.

Yo la niebla, similar y opuesta, realidad convexa que sube y baja, que huye, que escapa...

Y sin huellas dactilares, sin marcas de piedad,
con las cuencas en las manos, látigos venosos,
recibo la luz del olvido, la atesoro.

Y en el fondo, triste necrosis,
palabras cosidas sin forma.

Sólo la intención,

y un nudo

en el hueco

del

alma.

Precioso poema que nos hace sentir esa tensión y sus consecuencias
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:Precioso poema que nos hace sentir esa tensión y sus consecuencias
Besos
Pilar

Gracias Pilar.

Un fuerte abrazo.

Parece que cuesta respirar entre esa espesa humareda de sentimientos, Israel, alguien dijo que con la intención basta, pero va a ser que no, que no siempre es suficiente..

Un abrazo.

Israel Liñán,
Letras que llegan, poeta. Tarea cumplida! Mis respetos!

[quote="Israel Liñán

La libertad tiene un precio. Es preciso pagarlo para poder decidir. Un abrazo.

Niebla que golpea el paisaje fugaz de un sentimiento. Envolvente y hermoso tu poema. Felicidades.

Felicitaciones, Israel.

A veces ya no se puede...es imposible y tú lo muestras muy bien en estos versos.

Un abrazo
Ana

Isabel, Liz, Carlos, Rosa, Roberto Ana... muchísimas gracias por vuestros comentarios.

Gracias por dejarme compartir con ustedes la insensata ilusión de sentirme poeta, ya que un comentario, una palabra amable, una crítica constructiva, es aliciente suficiente para seguir, para querer mejorar.

Un abrazo a todos.

Israel, magnífico versar, amigo- Gran placer entrar a tu poema
y disfrutar de su fondo y forma.

Un abrazo