Editorial Alaire

El caníbal sin la mano derecha
no puede sostener el tenedor y el cuchillo al mismo tiempo
y los fundamentos de su desolación son el asombro de la evolución culinaria;
de modo que, para simplificar el trabajo
cada vez que devora su prensa (es un titulo de voluntad
la despedida de lo armonioso, el collar de misterios que esclaviza el intelecto)
tiene que renunciar a la pasión geométrica
cancelando la estancia de los fluidos en el cubo, en la esfera aplastada
y arrancar, sin placer, solo por hambre, casi disgustado
del porcentaje del hierro
que guardan los treinta y cuatro músculos que utilizamos para besar,
después se esconde
en los suburbios de una ciudad alemana
para cumplir con el paisaje
o en la esquina de la casa disfrazado de cartero,
de hoz entre cicutas, orgasmo del cieno
y cuando queramos morir así, lentamente, como haciendo el amor,
se ha de volver niño contado agujas debajo de los pinos de las pestañas.

Marius:

de hoz entre cicutas, orgasmo del cieno
y cuando queramos morir así, lentamente, como haciendo el amor,
se ha de volver niño contado agujas debajo de los pinos de las pestañas.

Aplausos muchos.
Un abrazo, amigo.

dejo mi saludo para este poema que parece escrito en los últimos segundos necesarios para desactivar una bomba. saludos (el hombre-río)

Hola, Marius.
podría decirse que tiene poder el poema, no sólo por las imágenes, sino por el cuerpo de remisiones a una idea agazapada, de un verde oscuro, primordial. Me parece una maravilla, lo he disfrutado mucho.Un abrazo.

Imágenes que retienen el ser, lo guardan en su historia caníbal aparejando la cotidianidad, la fragilidad del límite que conmueve desde su interior más crudo, y me gustó la cercanía al sentimiento de amar, vi un parentezco entre las líneas, una relación que va mas alla de la moral y lógicamente, del crimen. Amen. Gracias hermano, siempre prometen tus escritos degran arte. Abrazos.

Algo tiene este poema que te arranca una inquietud soterrada. Me alegró leerte
Abrazos
Pilar

Marius Gabureanu escribió:El caníbal sin la mano derecha
no puede sostener el tenedor y el cuchillo al mismo tiempo
y los fundamentos de su desolación son el asombro de la evolución culinaria;
de modo que, para simplificar el trabajo
cada vez que devora su prensa (es un titulo de voluntad
la despedida de lo armonioso, el collar de misterios que esclaviza el intelecto)
tiene que renunciar a la pasión geométrica
cancelando la estancia de los fluidos en el cubo, en la esfera aplastada
y arrancar, sin placer, solo por hambre, casi disgustado
del porcentaje del hierro
que guardan los treinta y cuatro músculos que utilizamos para besar,
después se esconde
en los suburbios de una ciudad alemana
para cumplir con el paisaje
o en la esquina de la casa disfrazado de cartero,
de hoz entre cicutas, orgasmo del cieno
y cuando queramos morir así, lentamente, como haciendo el amor,
se ha de volver niño contado agujas debajo de los pinos de las pestañas.

Un poema impresionante, Marius querido. No es que sea novedad la fuerza y la belleza que relampaguean en tus escritos, pero sigue siendo un placer estético irrenunciable.

Abrazo enorme y que se mueva el cielo con la fuerza de los aplausos.

Tus poemas tienen algo hipnótico, te quedas atrapado en las originales imágenes que creas. Es un lujo contar con tu poesía.

Un abrazo.

Excelente poema, amigo querido.
Versos que navegan en un mar de límites, de movimientos acotados, de agujas bajo la luz que se hacen sombras cotidianas. Sorprenden siempre las brillantes imágenes que refuerzan la sombría belleza de tus versos. Mis abrazos y felicitaciones, Marius.

Brutal e impresionante, Marius.

El caníbal ha de ser detenido porque si no...

Imágenes, lenguaje y metáforas al servicio de la emoción poética.

Cada poema tuyo es una joya, amigo poeta.

Un fuerte abrazo
Ana

Marius tus versos enrolan al idioma con las bellas imágenes que
anuncian la majestad del idioma y la satisfacción de la lectura.

un abrazo