Editorial Alaire

Ser inmortal es la ilusión que muere
con el paso seguro de los años,
espera inexorable en el peldaño
que al trance de la muerte nos transfiere.

Y sólo en Dios existe, como antaño,
la esperanza extendida que genere
la vida en Su presencia y que libere
al silente cordero del rebaño.

Cumplido el tiempo y al llegar la hora
de revivir en una nueva aurora
el sol brillante de la parusía,

lo inmortal será al fin algo tangible:
Vivir eternos ante un Dios visible
en la nueva y eterna epifanía.




Publicado en mi libro "De cumbre y de abismos" 2007

Muy hermoso, Carlos. Una melodía primorosa e inteligente lo abarca todo.

Felicitaciones y muchos aplausos.

Buen poema de lo que inevitablemente nos espera. Me gustó la cadencia que tiene. Saludos!

Carlos,

Hermoso soneto, la esperanza es al final el sentido y el faro de nuestra vida,

Felicidades!!

Ángel

Hallie Hernández Alfaro escribió:Muy hermoso, Carlos. Una melodía primorosa e inteligente lo abarca todo.

Felicitaciones y muchos aplausos.

Agradezco, estimada Hallie, la generosidad de tu comentario.

Un soneto de vida y muerte cumpliendo las expectativas
del buen hacer y del sentir. Como poeta un poco inmortal si eres.
Tus versos vivirán lo que viva la palabra.

un abrazo

Francisco J. Ortega escribió:Buen poema de lo que inevitablemente nos espera. Me gustó la cadencia que tiene. Saludos!

Honrado por tu lectura, poeta! Gracias!

Angel Sarroca escribió:Carlos,

Hermoso soneto, la esperanza es al final el sentido y el faro de nuestra vida,

Felicidades!!

Ángel

Gracias por dejar tu huella, poeta!

Guillermo Cuesta escribió:Un soneto de vida y muerte cumpliendo las expectativas
del buen hacer y del sentir. Como poeta un poco inmortal si eres.
Tus versos vivirán lo que viva la palabra.

un abrazo

Agradecido por tu lectura y lúcido comentario, te mando abrazo, poeta!

Un gran poema amigo Carlos,
sin duda la inmortalidad depende
mucho de nuestros actos, que
aun lejos de este mundo, y poder
seguir siendo eternos con la huella
que hemos dejado, pero ya en los
brazos de Dios, ser inmortal es un
pacto con el cielo.

Mis bendiciones para usted siempre.

Carlos Justino Caballero escribió:Ser inmortal es la ilusión que muere
con el paso seguro de los años,
espera inexorable en el peldaño
que al trance de la muerte nos transfiere.

Y sólo en Dios existe, como antaño,
la esperanza extendida que genere
la vida en Su presencia y que libere
al silente cordero del rebaño.

Cumplido el tiempo y al llegar la hora
de revivir en una nueva aurora
el sol brillante de la parusía,

lo inmortal será al fin algo tangible:
Vivir eternos ante un Dios visible
en la nueva y eterna epifanía.




Publicado en mi libro "De cumbre y de abismos" 2007

Esa epifania se insinua cuando comilgamos cn la naturaleza. Decia Muir que tomaba solo un dia en el monte para que nos purificaramos de la "civilizacion" y sintieramos vivo, intrepido nuestro espiritu. Con el espiritu se percibe el Espiritu Santo del Creador. Maravilloso soneto Carlos, confieso que me ha dejado sorprendida porque pocos en este mundo tan "avanzado" en ciencia, pocos sienten su misticismo. Abrazos,
ERA

Me ha gustado tu soneto, hermoso y bien construido. Hay momentos en que somos muy conscientes de nuestra finitud, pero también de que hay cosas que, de algún modo, nos hacen inmortales. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Bonito el soneto y precioso el mensaje, Carlos.

Hacerse presente lo esperado, cada día, en cada corazón.

Un placer, amigo.

Víctor

Blanca N. García González escribió:Un gran poema amigo Carlos,
sin duda la inmortalidad depende
mucho de nuestros actos, que
aun lejos de este mundo, y poder
seguir siendo eternos con la huella
que hemos dejado, pero ya en los
brazos de Dios, ser inmortal es un
pacto con el cielo.

Mis bendiciones para usted siempre.

Me alegra que te haya gustado la temática y agradezco tu rico aporte, poeta!

E. R. Aristy,
Esa epifania se insinua cuando comilgamos cn la naturaleza. Decia Muir que tomaba solo un dia en el monte para que nos purificaramos de la "civilizacion" y sintieramos vivo, intrepido nuestro espiritu. Con el espiritu se percibe el Espiritu Santo del Creador. Maravilloso soneto Carlos, confieso que me ha dejado sorprendida porque pocos en este mundo tan "avanzado" en ciencia, pocos sienten su misticismo. Abrazos,
ERA


Muy halagado por tu generoso comentario te envío con agradecimiento un afectuoso saludo, poeta!