Editorial Alaire

Los columpios del parque
permiten ver estrellas a lo lejos,
la soledad nocturna
y una llovizna inesperada
cerca del tobogán de la niñez.
La luna parpadea en su silencio
y un banco perdido
en la oscuridad de los relojes
rompe las horas que cabalgan a distancia.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió:Los columpios del parque
permiten ver estrellas a lo lejos,
la soledad nocturna
y una llovizna inesperada
cerca del tobogán de la niñez.
La luna parpadea en su silencio
y un banco perdido
en la oscuridad de los relojes
rompe las horas que cabalgan a distancia.


Ana Muela Sopeña

Un poema bellísimo, Ana. Esa mirada poética que ha despertado tan sublime sentimiento, una evocación tan cara a todo ser humano, es un valioso testimonio que se hace universal: la poesía en su mayor expresión. Me has emocionado.
En cuanto a la forma, me sorprende gratamente esa rotura acentual (porque de ninguna manera entorpece el ritmo) de los dos versos antes del cierre contundente del tridecasílabo. Te lo digo porque eres experta en la versificación imparísílaba, y acá intuyo una experimentación por parte tuya.

Mi admiración de siempre.
Óscar

Formidable poema, Ana. Este poema tiene matices de poesía espectacular. Mi felicitación.
Un fuerte abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Los columpios del parque
permiten ver estrellas a lo lejos,
la soledad nocturna
y una llovizna inesperada
cerca del tobogán de la niñez.
La luna parpadea en su silencio
y un banco perdido
en la oscuridad de los relojes
rompe las horas que cabalgan a distancia.


Ana Muela Sopeña

Un breve que hace doler muchas partecillas del alma.

Gracias por compartir, querida poeta.


Un abrazote.

Un corto muy movido por el sensible fondo
que ataca a los sentidos gratamente.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña,
Bellísimo breve, poeta. Lo he disfrutado.

Precioso breve que recoge un instante desde el sentimiento profundo
Besos
Pilar

Un nocturno herido por la soledad, Ana, que se nos representa como pintado con tanalidades oscuras, evocador y hermoso; ese parque, ese banco y esos relojes que marcan las horas donde vive la ausencia. Una estampa bella como un recuerdo antiguo.

Un abrazo.

Descubrir a estas alturas tu talento, sería baladí...
Me gustó y no sabes cuánto...
Un abrazo, Ana.

Gracias, Óscar:

Sí, tienes razón. Cierro con estos versos:
hexasílabo
decasílabo
y
tridecasílabo.

¿Por qué? para cambiar de ritmo. Creo que quedan bien las cadencias acentuales.

Bien, lo importante es que te ha gustado esta estampa. Se corresponde con un parque infantil real que hay cerca de mi casa. Lo veo cuando regreso a casa de noche. Me parece casi surrealista. De día es algo normal. Los niños en los columpios, en el tobogán. Los adolescentes en los bancos...Pero de noche cobra otro significado. Parece de una película de género fantástico. Por eso se me ocurrió escribir estos versos.

Un fuerte abrazo
Ana

Hermosa fotografía de un parque en el que se columpian los fantasmas de la soledad. Me gustó venir.
Un abrazo.
Pepa