Editorial Alaire

Ay compañera de mis noches
cuánta soledad sin ti, mirándome,
con sus ojos guardados de silencio
y yo buscando los tuyos, palpitando
su aura y el brillo tibio de tus manos
que controlan lo que arde, la llama
que nos guía en la delgada línea
de las almas caminantes del olvido.
Ay compañera, hoy te necesito,
deja que nos irrumpa ésa luz herida
que enumera los dolores
de un paisaje amanecido,
la habitante laboriosa de la fronda tempranera
secando tu música derramada
en su pequeño hombro de tiempo,
en su costal emergente de gemas habitadas;
ella te venera desde su fondo vigoroso
donde nacen flores y cascadas
y altas procesiones que cayeron
desde ti, hasta tu sueño, y se detuvieron
para mirarme como yo te espero.
Ay compañera, suéñame, llévame lejos
la vida se me fue pasando lentamente
entres los huecos de los días y se fue
endureciendo el gesto de mi amor temprano,
él se alimenta de mi sal y es un farol que tiembla
sobre la soledad que me avecina.

La soledad compañera de tus noches amigo embellece sin duda
este poema cuyo contenido envuelve los sentidos.
Mis felicitaciones, es un placer leerte.

Hermoso poema de amor el que he disfrutado porque tiene versos entrañables. Un placer
Besos
Pilar

Ricardo José Lascano,

Mensaje claro en bellos trazos. Abrazo fuerte, Ricardo!

Ricardo José Lascano escribió:Ay compañera de mis noches
cuánta soledad sin ti, mirándome,
con sus ojos guardados de silencio
y yo buscando los tuyos, palpitando
su aura y el brillo tibio de tus manos
que controlan lo que arde, la llama
que nos guía en la delgada línea
de las almas caminantes del olvido.
Ay compañera, hoy te necesito,
deja que nos irrumpa ésa luz herida
que enumera los dolores
de un paisaje amanecido,
la habitante laboriosa de la fronda tempranera
secando tu música derramada
en su pequeño hombro de tiempo,
en su costal emergente de gemas habitadas;
ella te venera desde su fondo vigoroso
donde nacen flores y cascadas
y altas procesiones que cayeron
desde ti, hasta tu sueño, y se detuvieron
para mirarme como yo te espero.
Ay compañera, suéñame, llévame lejos
la vida se me fue pasando lentamente
entres los huecos de los días y se fue
endureciendo el gesto de mi amor temprano,
él se alimenta de mi sal y es un farol que tiembla
sobre la soledad que me avecina.

Belleza y profundidad en tus versos, Ricardo. Un placer haber leido tu exquisito poema. Un abrazo.

El amor se siente más profundo en la oscuridad. Así la entrega
de estos versos se nutre de palpitaciones silenciosas
que van del corazón a la palabra.

Un abrazo

Versos de gran belleza que he disfrutado. Enhorabuena por el poema y un abrazo.

Es un clamor auténtico, doloroso, lacerante, que se hace poesía gracias al sincero sentimiento y a las imágenes que describen con irreversible desazón la soledad.

Un abrazo.
Óscar

Ricardo José Lascano escribió:Ay compañera de mis noches
cuánta soledad sin ti, mirándome,
con sus ojos guardados de silencio
y yo buscando los tuyos, palpitando
su aura y el brillo tibio de tus manos
que controlan lo que arde, la llama
que nos guía en la delgada línea
de las almas caminantes del olvido.
Ay compañera, hoy te necesito,
deja que nos irrumpa ésa luz herida
que enumera los dolores
de un paisaje amanecido,
la habitante laboriosa de la fronda tempranera
secando tu música derramada
en su pequeño hombro de tiempo,
en su costal emergente de gemas habitadas;
ella te venera desde su fondo vigoroso
donde nacen flores y cascadas
y altas procesiones que cayeron
desde ti, hasta tu sueño, y se detuvieron
para mirarme como yo te espero.
Ay compañera, suéñame, llévame lejos
la vida se me fue pasando lentamente
entres los huecos de los días y se fue
endureciendo el gesto de mi amor temprano,
él se alimenta de mi sal y es un farol que tiembla
sobre la soledad que me avecina.

Bellísima poesía. Ha sido todo un placer la lectura.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[quote="Ricardo José Lascano"]

Versos entregados, generosos, agradecidos. Un placer de lectura. Saludos.

Hy una dulzura en esta melancolía, un oasis intuido, una confesión de estrella que pierde su brillo... Me ha gustado mucho, Ricardo, gran poema. Felicidades, querido amigo. Abrazos sinceros.