Editorial Alaire

Todas las rosas blancas son del mar
y un camino desvía la ceniza
hacia las sombras suaves
donde no llega el viento de la noche.

Los pétalos que cubren mis esquinas
me llevan por lugares sin marasmo
y veo fotogramas en visiones
que se adaptan a mundos sin nostalgia.

Cabalgo en la distancia de los sueños
y persigo tu nombre,
para que no me olvides
y persistan en trazos de memoria
nuestras iniciales en la arena.


Ana Muela Sopeña

!Maravilloso!.
Un poema que llega como un susurro, pero que cala hondo...
Un abrazo. Ana.

Hermoso y muy dulce, Ana. Ese final es de suspiro.

Abrazote y todos los aplausos.

Amoroso lirismo en tu poema por donde el verso siente.... y el poeta.

un abrazo

Un amor dulce y denso impregnan tus versos. Un placer pasar por ellos
Besos
Pilar

Un gran poema que me ha sido muy grato leer,
dejo mis saludos cordiales.

Un poema dulce que me agradó leer. Saludos

Lleno de encanto, Ana, con la sencillez de las palabras bellas que se reconocen fácilmente, siendo entre ellas las que más. No acabas de abandonarte en los brazos de la melancolía y aún así le imprimes un tono que nos acerca a ella y parece dar más consistencia al poema. Ha sido un placer poder leer estos versos tuyos.

Un abrazo.

Precioso poema, Ana. Me ha encantado. Un abrazo.

Ana, muy hermoso paisaje poético, a pesar de la melancolía. Imágenes que desarrollan un espacio para el recuerdo. Felicitaciones sinceras. Mis abrazos., querida amiga.

Ana Muela Sopeña,
Los pétalos que cubren mis esquinas
me llevan por lugares sin marasmo
y veo fotogramas en visiones
que se adaptan a mundos sin nostalgia.


Todos los versos bellos. Me quedo con estos en medio de mis aplausos. Con afecto.