Editorial Alaire

No hay suficientes versos para alabar a una madre que siempre es amor puro. Tú lo expresas en versos hermosos.
Besos
Pilar

Cantar a la madre es maravilloso. Mis plácemes poeta!l

Quinteño de Greda escribió:


De tu cuerpo soy pedazo
de la rama de tu vena,
y linfa de tu safena
del vientre de tu embarazo.

Arteria, materia y lazo,
y eslabón de tu cadena,
de tu cuerpo soy pedazo
de la rama de tu vena.

Aquel cálido regazo
por ser felicidad plena,
hoy recordarlo me llena
y a la memoria me abrazo:
de tu cuerpo soy pedazo.

Eres joya sin igual
diamante de mi joyero,
eres perla a la que quiero
de pureza original.

¡Ay, cordón umbilical!
pieza y broche verdadero,
eres joya sin igual
diamante de mi joyero.

Eres de amor maternal
grandiosa como el lucero,
mi tesoro lisonjero
y corona universal,
eres joya sin igual.

Como mi madre ninguna
hay mujer que se le iguale,
de entre todas, ¡sobresale!
es mi diosa y mi fortuna.

Fue dulce nana en mi cuna,
por ello decir me sale:
como mi madre ninguna
hay mujer que se le iguale.

Su edad, de ocaso es tribuna,
donde la cana le sale
es amor que mucho vale
pues teniendo luz de luna
como mi madre ninguna.


¡Ay, madre del alma mía!
de mayo la flor hermosa
y el clave que de tu rosa,
de tu corola nacía.

Por ti, cenital radiosa,
el joven clavel se abría,
¡ay, madre del alma mía
de mayo la flor hermosa!

El que fue semilla un día
en tu placenta celosa,
hoy vuelve a tu piel rugosa
porque decirte quería:
¡ay, madre del alma mía!

De pie y con emoción te aplaudo. Un joya todo el poema con un cierre maravilloso.
Abrazos, poeta

!Qué belleza de poema!

De los que con su estribillo,
y con gran delicadeza,
engrandecen y dan brillo
a quien, con tanta destreza,
logra plasmar la hermosura
en los versos de un poema.

Un acierto, Quinteño.

Un abrazo, amigo.

Víctor

Ay madre del alma tuya
que en principio y al final
te regala el aleluya
de su encanto virginal.

Quinteño eres un artista y mañosas filigranas de cuartetas
y quintillas nos dejas para nuestro regocijo y para que vayamos
aplaudiendo sin cansarnos.

Un abrazo

Un homenaje precioso que sobradamente merece siempre una madre. Me ha gustado venir a estos versos.
Un abrazo.
Pepa

Bellas letras, conmovedor, muy bonito trabajo. Abrazo fuerte. Ricardo.

Pilar Morte escribió:No hay suficientes versos para alabar a una madre que siempre es amor puro. Tú lo expresas en versos hermosos.
Besos
Pilar

Además que si, Pilar, que no hay versos suficientes para escribirle a una madre.
Un abrazo.

Carlos Justino Caballero escribió:Cantar a la madre es maravilloso. Mis plácemes poeta!l

Muchas gracias, Carlos, por dejar tu amable huella.
Un abrazo.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:

Quinteño de Greda escribió:


De tu cuerpo soy pedazo
de la rama de tu vena,
y linfa de tu safena
del vientre de tu embarazo.

Arteria, materia y lazo,
y eslabón de tu cadena,
de tu cuerpo soy pedazo
de la rama de tu vena.

Aquel cálido regazo
por ser felicidad plena,
hoy recordarlo me llena
y a la memoria me abrazo:
de tu cuerpo soy pedazo.

Eres joya sin igual
diamante de mi joyero,
eres perla a la que quiero
de pureza original.

¡Ay, cordón umbilical!
pieza y broche verdadero,
eres joya sin igual
diamante de mi joyero.

Eres de amor maternal
grandiosa como el lucero,
mi tesoro lisonjero
y corona universal,
eres joya sin igual.

Como mi madre ninguna
hay mujer que se le iguale,
de entre todas, ¡sobresale!
es mi diosa y mi fortuna.

Fue dulce nana en mi cuna,
por ello decir me sale:
como mi madre ninguna
hay mujer que se le iguale.

Su edad, de ocaso es tribuna,
donde la cana le sale
es amor que mucho vale
pues teniendo luz de luna
como mi madre ninguna.


¡Ay, madre del alma mía!
de mayo la flor hermosa
y el clave que de tu rosa,
de tu corola nacía.

Por ti, cenital radiosa,
el joven clavel se abría,
¡ay, madre del alma mía
de mayo la flor hermosa!

El que fue semilla un día
en tu placenta celosa,
hoy vuelve a tu piel rugosa
porque decirte quería:
¡ay, madre del alma mía!

De pie y con emoción te aplaudo. Un joya todo el poema con un cierre maravilloso.
Abrazos, poeta

Y de pie, te doy las gracias.
Un abrazo, Liz.

Víctor F. Mallada escribió:!Qué belleza de poema!

De los que con su estribillo,
y con gran delicadeza,
engrandecen y dan brillo
a quien, con tanta destreza,
logra plasmar la hermosura
en los versos de un poema.

Un acierto, Quinteño.

Un abrazo, amigo.

Víctor

Mil gracias, amigo Victor, por tu huella y por tus letras.
Un fuerte abrazo, POETA.

Guillermo Cuesta escribió:Ay madre del alma tuya
que en principio y al final
te regala el aleluya
de su encanto virginal.

Quinteño eres un artista y mañosas filigranas de cuartetas
y quintillas nos dejas para nuestro regocijo y para que vayamos
aplaudiendo sin cansarnos.

Un abrazo

Mil gracias, Maese, por tu huella y por la bella cuarteta que dejas.
Un fuerte abrazo, amigo.

Josefa A. Sánchez escribió:Un homenaje precioso que sobradamente merece siempre una madre. Me ha gustado venir a estos versos.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias, Pepa, por dejar tu impronta en mis versos.
Un abrazo, amiga.

Ricardo José Lascano escribió:Bellas letras, conmovedor, muy bonito trabajo. Abrazo fuerte. Ricardo.

Muchas gracias, Ricardo, por dejar tu amable huella.
Un fuerte abrazo, amigo.