Editorial Alaire

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Me encanta leerte Pedro, tienes una capacidad increible de crear un ambiente en tus poemas que se ve muy bien acompañado también por la forma y la palabra.
Todo es nuevo cuando lo engarzas en tus poemas, originales y directos a la fibra.

No me puedo quedar con las ganas de destacar esto:

Hoy quiero la flor que dulcifica al lobo
ciego de morder y deshojar
sin sangre ni perfume.

y esto:

Oh Esfinge
dime qué hago en ti
por qué soy un salvaje palpándose el enigma


Me encantó, como siempre.

Un abrazo

Sara

Me ha encantado Pedro, este lamento poético en la incógnita de la condicíón humana.

Me gustaría destacar aquí versos jugosos como éstes:

Guíame hasta mí.
Ayer me diste un nombre.
Hoy quiero la flor que dulcifica al lobo
ciego de morder y deshojar
sin sangre ni perfume.
Quiero saber quién era en ti cuando no era
en qué orilla de la herida presentiste la caída
del ángel informe y embarrado.
............
...........
Oh Esfinge
dime qué hago en ti
por qué soy un salvaje palpándose el enigma
cuando llama a las puertas de tus iris
por qué medro en tu sombra
cuando mengua la luz
y te escondes
y me pierdo.

Un fuerte abrazo, querido amigo.

Gracias, Sara, muchas gracias por tus palabras. Es un verdadero placer que te haya gustado. Un fuerte abrazo.

Buen poema, que dibuja con buen trazo un ambiente tan ambiguo y misterioso como el de un ocaso que se puede interpretar en su sentido físico como emotivo. Enhorabuena.
Un abrazo.
J. manuel

Hoy quiero la flor que dulcifica al lobo
ciego de morder y deshojar
sin sangre ni perfume.

Estos son un verdadero lujo, Pedro.
Un abrazo.

Luis Oroz.

pedro arguedas ibáñez,

Maravilloso poema... te felicito por el reconocimiento
merecido...

Un abrazo fuerte, amigo mío

Gracias, amigo, por tus palabras. Es un placer que vengas. Un abrazo.

Luis se me adelanto con los versos del lobo, que son absolutamente geniales y llevan tu inigualable sello. Solo me resta aplaudir y aventar el sombrero a los cuatro vientos en nombre del autor y su creacion.

Un abrazo hermano.