Editorial Alaire

Ciudad fantasma
alojada en las nubes del tiempo.
En tus piedras la muerte
habitando los próximos siglos.
En los techos, los árboles,
nos hablan de una vida que se esfuerza...

Una noria extraviada en visiones oníricas.

Aquí el apocalipsis toma forma
de una palabra agónica en su símbolo.

Es el ajenjo puro
como en el libro de San Juan.

Al contemplar los muros
de Pripyat
sólo podemos
derramar una lágrima.

Ojalá el sacrificio de la gente,
las terribles secuelas
del accidente de Chernóbyl
nos permitan aprender de los errores...

En la imagen de tierra
desde satélites del aire:
un punto negro a la deriva...

En la espiral de fuego
con el espíritu del agua:
una lección para ver algo
y que caigan las vendas
y los cronómetros despierten...


Ana Muela Sopeña



Hoy, 26 de abril de 2013, hace 27 años que se produjo el accidente nuclear de Chernobyl.

Lo que ocurrió en Chernobyl es algo que no debemos olvidar, precisamente para intentar que no vuelva a suceder en ninguna parte del mundo. Buen y oportuno poema. Un abrazo.

Gracias, Ramón:

No ha sido el único accidente nuclear importante. Ha habido muchos más, pero a este se le dió una cobertura mediática importante y creo que debe servir para abrir los ojos e ir dejando la energía nuclear en favor de energías alternativas más limpias, más seguras y más ecológicas.

Porque incluso aunque no haya accidentes en una centra nuclear...¿qué pasa con los residuos?

Un fuerte abrazo
Ana

Un poema oportuno y bellamente escrito. Mientras sea más importante cuanto cuesta la energía que cuanto vale, no cambiará nada.Un placer pasar por tus letras.
Un abrazo.
Pepa

El hombre, con su osadía infinita, conseguirá destruir otravez
la civilización. Son las leyes de la Fisica cuando la física va sin ley

Buen apokalipsis poético , amiga

un abrazo

[quote="Ana Muela Sopeña

Ahí está Pripyat para hacernos recordar, y también Harrisburg, Hiroshima, y todos esos monumentos a la aniquilación que son las centrales nucldeares, las térmicas, la industria química sin control, el CO2 desbocado que nos asfixia... Ojalá no miremos para otro lado. Abrazos.

Hace unos días pude ver un especial de Cuarto Milenio sobre Chernobyl, al leer tu poema se agolpan las imágenes. como flashes. Consigues mostrar la desolación de la devastación con maestría.

Un abrazo.

Gracias, Pepa, por brindarnos tu opinión.

Un fuerte abrazo, amiga
Ana

Guillermo, demostraremos ser una especie bastante estúpida si no cambiamos las centrales nucleares por otro tipo de centrales con energía alternativa limpia.

¿Somos todos estúpidos o qué?

Un beso grande
Ana

Ojalá, Roberto...

Un fuerte abrazo
Ana

Un poema conmovedor, Ana. Ojalá toda esa desolación sirva para algo y aprendamos para que no vuelva a suceder. Excelentes versos. Mis felicitaciones. Un abrazo.

Muchas gracias, Israel. Hay un documental en YouTube que explica muy bien todo lo que sucedió en Chernobyl.


Un fuerte abrazo
Ana

Ciertamente una belleza de escrito, de esos que se agradeden te pongan a los ojos. Gracias Ana por el lujo de tenerte acá. Un abrazo
Angel