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Neruda y Lennon en Las Puertas del Campo - A Naster

Publicado: Vie, 19 Abr 2013 8:43
por F. Enrique
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
(Pablo Neruda – Explico algunas cosas)

Recuerdo de España en el corazón

Neruda estaba triste
como un buque amarrado a los recuerdos
cabalgaba en la grupa de los mares
destilando el licor de los heridos.

Cuando la muerte hablaba en las aceras
Madrid amanecía en los balcones,
las flores transformadas en pancartas,
la risa convertida en ironía;

“Si he de morir
quiero que sea cantando
con una rosa, al alba y sonriendo”

Pongamos que ponen una mordaza
de sombras en penumbra a la Cibeles,
pongamos que matan al pensamiento
y el pensamiento, acorralado, sigue,
pongamos que envenenan al amor
y el amor que agoniza,
se rebela y no muere,
pongamos que asesinan a las rosas
y su aliento se expande a los jardines,
y nos llega una tarde de verano
y España resucita para siempre
en sus hijos que se van y no se marchan;

“Si he de morir
quiero que sea cantando
con una rosa, al alba y sonriendo”


II

Neruda estaba triste
como la enredadera de las sombras
que ascendía los muros
sin vanos de tu escuela
y la falda escocesa que llevabas
y el vaivén de solapas que se hundía
en el bar del país de las mañanas
donde escribí el ruego esperanzado
de que nunca perdieras la sonrisa,
y se quedó dormido
porque quiso volar entre los trovadores
sin voz, ni alamedas en Santiago.

¿Te acuerdas, Pablo, de aquella sonrisa,
de aquella casa colmada por las flores
de aquella boca que perdió su acento,
del mar de la ilusión que nos bañaba?


Yo te amaba en la lluvia,
en la propagación de los sentidos,
en la arteria lejana
que se vestía del gris oscuro de las nubes,
en los libros mojados con tu nombre,
la vida sin futuro que esperaba.

Neruda estaba triste
como el aire del mar que traía el levante
a los rostros dormidos
empañando las vidrieras,
como la isla negra naufragando en tus ojos
surcados por quimeras y veleros,
con el rumor de lágrima perdida
que por la tarde hablaba
de la muerte, la Parca, siempre sombra,
de la muerte en las calles de Santiago.

III

Lennon recuerda


Mother you had me,
But I didn’t have you
(John Lennon – Mother)

Madre, tú me tuviste,
pero yo nunca te tuve.

Y Lennon recordaba;
su chaqueta oscura parecía transpirar
en aquellas aceras de citas sin destino,
en el banco grabado siempre con otras fechas,
muy cerca del jazmín donde solía esperarte,
leyendo su memoria como si me acordara,
anhelando los pasos
que anunciaban tus besos cada tarde.

Y Lennon recordaba...
donde tú te movías, la gracia en tu cintura,
entre coches y aceras,
y sueños que dejaban caricias esparcidas
de adioses sin querer que te llevaban
por la arena a la playa del Chorrillo
en su letargo de invierno
cuando los espigones se adentraban
en el mar del recreo y los encantos
que mojaba tu blusa y mi locura,
que dejó mi corazón perdido en los acasos
del te quiero y no quiero, te tengo y no respiras,
y mi alma expiraba en la sangre de tus dudas,
mi libertad en la cumbre del fracaso.

Y Lennon recordaba,
yo lo recuerdo siempre.

Publicado: Dom, 21 Abr 2013 1:37
por Josefa A. Sánchez
No entiendo como este magnifico poema esta aun sin estrenar, pero me alegro, porque así puedo ser la primera en comentarlo.
Me ha gustado mucho esa nostalgia de la juventud, vertida en las lecturas y la música que en tus recuerdos a-parece asociada al amor perdido y lejano de entonces. Y aunque todo me gusta, hay partes que me parecen especialmente hermosas.


"...Yo te amaba en la lluvia,
en la propagación de los sentidos,
en la arteria lejana
que se vestía del gris oscuro de las nubes,
en los libros mojados con tu nombre,
la vida sin futuro que esperaba..."

"...cuando los espigones se adentraban
en el mar del recreo y los encantos
que mojaba tu blusa y mi locura,..."


Destacaría algunas más, pero sería más fácil copiar todo el poema. Un gusto enorme leerte.
Un abrazo.
Pepa

Re: Neruda y Lennon en Las Puertas del Campo

Publicado: Dom, 21 Abr 2013 16:20
por Joan Port
F. Enrique escribió:[RIGHT]te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
(Pablo Neruda – Explico algunas cosas)[/RIGHT]
I

Recuerdo de España en el corazón

Neruda estaba triste
como un buque amarrado a los recuerdos
cabalgaba en la grupa de los mares
destilando el licor de los heridos.

Cuando la muerte hablaba en las aceras
Madrid amanecía en los balcones,
las flores transformadas en pancartas,
la risa convertida en ironía;

“Si he de morir
quiero que sea cantando
con una rosa al alba y sonriendo”

Pongamos que ponen una mordaza
de sombras en penumbra a la Cibeles,
pongamos que matan al pensamiento
y el pensamiento, acorralado, sigue,
pongamos que envenenan al amor
y el amor que agoniza,
se rebela y no muere,
pongamos que asesinan a las rosas
y su aliento se expande a los jardines,
y nos llega una tarde de verano
y España resucita para siempre
en sus hijos que se van y no se marchan;

“Si he de morir
quiero que sea cantando
con una rosa al alba y sonriendo”

II

Neruda estaba triste
como la enredadera de las sombras
que ascendía los muros
sin vanos de tu escuela
y la falda escocesa que llevabas
y el vaivén de solapas que se hundía
en el bar del país de las mañanas
donde escribí el ruego esperanzado
de que nunca perdieras la sonrisa,
y se quedó dormido
porque quiso volar entre los trovadores
sin voz, ni alamedas en Santiago.

¿Te acuerdas, Pablo, de aquella sonrisa,
de aquella casa colmada por las flores
de aquella boca que perdió su acento,
del mar de la ilusión que nos bañaba?


Yo te amaba en la lluvia,
en la propagación de los sentidos,
en la arteria lejana
que se vestía del gris oscuro de las nubes,
en los libros mojados con tu nombre,
la vida sin futuro que esperaba.

Neruda estaba triste
como el aire del mar que traía el levante
a los rostros dormidos
empañando las vidrieras,
como la isla negra naufragando en tus ojos
surcados por quimeras y veleros,
con el rumor de lágrima perdida
que por la tarde hablaba
de la muerte, la Parca, siempre sombra,
de la muerte en las calles de Santiago.

III

Lennon recuerda


[RIGHT]Mother you had me,
But I didn’t have you
(John Lennon – Mother)

Madre, tú me tuviste,
pero yo nunca te tuve.[/RIGHT]



Y Lennon recordaba;
su chaqueta oscura parecía transpirar
en aquellas aceras de citas sin destino,
en el banco grabado siempre con otras fechas,
muy cerca del jazmín donde solía esperarte,
leyendo su memoria como si me acordara,
anhelando los pasos
que anunciaban tus besos cada tarde.

Y Lennon recordaba...
donde tú te movías, la gracia en tu cintura,
entre coches y aceras,
y sueños que dejaban caricias esparcidas
de adioses sin querer que te llevaban
por la arena a la playa del Chorrillo
en su letargo de invierno
cuando los espigones se adentraban
en el mar del recreo y los encantos
que mojaba tu blusa y mi locura,
que dejó mi corazón perdido en los acasos
del te quiero y no quiero, te tengo y no respiras,
y mi alma expiraba en la sangre de tus dudas,
mi libertad en la cumbre del fracaso.

Y Lennon recordaba,
yo lo recuerdo siempre.






He disfrutado sin duda con tus versos, cargados de nostalgias de derrota, del azucar en el rostro de la vida, tan pura tan impia, como tus versos.

Un placer amigo, sinceramente te felicito.

Salud y muchas derrotas.



Publicado: Dom, 21 Abr 2013 18:17
por Antonio Satír
Tremendo amigo!! MAGNÍFICO!! Con una elegancia exquisita, con un relato extraordinario, brutal, oscuro, sin duda este poema merece por lo menos el reconocimiento de nuestros compañeros, para enmarcar lo de Neruda, con ese sabor horrendo de lo que se vivió en Chile, salvaje, movedizo, con saudade, con melancolía y corazón. Te aplaudo desde el sombrío recuerdo de ese país hasta el presente que se resigna a olvidar.
Saludos!!

Publicado: Lun, 22 Abr 2013 8:41
por F. Enrique
Pues yo me alegro, Pepa, de que seas precisamente tú la primera que lo comentes. Sé que parecerá exagerada esa pasión que pongo, como si hubiera estado en un sitio y otro, pero me he movido por España en estos días, la democracia es atacada continuamente desde mi punto de vista y creo que los propios partidos están implicados en ello, unos más que otros, evidentemente.

Gracias, Pepa, por esa simpatía y amabilidad que siempre me ofreces. Me gustaría gustarle a todo el mundo, sé que no es posible, pero si tengo que caerle mal a alguien que sea por lo que siento verdaderamente. Hay asuntos puntuales en los que no podemos ser tibios, ni confundir cobardía con tolerancia.

Un abrazo.

Publicado: Sab, 11 May 2013 20:34
por F. Enrique
Gracias, Joan, evocaba en ellos un año lejano y la reconstrucción de unos hechos que acaecieron, a su vez, muchos años antes. Quizás esta racha de pesimismo aliñadas con el peso de malas decisiones políticas nos ayude a acercarnos a otras, sin duda, más extremas.

Me alegro mucho, Joan, de contar contigo. Un abrazo.

Publicado: Mié, 15 May 2013 17:43
por Hallie Hernández Alfaro
Sube para deleite de todos.

Publicado: Mar, 28 May 2013 21:14
por F. Enrique
Tendría que pensar, Antonio, que el recuerdo, he querido que sea apasionado, del despertar de mi conciencia política y el sentimiento del amor cuando nos damos cuenta de que las rosas tienen espinas, quizás no haya logrado su objetivo. Estamos hablando del año 1977, de Neruda y de John Lennon, de un tiempo en el que creía en los mitos, y de repente aparecen España en el corazón y la entrevista que John concedió a la revista Rolling Stone poco tiempo después de que el sueño de los Beatles hubiera acabado (Ya me enteré John, the dream is over), y pensar en Allende resistiendo hasta el final como los buenos, ¡Hasta siempre, Presidente! y emocionarme escuchando a otro Pablo de los grandes decir "Yo pisaré las calles nuevamente". Es demasiado, Antonio, salga bien o mal, es el minuto de gloria que tiene el poder decirlo con el corazón, distinguir sin ningún tipo de dudas que hay tanta gente que merece la pena en este mundo, que no tengo que echar mano del mundo de la ficción para decirlo, ¿no es cierto, Robert Jordan?

Un abrazo, Antonio, que a ti te guste es muy importante para mí.

Posdata:

En estos días una nube negra se cierne sobre el recuerdo dichoso que tengo de la Transición; los crímenes que se cometieron, no me vale que los más reaccionarios los justifiquen diciendo que algunas de las víctimas eran unos sanguinarios. (18/9/2022)

Publicado: Lun, 03 Jun 2013 20:52
por F. Enrique
Gracias, Hallie. Neruda, aunque reconozco que no pude digerir del todo que no supiera ver en Stalin la sombra del tirano implacable, Lennon que quería llegar a viejo y se reía de Sir Paul, aquella muchacha, tuve más suerte que Serrat (lo siento, mi querido Joan Manuel, hubiera sido Primavera, incluso en Noviembre, en algo te tenía que tomar ventaja), que fue la primera y fuera como fuera era preciosa, y no sé por qué me he quejado siempre tanto; confieso que he vivido.

Un abrazo.

Publicado: Vie, 14 Jun 2013 19:21
por Rafel Calle
Hermoso e interesante trabajo de Enrique. Y, desde luego, oportuno por los tristes asuntos políticos que nos aquejan.

re: Neruda y Lennon en Las Puertas del Campo - A Naster

Publicado: Vie, 14 Jun 2013 21:20
por Pilar Morte
Todo el poema me ha gustado y a veces emocionado. Gracias por compartirlo.
Besos
Pilar

Publicado: Vie, 14 Jun 2013 23:29
por Javier Dicenzo
Enrique es muy bueno este poema verdaderamente un nivel literario digno de esta casa de poesía, es muy emotivo y diverso su lenguaje.
un placer pasar por tu poema
javier

Publicado: Jue, 11 Jul 2013 17:38
por F. Enrique
Gracias, Rafel, miremos donde miremos encontramos un panorama un poco desalentador, sobre todo entre quienes sufren incluso cuando se nos dice que todo va bien.

Un abrazo.

Publicado: Jue, 11 Jul 2013 19:31
por M. Sánchez
Interesante y valioso poema que mantiene el tono hasta el final, al que he llegado con mucho agrado.
Un fuerte abrazo.

Publicado: Vie, 12 Jul 2013 8:46
por F. Enrique
Gracias, Pilar, siempre es hermoso que le digan a uno que ha podido despertar emociones.


Un abrazo.